MI OBSEQUIO DE DESPEDIDA

Abrí mis ojos y pude ver el techo blanco de la habitación, el frío del lugar adormeció mi cuerpo me levanté lentamente de la cama.

Me había quedado dormida por el dolor, mi cuerpo estaba completamente frío.

HELENA: Acabo de tener un sueño... ~Susurro~... Era uno muy lindo... ~sonrió con tristeza~.

...................

Al día siguiente.

Seguí con mi rutina como todos los días, fui al hospital para un chequeo, luego pase por un parque vi jugar a los niños, pequeñas vidas llenos de energía y vida, sentí un poco de envidia de ellos...

Volví a casa con la esperanza de encontrarte en ella, pero cuando abrí la puerta y entre, mire a los alrededores para encontrarte, pero no había nadie...

Me senté en el sofá, busque los canales en la televisión, pero no halle algo que me llamara la atención, me levante y tome un libro de los tantos que había en el armario y casualmente tome un libro que trataba del amor verdadero.

Al verlo simplemente quise pasar de él, pero me dio curiosidad y me senté a leerlo, a decir verdad fue muy entretenido... Más de lo que esperaba...

Estaba tan inmersa en la lectura, que no me di cuenta de que la hora había pasado.

Por la noche.

Me había quedado dormida mientras leía y el ruido del cerrojo de la puerta me despertó, y segundos después la luz de la habitación se encendió y la persona parada frente a mi era leo.

LEO: ¡Que rayos haces en medio de la oscuridad!, acaso planeas matarme del susto... Dijo molesto

HELENA:(paso más de un mes desde que nos vemos y esto es lo primero que dices al verme...)~ apretó el puño~

Perdón... me quede dormida mientras leía... ¿Y qué tal, pudiste acabar con el trabajo?...

LEO: Si, todo salió bien... Dijo indiferente, la miro de reojo

¿Has adelgazado?... seguro no as estado comiendo bien... deberías cuidar tu cuerpo, ya no eres una niña pequeña, pareces un zombi... Comento despectivamente

En su rostro se dibujó una risa dolida, se levantó del sofá y sin decir nada se marchó a su habitación.

LEO: (¿que rayos le pasa?...)

Momentos después ingreso leo al cuarto, prendió las luces y se dirigió al baño. Se dio una ducha y salió con el cuerpo mojado y cubierto por la toalla.

Se recostó en la cama y se acercó suavemente a helena, metió su mano dentro de su blusa acariciando su abdomen y beso ligeramente su cuello.

LEO: Lina... ¿Estás despierta?... Pregunto mientras la acariciaba y pegaba su cuerpo al de ella.

Al sentir el toque de Leo ella se despertó, pudo descifrar sus intenciones y aunque ella normalmente hubiera cedido, esta vez no pudo y no quiso hacerlo.

HELENA: Con una vos suave y calmada dijo... Basta, no sigas... No estoy de humor...

LEO: ... ¿?... Eh vuelto a casa después de un largo tiempo, acaso no me extrañaste...

HELENA: No me siento bien en este momento... dejemos lo para otro día... Dijo dándole la espalda

LEO: ... Bien, como quieras... Apago las luces de la habitación y se echó a dormir disgustado

HELENA: (Me sorprende cuan descarado puedes ser...)

¿Cómo llegamos a esto?... ¿dónde fue que empezó a desviarse?... ¿qué fue lo que hicimos mal?...