Romance Prohibido II

Damián.

Cierro mi computadora después de apagarla y muevo mi cuello de un lado a otro para despejar la tensión en mis músculos. Me levanto de la silla y me coloco el saco que estaba sobre el espaldar de esta, me aseguro de que quede bien puesta y guardo la MacBook en mi maletín.

Salgo de mi oficina y al ver todo tan solitario miro la hora en mi reloj.

Valla se me fue el tiempo revisando esos documentos.

Saco mi teléfono y marco el número de julio, me propuso ir a tomar unos tragos, pero no sé si ese plan sigue en pie.

— Ey, ¿Ya terminaste? — habla rápidamente.

— Sí.

— Muy bien, estoy en el bar.

— Okay.

Cuelgo la llamada y voy hacia el estacionamiento.

Minutos después salgo del auto y entro al bar, miro hacia la zona VIP del lugar donde está julio, este se da cuenta de que he llegado y levanta su mano en forma de saludo, pero luego señala hacia mi derecha. Miro hacia donde me indica y me soprendo un poco al ver a las secretarias del bufete en el lugar y con ellas la pasante.

Ellas están muy distraídas conversando y compartiendo una botella de whisky.

Al parecer tuvieron la misma idea que julio. No les doy mucha importancia y voy hacia la zona VIP.

— Amigo, pensé que no vendrías. — me dice él al llegar a su lado.

— Me distraje revisando unos documentos.

— Tú cómo siempre, trabajando de más.

— Debo de hacerlo si quiero lograr mis objetivos.

— Sí, sí ya sé.

Sonrió algo ladino. Una mesera se acerca a nosotros y con voz coqueta me pregunta que deseó ordenar.

— Whisky. — le digo, ella sonríe y me guiña el ojo antes de dar la vuelta.

De forma Inconsciente miro hacia el grupo donde está la pasante, ella toma un trago que le ofrece mi secretaria y hace mala cara.

— Llegaron hace como media hora, han estado conversando muy animadamente. — comenta julio al darse cuenta de que miro hacia ellas.

— Has estado muy pendiente. — él sonríe y alza sus hombros, sé que está enrollado con Brittany. — ¿Acaso estás vigilando a mi secretaria?

Bufa y mira hacia otro lado.

— Tonterías. — asiento y sonrió.

Vuelvo a mirar hacia las mujeres y mis ojos se concentran específicamente en la pasante que sonríe por algo que una de las mujeres le dice.

Tiene una hermosa sonrisa.

— Verdaderamente que es muy atractiva ¿No? — miro a julio, pero no le digo nada y vuelvo la mirada hacia ella.

Sí es muy atractiva.

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Narradora.

Celeste miró con preocupación el sexto vaso con whisky que le ofrecían, se sentía un poco mareada así que sospechaba que ya estaba algo ebria, pero sabía que negarse a tomar el trago no era una opción. Le sonrió a Katherine y aceptó el pequeño vaso para después colocarlo en su boca y de un solo tirón pasarlo por su garganta frunciendo el ceño al sentir el sabor amargo de la bebida alcohólica.

—¡Uhh eso es amiga! — exclamó la pelirroja, las otras mujeres también aplaudieron entusiasmadas. — Bueno, basta de charlas Vamos a bailar. — dijo la chica colocándose de pie, Celeste la miró confundida.

— ¿Bailar? ¿Con quién? — indagó viendo como sus compañeras se ponían de pie.

— Entre nosotros chica, No necesitamos hombres para bailar. — le respondió Brittany.

Celeste se sintió un poco cohibida, a duras penas sabía bailar en pareja, no creía poder hacerlo sola.

— Yo paso. — dijo, pero Brittany movió el dedo de un lado a otro.

— No, Señorita usted viene a bailar con nosotras. — dijo tomándola de la mano y jalándola, Celeste se levantó por impulso y casi arrastrada fue llevada hacia la pista de baile.

