Princesa Guerrera

Capitulo 7

anunciaron que las 3 estaban en la puerta y cuándo entraron vieron al general sentado, a la concubina y a su hermana.

-Mis respeto a padre- Mía y Tuo, haciendo una reverencia.

-Mis respeto al general- la abuela menciono, ella tenía que hacerlo ya que no tenía rango hace mucho tiempo.

-Hola, hijas- hace lugar para ellas, a Mia se le hacía raro que la tratara así de repente cuando muchos años estuvo ausente seguramente quería algo de ella.

se sentaron, la concubina y su hija dijeron de pronto

- ¿acaso no nos vas a saludar a nosotras? Mia.

-oh hola no las vi- mencionó mía al instante. esto hizo enojar a esas dos.

Mia sin decir nada empezó a comer, Tuo se reía por lo bajo, la abuela también, pero sería por fuera.

Ellas dos pensaron que el general le diría algo, en cambio no hizo nada.

el general hablo -Mia debo hablar contigo, pero en la tarde, por ahora Tuo te mostrará la Mansión y si quieres salir, debes llevar a un guardia, después puedes elegir un sirviente- mencionó.

Tuo - Si padre yo le enseñaré la Mansión- emocionada

-claro padre -(¿qué querrá conmigo?)- saldré a buscar un sirviente Y de paso conocer la ciudad-

al terminar el desayuno cada uno fue a su residencia,excepto Mia, su abuela y Tuo.

-Tuo Tuo, nos mostraras la mansión- sonriendo amablemente.

-Vengan por aquí-agarro sus manos.

Tuo mostro cada detalle de la mansión mostró, dónde vivían la concubina y su primera hija, la residencia ella, la del padre también su oficina, el lugar de los sirvientes, la cocina, la residencia de Mia obviamente ahí finalizó el recorrido. ya que Tuo tenía clase de pintura y poesía, para ella eso era una obligación.

Mia decidió ir a la ciudad, su abuela en cambio estaba cansada y decidió ir a dormir, Mía tuvo que pedir un guardia y dinero para poder comprar cosas que necesitaba, como tela, hierbas y entre otras cosas, pero solo digo que quería para vestidos lindos.

Subio al carruaje y en todo el camino pensó en como hacer un negocio para independizarse cuando todo termine. llegó y el guardia dio aviso.

-quisiera que me acompañes a dar un paseo-dijo seriamente

-claro señorita como usted ordene-expreso del guardia un poco molesto (es increíble que me den la tarea de cuidar a esta señorita débil y sin clase, deberé aguantarla)

Mia noto el enojo del guardia, pero no le hizo caso, en cambio siguió caminando.

En la ciudad había mucho bullicio, a ella le dio curiosidad como sabría la comida de está época así que pidió entrar a un restaurante.

-Tengo hambre, necesito una mesa, privada- dijo a un mesero.

-Claro señorita, venga conmigo - lo siguieron, subieron al segundo piso y entraron-¿Que va ordenar señorita?- pregunto el mesero.

-Que me recomiendas tu guardia?- dijo, eso sorprendió al guardia y al mesero.

-señorita lo que le guste- el guardia incomodo.

-Vamos recomiendas algo, soy nueva aquí. necesito que me digas-dijo sería.

El mesero incomodo con todo.