Loreley Cáceres una mujer de 28 años será sorprendida por la propuesta de del guapo y seductor Cristopher Matiz.
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Domingo
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Loreley
Me desperté y observé al fabuloso hombre a mi lado, su torso desnudo era una obra de arte realmente ¿cómo alguien podía ser tan bello y sexi?. Me levanté con cuidado para no despertarlo, fui hasta el baño y encendí la ducha, me metí en ella hasta que sentí sus grandes brazos rodear mi cintura.
-Pensé que habías huido nuevamente- susurró en mi oído, luego lo mordió
-Con qué objeto? Sabes dónde vivo y trabajo, además, tenemos un trato
-Mmm pensé que te habías arrepentido- besó mi hombro
-Mmm
Colocó mis manos sobre las pared del baño mientras el agua corría por nuestros cuerpos, sujetó mis pechos entre sus manos y los apretó, siguió masajeando mi seno con una mano, mientras con la otra empezó a recorrer mi cuerpo hasta llegar a mi intimidad, introduciendo un dedo y haciéndome gemir.
-Chris mmm
-Me encanta cuando dices mi nombre y tus gemidos mmm
Beso mi cuello, luego de una sola estocada se introdujo en mí llevándome a la gloria, en ese cuarto se escuchaba el chapoteo, los gemidos y los gritos, hasta que no lo resistí más y me libere en un orgasmo, él hizo lo mismo después de unas cuantas estocadas más. Salí del baño envuelta en una toalla y saqué mi ropa del bolso, habíamos dormido desde la tarde del día anterior, dormimos casi todo un día.
-Puedes quedarte así si quieres?
-Casi desnuda?
-Ajá
Intentó acercarse a mí pero yo me aleje, ya me había puesto la ropa interior, su comentario, aunque inocente y seguramente intentando ser halagador, tuvo el efecto contrario en mí, estaba molesta.
-Claro y entonces pasaré de ser una prostituta exclusiva a ser una vulgar desnudista, y yo pensando que no se podía caer más bajo
El sólo me miró por un segundo desconcertado
-Prostituta?
-¿Eso es lo que soy? Además, a tus guardias seguro les parecería interesante verme pasear desnuda por la casa.
El se acercó a mi tan rápida, fría y severamente que de verdad creí que iba a lastimarme, se detuvo a escasos centímetros de mí, me tomó de la cintura y me apretó.
-Nadie, absolutamente nadie más que yo, puede verte desnuda Loreley y tú no eres una prostituta, ahora te dejo para que se te pase el malhumor, voy a mi despacho si me necesitas, ya sabes.
Me soltó y se alejó, me quedé mirándolo hasta que desapareció de mi vista, ¿por qué diablos me habré comportado así? Hace un segundo tuve un momento grandioso y acababa de arruinarlo todo, por qué le molestó tanto pensar en que alguien me viera desnuda? ¿Eran celos o solo posesión? Me quité esos pensamientos de la cabeza y lo seguí, sí, así en ropa interior aún. Yo le gustaba, eso se notaba, así que porqué no poder disfrutar esto mientras durara, ningún chico se había fijado en mí de esa forma. Bajé y me dirigí hasta su oficina; abrí la puerta lentamente y lo ví sentado, leyendo sus papeles, no se había dado cuenta de mi presencia, entré lentamente hasta estar cerca.
-Lo siento- siguió escribiendo sin mirarme aún- nunca había dormido tanto, tal vez eso hizo que estuviera de mal humor
-Está bien- aún sin mirarme y con tono serio
-Yo no sabía que tenías piscina y no empaque traje de baño, pero puedo usar esto- refiriéndome a mi ropa íntima- así que voy para allá
Giré y caminé un par de pasos contoneándome, no sabía si estaba mirándome pero en caso de que si, iba a darle un espectáculo.
-¡Loreley!- giré y lo ví a los ojos, sus ojos chispeantes de pasión? Lujuria? ¿Enojo? ¿Celos? O una mezcla de todas? No lo sé
-Si?
Me hizo una señal para que me acercara a él y yo obedecí con el mismo movimiento con el que me había ido, volví y me acerqué a él sentándome en sus piernas.
-No vas a ir a ningún lado así- acarició mi pierna y mi muslo.
-Mmm pero estoy aburrida aquí- hice un puchero
-Mi reina ponte unos shorts y camiseta y ve a la piscina
-Bueno la próxima vez traeré traje de baño
-No será necesario, con shorts y camiseta va estar bien
- ¿Y por qué?
-Distraerá a mis guardias
-Dijiste que no me prohibirias ponerme nada
-Mmm está bien- cedió pero veía algo de molestia en su rostro, lo besé suave en los labios y subí a la habitación
Christopher
No había dormido tanto jamás en mi vida, de hecho ni siquiera recuerdo la última vez que había dormido más de cinco horas, pero me sentía tan bien, relajado y alegre. Me desperté y no la ví a mi lado, me asusté, y por qué carajos me asusté? Pensé que se había ido, pero entonces escuché el sonido del agua y no pude resistirme, fuí hasta el baño y la abracé por detrás, empecé a acariciarla y tocarla haciéndola gemir eso me excitaba aún más.
Después de nuestra seción de sexo en el baño, ella salió primero y cuando fuí hasta el cuarto estaba en ropa interior buscando que ponerse, le hice un comentario y pareció molestarle.
Cuándo mencionó lo de que mi guardias la verían semidesnuda por la casa, me acerqué a ella rápidamente y la tomé de la cintura, el sólo hecho de imaginar que algún otro hombre siquiera la viera desnuda me molestaba, me enojaba ¿por qué me ponía así?
La solté y salí de allí, estaba en mi oficina firmando algunos papeles, estaba realmente molesto, por qué después de lo de ayer hoy ella se ponía así?.
-Lo siento- su voz llamó mi atención pero decidí hacerme el duro y seguí escribiendo sin mirarla aún- nunca había dormido tanto tal vez eso hizo que estuviera de mal humor- hasta que una frase llamó mi atención-Yo no sabía que tenías piscina y no empaque traje de baño, pero puedo usar esto, así que voy para allá
¿Esto? qué quiso decir con esto? levanté la cabeza y ví ese gran y hermoso trasero contoneándose, seguía en ropa interior, al instante mi amigo reaccionó y mordí mi labio inferior, de ningúna manera dejaría que la vieran así, así que la convencí de que estuviera más "cubierta".
Subió a la habitación y bajó unos minutos después.
-Comamos algo y después vamos a nadar un rato, si?
-Claro hermosa
Comimos, luego nos metimos a nadar un poco en la piscina y jugamos como dos chiquillos, pero algo no me dejaba tranquilo y es que esta mujer ha logrado que yo cambié radicalmente mi actitud, jamás me había comportado tan alegre antes, eso me asustaba un poco.