Historia de Carolina Rosales, alias La Caro, una peligrosa narcotraficante de Sinaloa, México. Una mujer de carácter violento y capaz de cualquier cosa, con tal de resguardar su territorio y ampliarlo a costa de lo que sea. Hasta que..... Mejor te invito a que leas mi cuarta novela. Muchas gracias lectoras, lectores.
Espero que la disfruten.
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7- PRIMEROS AVISOS.
Caro, con su llegada, llenó de felicidad y amor la casa de Susana y Yolanda. Las dos mujeres se desvivían en atenciones a la niña. Como ya caminaba, iba y venía de un lado a otro de la casa, le encanta estar en la sala, los juguetes regados por toda la habitación.
Eres una hermosa niña, además traviesa, le decía Susana.
Caro, eres un auténtico torbellino, afirma Yolanda.
El colmo de la emoción fue cuando Carolina llamó por primera vez a Yola, de la felicidad, comenzó a Gritar: Madre!!!.
Susana llegó corriendo asustada, pensando que algo le había pasado a su nieta: Qué pasó hijita?. Está bien Caro?.
Si Madre, dijo Yolanda con el entusiasmo a flor de piel. Me llamó Mamá. En eso, Caro volvió a pronunciar la palabra mágica, Mamá.
Escúchala Madre!!!.
Si hijita, ya la escuché. Ella ya nunca va a dejar de reconocerte como su Madre.
Yola abrazó a su hija y se la está comiendo a besos. Y también para ti tengo Madre. Yola con su nena en brazos, llenó de besos el rostro de su Mamá.
Yola, yo también te quiero.
Madre, ya pronto tengo que regresar a mi trabajo, Rosita se va a hacer cargo de Caro por las mañanas, se acaban los días que pedí de vacaciones, y tú en ocasiones deberás salir por tus negocios.
Si hijita, Rosita es totalmente confiable. Te puedes ir a trabajar con toda confianza.
Claro Madre. Pero ahora quién hará el aseo de la casa, a Rosita la quiero todo el tiempo junto a Caro.
Va a venir una sobrina de Rosita. Pancho, como siempre, se encarga del jardín, ahora tiene que estar más limpio que nunca.
Gracias Madre. Bendito el día que nos encontramos, Yola abrazó y besó la frente de Susana.
Hijita, tú eres la bendición que me hacía falta. Te quiero tanto Yola.
Ajá, y que me dices de Caro?. Ella no es una bendición para ti?.
Claro hijita y es igual de enorme que tú.
Madre, por qué nunca te casaste?.
Esa es una historia que llegado el momento, te la voy a contar.
Está bien Madre, respeto tu privacidad. Espero que no tardes mucho en contarme esa historia, estoy ansiosa por conocerla.
Solo te puedo decir que no es una historia con final feliz. Solo eso te puedo decir en este momento.
Está bien Madre. Te prometo que no te voy a presionar, y que tampoco se lo preguntaré a Rosita, estoy segura de que ella conoce esa historia, pero respeto tu privacidad.
Gracias hijita. Y yo te prometo que más pronto de lo que crees, vas a tener conocimiento de esa historia, acaso no tenías hoy una reunión con tus compañeras de trabajo?.
Si Madre, pero no voy a ir, son los primeros días al lado de Caro y no me los voy a perder por nada del mundo.
Es bueno que pienses así, pero más adelante vas a tener que salir, debes tener vida privada, no quiero que te encierres, también hay vida allá afuera.
Madre, mi vida ahora es Caro, sé que debo tener vida propia, pero ella es ahora mi vida.
Eso lo entiendo perfectamente hijita, pero de vez en cuando un poco de diversión con tus amigas o, por qué no decirlo, con un amigo o quizás un novio, no te cae mal.
Madre, para que tenga yo novio, este me va a tener que aceptar con todo y Caro, de otra manera no hay ninguna posibilidad.
Bien pensado hijita, me gusta mucho el sentido de responsabilidad que tienes. Caro no pudo caer en mejores manos.
Por ahí he oído comentarios de que tienes muy mal carácter, pero no sé por qué lo dicen, eres un auténtico pan de dulce.
Bueno hijita, en los negocios hay que ser dura. La condición de ser mujer y empresaria, no es muy bien vista. Ahí debo ser enérgica o nadie me respetará, y eso va para tí hijita, algún día vas a tener que empezar a conocer mis negocios y tendrás que ser dura, muy dura Yolanda. Mucho muy dura.
Conociendo a éste país, por mi experiencia, quizá lo secuestro un narco.