Alana era una mujer casada con uno de los hombres más conocidos de la ciudad, pero no todo era felicidad...
NovelToon tiene autorización de MiriamLove22 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 7
Voten para más capítulos 👍💜
Después de estar lista baje las escaleras hasta el salón donde escuche a Justin discutir por teléfono.
No me equivocaba cuando entre ya que tenía el móvil pegado a la oreja y por sus gestos de la cara estaba muy enfadado, también alzaba la voz cuando contestaba.
Me acercó hasta él, rápido se da la vuelta mirándome niega con su cabeza dejando después un beso en mi frente.
Observo todo lo del comedor que no pude hacer la otra noche mientras escucho discutir a Justin.
Los minutos pasan y decido por sentarme encima de sus piernas cuando el se sienta en uno de los pequeños sofás, no se queja por primera vez no pone ninguna pega.
- Tenemos un problema con la empresa – me dice cuando cuelga la llamada.
- ¿Qué paso? – le preguntó interesada.
- No todo salió como yo creía Alana nos toca quedarnos unos días más en Italia – mis ojos se abren de sobremanera cuando lo escucho.
¿Mas días en Italia?
Después de lo que pasó con su hermano quedarme más tiempo significaría convivir con él, tendría que verle todos los días y hacer como si nada hubiera pasado entre nosotros.
- ¿No lo puedes arreglar desde nuestra casa? – le preguntó porque no es buena idea quedarnos más tiempo, aunque me encante Italia.
- No Alana tengo que resolverlos desde aquí pero no te preocupes, te encanta Italia puedes ir a visitar sitios con mí madre si quieres – asiento porque podría estar distraída en ese sentido.
- Perdón por interrumpiros, ya estamos listos para irnos – entra al gran comedor Tayler justo en el momento que Justin había rodeado mi cintura acercándose para darme un beso.
Miro a Tayler tiene su rostro serio, su mandíbula esta endurecida y no nos miro a ninguno de los dos a los ojos sobre todo a mí, parece como si intentara evitarme, como si yo no estuviera.
- Ya vamos – contestó Justin porque yo no era capaz, mi mirada en todo momento estaba sobre él.
Tayler salió sin mirarme ni si quiera, eso me dolió.
Pero no podía esperar nada después de lo que pasó así eran las cosas teníamos que hacer como si no hubiera pasado nada.
- ¿Tanto dormí? – le preguntó al caer que ya vamos a comer con su familia.
- Sí no te quise despertar tienes que tener hambre ya que no desayunaste – asiento, para confirmarlo mi tripa empieza a rugir como si no hubiera un mañana.
- Si bastante la verdad – sonrió.
- Vamos entonces – se levanta teniendo que levantarme yo también.
Vamos juntos saliendo del salón en la entrada estaban los padres de Justin.
- ¿Tayler? – pregunta Justin al no verle.
- Esta dentro del coche esperando – contesta su madre.
Salimos todos de la casa me toca entrar en el mismo coche en el que estaba Tayler.
Parecía que el mundo quería que estuviera cerca suya en cualquier momento.
Bianca entra cerrando la puerta donde va adelante y yo detrás con Tayler.
Cuando arranca el coche siento la mirada de Tayler sobre mi.
Me quedo mirando por la ventana deseando que el viaje no se haga muy largo me sentía algo incómoda después de lo que pasó.
- Esperarme aquí tengo que ir a recoger una cosa no tardo – habla Bianca cuando el chofer se detiene saliendo con ella.
No pasan ni cinco segundos cuando siento como se remueve Tayler hasta estar pegado a mi lado.
- Alana… - solo con que pronuncie mi nombre ya me tiene temblando.
- Tayler por favor no hagas esto más difícil – le suplico sin poder ser capaz de mirarle a los ojos.
- Alana mírame – me pide él, no, si le miro tal vez no pueda controlar mis sentimientos.
- No puedo – miro hacia atrás viendo que estaba el coche donde iba Justin y su padre un poco más alejados de nosotros.
La mano de Tayler se posa en mi rostro haciendo que le mirase.
Nuestros ojos se conectan al instante, puedo ver preocupación en sus ojos pero también ese brillo como aquella noche.
- No puedo hacer como si no hubiera pasado nada entre nosotros – me dice.
Muerdo mi labio porque yo tampoco podía olvidarlo ni si quiera cuando besaba a Justin.
- No hagas eso – le miro confundida.
- ¿El que no quieres que haga? – le preguntó queriendo saber.
- Morderte el labio haces que me entren más ganas de besarte – rápido me siento vergonzosa y seguro que mi mejillas están rojas. – Me encanta cuando te sonrojas – vuelve a decir dejándome en claro que me puse colorada.
