Dulce Venganza

Al llegar a su casa Mayra se encerró en su habitación debe de encontrar alguna forma de salir de él proble ya que no puede contar con Camilo

-¿Como fue que se entero nadie sabían del veneno?

La chica daba vueltas por toda la habitación, debía saber quien era el hombre con el que se caso, por lo poco que logró verlo era un hombre grande fuerte y mut guapo,

-¿Como es que tiene tanta suerte? Sólo es un inútil,

La noche llegó y con ella la hora de dormir a lado de. Marcus alado de su esposo quien suele dormir sólo en ropa interior lo cual lo pone nervioso por lo poco que ha logrado ver se ve que también está muy dotado pero no debe caer en la tentación pues está decidido a hacer el de arriba,

-¿En qué tanto piensas que no te has ido a dormir?

-En tu gran amigo

-¿Eh?

-si en este amigo

Marcus roso con se índice la entre pierna de Santiago lo que provocó que soltara un gemido ronco, su mente se quedó en blanco cuando volvió en sí se dio cuenta que Marcus ya iba en la puerta del estudio, corrió tras él y lo regresó cerrando la puertas tras él, lo recargo contra la pared

-¿No te han dicho que no debes probocar lo que no pides controlar?

Sin darle oportunidad a que respondiera lo beso desesperadamente mientras que con una mano acariciaba en tracero de Marcus, es por su parte sólo pudo dejar salir gemidos entre el beso, no iba a negara que tenía unas ganas incontrolables por poseer a Santiago pero aún estába en quien sería el dominante, Santiago tomó las manos de su esposo colocándolas sobre la cabeza del mismo las sujeto con una mano la diferencia de tamaños era notable tanto que sus dos manos cabían en la manos de Santiago,

-Vamos a ver cuanto puedes aguantar esposito

Con una agilidad barbara se coloco entre las piernas de Marcus y este inconscientemente se abrazo las caderas del otro así Santiago pudo desabrochar la camisa y los pantalones del otro, minutos después sabrá Dios cómo le hizo pero ya tenía a Marcus como Dios lo había traído al mundo, acarició cada espacio su piel, pues ya había soltado a su esposo de las manos ahora este se aferraba a su cuello sin soltarlo mientras seguían el ardiente beso, Santiago bajó una mano trazando una línea en la espalda del chico con sus dedos hasta llegar a ese lugar introdujo uno muy despacio mientras con la otra sujetaba a su esposo no quería dejarlo caer, este otro al sentirlo en ese lugar mordió el labio de su esposo tan fuerte que una gota de sangre salió y lleno su boca de un sabor metálico lo que proboco que se exitara aún más, pasaron unos segundos y ahora estaban en la mesa del despacho Marcus sentado mientras veía como su esposo se quitaba la ropa, observó cada movimiento que hacía era hipnótico, inconscientemente se mordió el labio ni en sus mejores aventuras vio un hombre con semejantes músculos no eran muy grandes pero tampoco pequeños estaban muy bien marcados cuando llegó a la ropa interior su corazón comenzó a latir como loco por lo que veía era grande grueso y no aguanto la cordura lo abandono tanto que tiro todo lo que había en la mesa y se recostó en ella abriendo las piernas dejando ver en todo su explendor su entrada

-Haslo antes de que me arrepienta y entre yo en ti

Santiago dejó salir unas risillas, ahora si lo había sorprendido, y sin una pisca de piedad entró de un solo movimiento, por lo que Marcus se mordió los labios, el otro comenzó el lenta vaivén, mientras que con sus labios devoraba los rosados pesones de su esposo y con la otra le daba placer manual los gemidos inundaban la habitación Marcus nunca pensó que ser poseído por su esposo podía ser el cielo era duro en cada estocada y ahhh eso lo estaba volviendo loco de placer así pasaron la mayor parte de la noche hasta que Marcus quedó inconsciente.