Sus acompañantes comenzaron a mover sus cuerpos al ritmo de la música, y la animaban a que ella hiciera lo mismo, miró hacia todos lados sintiéndose avergonzada, pero se dio cuenta de que las personas ahí presentes estaban en lo suyo, Brittany la tomó de ambas manos y la instó a que comenzara a moverse, ella sonrió apenada pero comenzó a moverse de forma lenta y disimulada, no conocía la canción que estaba sonando, así que eso la cohibía un poco más.

Katherine gritó emocionada y fue hacia la mesa, tomó la botella de Whisky y un vaso. Se devolvió a la pista de baile y comenzó a repartirles a una por una hasta llegar donde Celeste, que nuevamente aceptó el trago sabiendo que la chica no iba a aceptar un no como respuesta, lo malo fue que Katherine le ofreció otro de seguido.

Movió la cabeza negándose pero las mujeres comenzaron a insistirle y no le quedó de otra que tomar el trago.

La pelirroja se quedó con la botella en la mano y tomó directamente de esta. La música sonó y esta vez Celeste conocía la canción, eso la ánimo un poco y comenzó a moverse de forma más relajada, pocos minutos después estaba bailando felizmente y relajada al son de Firework de Katy Perry, se imaginaba que su creciente emoción era por el alcohol que circulaba en su sangre en ese momento, pero se sentía bien olvidandose por unos momentos de la pena, incluso canto a todo pulmón.

— Cause baby, you're a firework

Come on, show 'em what you're worth

Make 'em go, "Oh, oh, oh"

As you shoot across the sky

Baby, you're a firework

Come on, let your colors burst

Make 'em go, "Oh, oh, oh"

You're gonna leave 'em all in awe, awe, awe.

Las mujeres a su lado también la acompañaron.

La canción acabo pero inmediatamente el dj puso otra de sus canciones favoritas.

Sus movimientos se volvieron más sensuales y atrevidos.

— ¡Uh, chica muestra lo que tienes! — grito Katherine, las otras chicas también la animaron y eso la alentó más.

¡Mierda!

Murmuró Damian desde la zona VIP dónde no dejaba de ver a Celeste.

No había podido dejar de verla, aunque intentaba quitar sus ojos de ella y mirar a otras mujeres o prestarle atención a lo que su amigo le decía, era imposible. De alguna manera siempre terminaba viéndola.

Hasta hace unos minutos la chica bailaba apenada, pero ahora movía su bello cuerpo de forma sensual.

Celeste dio media vuelta y pudo apreciar como su bonito trasero se movía de un lado a otro.

Se removió en su asiento al sentir su p***e reaccionar ante el espectáculo que le ofrecía la sexy pasante.

¡Mierda, mierda mierda!

Esto no era algo muy común en él, por lo general necesitaba más que ver para excitarse de aquella manera.

Sus ojos viajaron por todo el cuerpo de la chica y supo que estaba en problemas.

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La canción término y Celeste se detuvo sintiéndose cansada.

— Voy a sentarme un rato. — dijo, sus compañeras asintieron.

Con piernas temblorosas fue hacia la mesa y tomo asiento en la silla, tomo un poco de agua y miro a sus compañeras y sonrió, estuvo por unos minutos sola.

— Disculpa. — escuchó a alguien, volteo a ver de quién se trataba y se sorprendió al ver frente a ella a un hombre.

No era alto ni bajo, rubio de ojos verdes, atractivo sin duda.

Mi jefe es aún más guapo.

Se alarmó ante su pensamientos y luego sonrió. Ahora andaba comparando a su jefe con otros hombres.

— Dime. — dijo y se sorprendió al escuchar su voz un poco arrastrada.

¡Oh carajo creo que ya me embriagué!

— Es que, ¿Quería saber si aceptas bailar una canción conmigo? — parpadeo varias veces al escuchar la pregunta del hombre.

Primeramente quería decir que no, pero sus acompañantes a lo lejos movían la cabeza de arriba abajo, ella sonrió.

— Okay, sí, ¿Por qué no? — respondió, el hombre sonrió feliz.

Se levantó de la silla y camino al lado del hombre hacia la pista de baile.

Estaba algo nerviosa, pero miro a la chicas y estas la animaban, así que se relajó un poco y comenzó a moverse.

mientras tanto, Damian miraba la escena no muy feliz.