- Yo tampoco puedo olvidar aquel beso – le confirmó, él sonríe y joder su sonrisa es la más bonita del mundo.
Porque tiene que ser justamente el hermano de mi marido…
Porque tengo que estar casada…
- No puedo más… - le vuelvo a mirar confundida.
Estábamos en un coche pero justamente no voy a pensar en eso ahora.
Sus labios van a los míos convirtiéndose rápido en un beso salvaje, mis manos hacen su recorrido a su pelo revolviéndoselo, su lengua comienza a batallar con la mía haciendo que el beso fuera más profundo aún.
El hormigueo volvió a mí al sentirle, esto es increíble cuando se trata de él.
Sus manos se van deslizando por mi espalda haciendo que sienta más sensaciones increíbles teniéndole más ganas que antes, sin esperarlo acabo encima de su regazo.
No se como solo estoy dejándome llevar como nunca lo había echo en mi vida.
Sus manos se posan en mis muslos dejando leves acaricias que hace que mi bello se ruborice.
- Tayler… - me separó un poco con la respiración acelerada.
- Eres tan preciosa Alana eres tan dulce – vuelve a pegar sus labios con los míos sin darme tiempo a responderle.
Sus labios pasan a mi clavícula subiendo a mi cuello donde aparta mi pelo a un lado, paso mi lengua por mis labios que se habían quedado secos mientras entre abro mis labios cerrando los ojos.
Estaba jugando con fuego tenía a mi marido a unos pasos.
Si nos pillaran…
- Nos pueden ver – consigo decir.
- Los cristales son blindados no nos verán – suelto un jadeo cuando siento como su bulto comienza a crecer dentro de su pantalones.
- Oh dios mío… - vuelvo a jadear cuando comenzamos a mover nuestras caderas.
Lo que daría ahora mismo porque no estuviéramos dentro de este coche y porque las cosas fueran diferentes.
Dejamos de besarnos cuando escuchamos la voz de Bianca, rápido me muevo a mi asiento colocándome el vestido que se había subido.
Tayler se coloca donde estaba quedando más lejos de mi, se remueve intentado ocultar el gran bulto en sus pantalones.
Comienzo a mover mi mano abanicándome a mi misma.
Que calor hacia dentro de este coche…
Bianca se mete dentro del coche cuando el chofer abre la puerta, nos mira a los dos por el espejo y sonríe.
Parece que no se dio cuenta de nada…
- ¿Tarde mucho? – nos pregunta mirándonos por el espejo.
- No mamá tranquila – le contesta Tayler.
Yo todavía estaba agitada, paso mi lengua por mis labios tocando mi pelo disimuladamente peinándomelo.
Siento de nuevo la mirada de Tayler sobre mí, le miro y el me sonríe…
Pero era una sonrisa peligrosa…
Si, esta más que claro que me iré al mismísimo infierno por lo que estoy haciendo últimamente.
[…]
Ya estábamos en el restaurante teníamos invitación así que nos dejaron una de las mejores mesas con buenas vistas de todo el restaurante.
Me senté y a mi lado se sentó Justin donde se acercó dejándome un rápido beso con una gran sonrisa.
Desde anoche estaba más cariñoso que otras veces, a veces hacía cosas que no llegaba a entender, también me confundía mucho.
- ¿Estas bien cariño? – le miro rara pero luego sonrió.
- Si mi amor – acarició su barbilla.
Me comí la boca con tu hermano y me siento como una completa zorra…
Siento una mirada y como no cuando miro en esa dirección me encuentro con Tayler que se sentó enfrente de nosotros.
Su mandíbula esta apretada mirándonos a los dos fijamente…
Me siento fatal es como si los estuviera usando a los dos…
- Buenos Justin cuando me harás abuela… - me atraganto justo cuando había dado un trago de mi copa.
Justin me da un poco en la espalda para luego dar leves acaricias.
- Perdón Alana a veces mi mujer es demasiado directa – dice el padre de Justin riéndose.
Niego quitándole importancia.
- Mamá ahora la idea de tener un bebé esta muy lejos – contesta Justin a su madre.
Tener un bebé con Justin sinceramente no lo veía, si me lo hubieran preguntado desde un principio de nuestro matrimonio a lo mejor hubiera dicho de una que si.
Pero las cosas cambiaron mucho y no me veía teniendo un bebé con Justin ya que el esta muy ocupado con el trabajo siempre.
Es como si fuese madre soltera y me negaba a eso rotundamente.
- Justin esta muy ocupado con la empresa familiar, no le veo siendo padre – Justin deja su copa mirando a su hermano.
- ¿Cuándo tendrás tu una novia formal? – le pregunta Justin con doble sentido.
Tayler no responde porque viene un hombre para preguntarnos que queríamos cada uno.
