En el oscuro arte de la escritura, Ella dio vida a una novela donde la astucia de la villana desafiaba los límites de la imaginación. Sin embargo, está muere a causa de los protagonistas, la autora fue cruelmente criticada pues la historia no tenía mucho sentido. En "El último acto de la villana caida", descubre cómo la mente maestra lucha por redimirse en un mundo donde la realidad y la ficción se entrelazan, desafiando las expectativas y sumergiendo al lector en un juego de venganza y astucia. ¿Te atreves a explorar las páginas de esta historia donde la autora se convierte en su propia creación?
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Soy capaz de controlar monstruos
La serpiente se queda quieta, analizando a Isabella, ambas se miran a los ojos, el brillo de Isabella se apaga, e incrédula mira que la serpiente no quiere atacarla. Isabella levanta su mano, para tocar a la serpiente y está se deja, puede sentir su piel áspera.
La serpiente acerca su cara a la mano de Isabella, quien le acaricia, Duke, está confuso, pues las acciones de la serpiente es muy rara, es como si reconociera a Isabella como su dueña.
Luego, la serpiente cierra los ojos, y da media vuelta volviendo al bosque, se van sin lastimar a nadie. Isabella queda muda, los pocos guardias que vieron la situación han quedado sorprendidos, la gente del pueblo, sale al no sentir más ruido y ven que hay guardias tendidos en el suelo, así que los ayudan prestándoles auxilio.
Los guardias son atendidos, por suerte solo fueron paralizados, algunos duran más en recuperarse por la gran cantidad de veneno que se utilizó en ellos, pero por suerte no hubo bajas.
Por otra parte,, Isabella se encuentra en su pequeña cabaña, discutiendo con Duke los acontecimientos de su lucha.
- No entiendo, ¿por qué no te atacó?
- No lo se, pero sentí una conexión con ella, sentí como si quisiera decirme algo importante.
- Yo también lo noté. La controlaste, era como si tú fueras su ama. -
- Hay algo sobre estos monstruos que no sabemos, hay incógnitas que debemos resolver.
- ¿Cuál es el plan?
- Por ahora debemos volver a la mansión, y prepararnos para partir hacia Ling chen, allí hay algo que necesito.
- Bien, una vez los hombres estén recuperados partimos hacia Ling cheng.
Pasaron dos días en ese pueblo, el anciano y líder de la comunidad se acercó a Isabella pidiéndole disculpas por como la había tratado, pues después de saber que fue ella la que ahuyentó a la serpiente, no dudo en dar las gracias, si ellos no estuvieran allí, esa noche sería su fin como comunidad.
Isabella no le dio mucha importancia, ya había tratado con gente como él, que la menosprecia por ser mujer.
Luego de que todos estuvieron recuperados, llegó la hora de partir, volvieron a la mansión. Allí duraron un día, luego partieron hacia Ling chen, Isabella viajaba en su carruaje, pues debían pasar la frontera, iba como Isabella Hart, la hija del duque Nolan Hart, así la dejarían pasar más rápido, Astaroth y Ling chen, son imperios amigos, nunca han tenido conflictos políticos, ni nada por el estilo.
Cuando llegaron a la frontera, los guardias los detuvieron, Isabella les mostró su placa, y los estandartes de su familia, los guardias les dieron el paso de inmediato, llegaron al centro de la ciudad, la cual estaba abarrotada de gente, Isabella les pidió llegar a una posada, para descansar, además de que durarían días en ese lugar.
Un ves se hubo acomodado en su alcoba, saco un mapa donde estaban marcadas las montañas del imperio, Isabella había estudiado muy bien los mapas de ling cheng y junto a un arqueólogo amigo de su padre había descartado varias cuevas del lugar por su antigüedad, pero había una en especial, que por un motivo misterioso nadie se atrevía a inspeccionar, pues la gente decía que salían sonidos monstruosos, y mucha energía mágica, cualquiera que se acercará salía sin vida del lugar.
Isabella, estaba segura de que allí estaba Flint, así que al la mañana siguiente iría preparada para buscarla y enfrentarse a los monstruos que acechan en el lugar.
A la mañana siguiente muy temprano, tocaron a su puerta, una de las criadas del lugar le llevo su desayuno, luego de dejarlo se retiró, dejando a Isabella alistándose para buscar aquello que se escondía en Ling cheng.
Una vez fuera le pidió a Duke que la acompañará, el resto de guardias quedó libre, para que compraran cosas para su familia de recuerdos, se lleva a Duke, porque es el único que sabe de su magia, una vez están él la entrada del bosque, Isabella y Duke se suben a sus caballos dispuestos a buscar aquello en las montañas.
Van tan apresurados en sus caballos que no notan que alguien con un gran número de soldados la observa. El hombre solo piensa que son un par de locos para adentrarse solos en unas montañas tan peligrosas, no les pone más atención y continua con su camino.
