LA HISTORIA DE AMOR DE UN PARALÍTICO

Observo como frunce el ceño, lo vuelvo a observar una y otra vez esperando que hable.

A pasado más de una hora y aún sigue observando la carpeta, pues la información que contiene es muy importante para él como para su familia.

¿Cómo logré tanto en poco tiempo? Pues mi empresa es la número uno en tecnología, es fácil ir a cualquier navegador.

- ¿Cómo puedo estar seguro de que usted no me está jugando una broma con tal de salirse con la suya? - me enfrenta muy serio.

- Por qué este es un secreto familiar muy bien guardado y no me afecta en lo absoluto, lo único que yo deseo es casarme con su hija y tenga la seguridad de que en menos de un mes conocerá a su hijo - le digo afirmando.

- ¿Cómo puedo confiar en usted? - me pregunta.

- Le doy mi palabra de que así será, además... da la casualidad de que ese joven al que busca es un excelente médico, es todo lo que puedo decirle hasta el momento - le dije observando su reacción y no me equivoque.

- Está bien acepto el trato, siempre y cuando usted firme un acuerdo donde me garantiza que me entregará a mi hijo - me extendió la mano muy serio.

Firmamos el contrato y me dispuse a salir, pero sus palabras me detuvieron, ya que su sentencia me dio escalofríos.

- Si me fallas no solo te dejo en la calle, me encargaré de que nunca vuelvas a ver el amanecer - me sentenció.

Solo sonreí e hice una media reverencia y salí del lugar, sus palabras no fueron sentencia sino una amenaza directa.

De vuelta en mi oficina me espera Lorenzo, puesto que se alegró del resultado y justo en el momento más alegre recibo la llamada de madre pidiéndome que la visite, obviamente ya sé para donde va con su pedido.

- Bueno amigo, me retiro, no te olvides de contactarte con Felipe y hacerlo venir antes de la boda de mi futura esposa - le encargo mi futuro.

- No te preocupes, esperemos con calma que la boda termine en desastre para entrar en acción. - me alienta las esperanzas.

Me subo al coche y ruedo por la gran carretera, la casa de mis padres está a las afueras de la ciudad, por lo que conducir por esa carretera es un placer, las curvas son estupendas, se siente correr la adrenalina por las venas.

Voy a máxima velocidad, pronto las curvas me llenarán de adrenalina, pero, sin embargo, en la primera curva los frenos de mi coche fallan, no logro frenar, por lo que antes de agarrar la curva decido botarme hacia la siguiente planada, dejando que mi coche avance y vaya por su cuenta.

Lo primero que vi al despertar fue a Lorenzo, quien estaba recostado en el sofá.

- Lorenzo - susurro.

El olor a desinfectante es fuerte ¡como odio los hospitales!

- Lorenzo - vuelvo a susurrar.

- Hey amigo, estás despierto, ya era hora - Habla preocupado.

- Que paso? - le pregunto.

- Alguien saboteo tu coche, me temo que está relacionado con los desvíos de dinero con la sucursal 2, ya que hace días llego otra amenaza - saca un sobre.

- ¿Cuántos días llevo aquí? - le pregunto.

- No tantos, una semana - me lo dice con tanta calma. Pero no te preocupes, tu diosa no se casó, la empresa la estoy llevando muy bien y tus padres han venido todos los días, la única que no a aparecido es tu fiel seguidora - me detalla todo adivinando lo que estaba a punto de preguntar.

- Perfecto, algo más que se te haya olvidado de decirme? - le vuelvo a preguntar.

- Ah, si, Felipe es tu médico personal - lo dice tan tranquilo.

- Ok, ahora ve por Felipe, necesito hablar con él, debe saber la verdad de sus padres, espero que tengas toda la información lista - le pregunto.

- No te preocupes, tengo todos los anexos en mi maletín, pero antes lee lo que está en este sobre - me extiende y se va.

Trato de reincorporarme un poco y poder leerlos.

El GATO TIENE 7 VIDAS YA SOLO TE FALTAN 6.

¿Pero qué carajos significa esto? ¿Quién está detrás de todo esto?

Tengo un enemigo y sin duda está decidido a acabar conmigo de todas las formas.

- Así que ya despertaste bella durmiente - me dice Felipe, siempre con su buen humor.

- Cuanto tiempo amigo - sonrió al verlo entrar.

- Siempre nos encontramos en situaciones similares a estas, ustedes dos dan miedo, ¿ahora en que lío se metieron? - nos interroga a los dos ¡madre mía!.

- Es una historia larga, por lo que necesito de tu ayuda.

Al explicarles lo que tengo en mente para descubrir a la persona que está de tras de todo, simplemente me observan como si estuviera loco.

- Vamos chicos, tan difícil es fingir una parálisis? - les pregunté.

- Sabes en los problemas que me expondrás si acepto tu locura? - me contesta el doctorcito.

- Sé bien que cuando algo tiene en mente, es difícil contradecirlo - le dice Lorenzo mientras le palmea el hombro.

- Asumiré toda responsabilidad, así como la locura que haré para poderme casar, si quiero que todo funcione como espero, mi esposa también debe creer que estoy paralítico - les digo pero al parecer no comprenden.

Les detallo paso a paso todo lo que planeo, y la cara de sorpresa de Felipe al saber que me voy a casar se la dibuja en toda la cara.

- Llevo años esperando ver quien de los tres da el primer paso, pero nunca pensé que fueras tu el primero, un playboy de primera categoría - me ofendió, claro que sí.

- Sé quienes son tus padres ¡Cuñado! - le suelto sin ninguna anestesia.

Su cara fue aún más de sorpresa.

- Lorenzo, entrégale toda la información.

Así lo hace, pues los tres somos amigos desde muy niños, siempre fuimos los tres mosqueteros, Felipe vivía con su nana cerca de nuestra casa, pero nunca supo su verdadera identidad, ni mucho menos de quienes eran sus padres, sus estudios como sus gastos siempre los tenía pagados, en pocas palabras, el era un huérfano.

Pero eso no nos importó, crecimos juntos y no nos hemos separado desde entonces.

- No es conmigo con quien tienes que hablar, sino con tu padre, por ahora no es el momento, será mejor que lo asimiles tranquilamente, por ahora has todo lo necesario para mi actuación y Lorenzo prepara mi casa en las montañas, nos dirigimos para allá. - les dije sin darles tiempo a reflexionar, a veces lo cruel lo tengo en las palabras.

Todo esta yendo tal y como lo planeamos, el rumor de que estoy paralítico se a esparcido por todo el país, el señor Baroncello muy preocupado acude hasta Lorenzo, donde le explica que el contrato sigue en pie sin importa que.