Cuando yo elegí mire a Tayler que se bebió casi todo el contenido de su copa.
- No había encontrado a la indicada – mis ojos van a Justin y luego a Tayler.
- ¿Ahora la encontraste? – insiste Justin.
- Algo así… - contesta Tayler un poco en bajo.
- Hijo mío pero que alegría no me dijiste nada me gustaría conocerla – mis ojos iban a cada uno.
¿Tayler tenía a una chica?
Tenía una chica y estaba besándose conmigo…
Soy la menos indicada en decir estas cosas ya que puse a mi marido los cuernos dos veces.
- Es pronto mamá cuando vea que va la cosa enserio os la presentó – me levanto llamando la atención de todos.
- Si me disculpan voy un momento al baño
Comienzo a caminar buscando el baño cuando lo encuentro dejó mi pequeño bolso que llevaba en el lavamanos.
Me pase las manos por mi cara.
¿Qué cojones estas haciendo Alana?
Me grita mi subconsciente…
No se que estoy haciendo, estoy confundida – digo mirándome al espejo.
Voy a hacer daño a mi marido y no me lo perdonaré en la vida…
Me mojó la cara con agua fría menos mal que no me había maquillado iba al natural.
También me mojó un poco la nuca apartando el pelo, cada movimiento que hacía me recordaba a lo que había pasado en el coche.
Mi zona íntima comienza a palpitar nunca me había pasado estas cosas solo con Tayler, con él mi mundo cambia por completo.
No se cuanto tiempo me quedo mirándome en el espejo pero el ruido de la puerta del baño abrirse me saca de mis pensamientos.
- ¿Qué haces aquí? – abro de sobre manera los ojos cuando veo que es Tayler que cierra la puerta detrás de él poniéndola seguro.
- ¿Estas bien? – me pregunta acercándose despacio hacia a mi.
- Si, solo necesitaba ir al baño pero ya me iba – paso por su lado para quitar el seguro pero el me detiene antes de que lo haga.
- Alana me siento celoso cada vez que veo como mi hermano te toca – por eso nos miraba así en la mesa.
- No me dijiste que estas empezando a conocer a otra persona… - le suelto recordando sus palabras.
- Esa persona eres tú – me suelta de golpe sonriendo.
- ¿Qué? – le digo sin creérmelo.
- Que eres tú Alana, no puedo parar de pensar en ti desde que te bese, cada vez quiero más de ti nunca me había puesto tan celoso solo de pensar en la idea en que mi hermano te toque y te haga el… - habló antes de que siga.
- Me siento culpable Tayler, se trata de tu hermano estoy casada le estoy siendo infiel a mi marido a tu hermano no me puedes decir estas cosas y luego hacer como si nada… - una lágrima traicionera se desliza por mi mejilla.
- Eh, no llores – aparta rápido con su mano la lágrima. – No te tienes porque sentir culpable Alana tu matrimonio no está yendo bien, en tus ojos puedo ver que no te sientes bien con mi hermano y si es mi hermano créeme que yo también me siento culpable porque es de mi sangre pero cada vez que estoy contigo se me olvida todo, nunca me paso algo así – se acerca más a mi hasta que nuestras respiraciones se chocan.
- Soy una mala persona - colocó mi mano en su nuca acariciando su pelo.
- No lo eres, malo es mi hermano por dejarte ir así de esa manera te mereces algo mejor y me duele tener que decírtelo yo mismo cuando se trata de mi hermano – nuestros labios se rozan y la tentación vuelve a mi.
- Bésame… - las palabras salen de mi boca sin ni si quiera procesarlas, había hablado esta vez mi corazón.
Él acaricia mi mejilla para después besarme tal como le pedí yo.
La corriente que siento con él vuelve a aparecer.
Nos movemos hasta que chocó con el lavamanos rápido sus manos van a mis muslos levantándome para acabar sentada.
Nuestras lenguas de nuevo vuelve a batallar dentro de nuestras bocas saboreándonos, mis manos comienzan a jugar con su pelo pegándome más a él.
Me echo para atrás cuando se separa y comienza a besar y lamer mi cuello.
Siento como ya estoy mojada por él en cuestión de segundos, el calor vuelve invadirme queriendo llegar más lejos con él.
La gran erección de Tayler vuelve a aparecer estando listo dentro de su pantalón.
Comienzo a estar tan excitada por él…
Por eso comienzo de nuevo a moverme sobre su erección una y otra vez sin parar, provocando gemidos de ambos entre besos cuando volvemos a unir nuestras bocas.
Su mano va a una de mis nalgas subiendo hasta llegar a mi tanga donde tira un poco.
- Tayler… - jadeo fuerte cuando siento su mano cerca de mi zona.
Estaba derritiéndome por él…
Alana
Justin
Tayler