Mi nombre es Fernanda, vivo en una época donde las mujeres vivimos esclavas de las normas morales, de los valores, ética y las disque buenas costumbres de la sociedad.
Hoy estoy en el fango, cometí el peor error de mi vida, creer en las promesas de amor de un falso hombre y aquí estoy embarazada, siendo la peor mujer para la sociedad, la gente me mira mal, me hace un lado y todos me dieron la espalda por qué soy una mujer indecente.
Pero la vida me tenía que abrir los ojos a golpes, entender que no todos son buenos y no todos son malos, como la mujer que se convirtió en mi suegra, ahora no se ¿debo odiarla o quererla?
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CAPÍTULO 06
Él era bastante directo, hablaba con una seguridad que no te hacía sentir dudas de lo que decía y eso sí que me gustaba, aunque no parecía un hombre romántico, ni parecía tener el talento para hablar de manera dulce, pero aun así no era tanto lo que me pedía, solo fidelidad y ser el único padre de mi hijo.
Soy algo egoísta y realmente en este momento para poder regresar a ser respetada en el pueblo, en la sociedad solo me quedaba este camino, tenía que casarme con él, aunque no lo amara; al final creo que lo unció que importa es estar bien tener una buena vida, aunque no haya amor y él me ofrece salir de este infierno, no es algo que yo le pidiera, solo se ofreció, realmente no tengo porque rechazarlo.
Termine aceptando sus términos, le dije que seguiríamos con la boda, que lo aceptaba como mi esposo, aunque nunca le pregunte cual era el motivo por el que me había pedido matrimonio, la verdad ni me interesaba saber sus razones, solo pensaba en salir de mi problema.
Él no me dio ninguna sonrisa todo el tiempo que estuvo conmigo estuvo serio, pero lo extraño fue que no soltó mi mano, la sostuvo y acaricio; tengo que decir que se sintió tan extraño, hasta fue algo incomodo, pero no lo rechace, tenía que acostumbrarme a su tacto, iba a ser mi esposo y tendría todos los derechos de hacerlo.
Cuando llego el momento de retirarse, lo acompañe a la puerta y antes de irse tomo mis manos, se acercó un poco a mí, por un momento pensé que me quería besar en los labios, algo que no pensaba permitir, no sé porque, pero no lo deseaba, no lo quería, al final me sorprendió dejando solo un beso en mis manos, después solo me dijo. – Buenas noches, descansa en dos días pasare por ti para ir a comprar lo que ocupas para la boda.
Lo mire marcharse dejándome algo desconcentrada, realmente no esperaba que él realmente se comportara como un caballero, que me respetara de esta manera; al cerrar la puerta mi hermana salió de su habitación, se miraba encantada, hasta más emocionada que yo.
Escuchaba hablar a mi hermana de lo lindo que Jorge, hasta mi cuñado empezó a decir cosas buenas de él, pero hubo algo que me llamo la atención de lo que dijo mi cuñado. – Jorge, es un joven bastante tranquilo y nunca se le ha conocido una novia, todos sus compañeros de trabajo hablan muy bien de él, es alguien que siempre ayuda y hace trabajo que no le toca hacer solo por ayudar a sus compañeros para que terminen más rápido.
Yo nunca había escuchado nada sobre él, no es así, lo que pasa es que realmente nunca le había prestado atención; realmente si mi situación fuera otra nunca hubiera volteado a verlo, pero me alegra saber que por lo menos parece ser un buen hombre, estoy segura de que no sufriré estando a su lado, aunque mi vida no sea tan esplendida como lo hubiera deseado.
Esa noche me fui a dormir tranquila, sentía que ya todo iba a mejorar, apenas puse mi cabeza en la almohada mis ojos se cerraron y me quede profundamente dormida; en la mañana a eso de las 6:30 am mi hermana me despertó, al abrir mis ojos la mire bastante inquieta diciéndome que me levantara.
Yo me levante y salimos de la habitación, ahí estaba mi mamá, que al verme me abrazo, se miraba tan feliz, que me emocione de poder tenerla ahí; correspondí a su abrazo y la escuche decir. – Hija, ayer Jorge y su madre fueron a la casa para pedir tu mano, tu padre acepto.
Me siento tan feliz de que no vayas a ser una madre soltera, de que tu padre ya no se oponga a que vengas a casa, pero lo mejor es que Jorge es un buen hombre, que te va a cuidar y estoy segura de que va a ser un buen padre para tu hijo.
Tu papá quiere que regreses a casa para que las cosas se hagan correctamente, de esta manera vamos a calmar los chismes de la gente y ya nos dijo la señora Gloria que quieren que sea una boda correcta, con su misa y su fiesta.
Tambien dijo que todos teníamos que decir que ese bebé era de Jorge, no podíamos dejar que nadie dudara de su paternidad y siempre aclarar que ustedes dos tenían un noviazgo a escondidas, que se casan enamorados.
La señora Gloria piensa que si lo hacemos de esta manera en el futuro los chismes se van a terminar, no va a ver duda de que Jorge es el padre y más que nada tu no serás juzgada por todos en el pueblo, tendrás una vida tranquila.
Tu padre estuvo de acuerdo, hija tengo que decir que esto fue un alivio para él, saber que su honor va a ser limpiado; mi hermosa Fernanda no lo tomes a mal, sabes que estas cosas de moralidad son importantes para tu padre y sé que debes estar enojada con él, por a verte corrido de la casa, pero entiéndelo, ya es un hombre mayor, con sus ideas.
Ahora tenemos una oportunidad de poder volver a estar juntos como una familia, olvidar este mal momento; hoy va a venir por ti tu papá, te pido que regreses a casa, aunque sea solo para tu boda, es importante que una hija salga de blanco de la casa de sus padres, no empieces tu familia de una manera incorrecta.
Tengo que decir que, si duele saber que mi padre solo piense en el honor de la familia, en esas moralidades que la sociedad impone, sin portar si una persona termina en la calle y esta vez me toco a mí; cometí un error que de no ser por mi hermana hubiera terminado en la calle, sin tener donde dormir, ni dónde comer y todo para que mi mancha no afectara a la familia.
Aunque al final eso ya no importa, ya solo quiero salir de ese escándalo y solo tengo que pensar la boda para seguir con mi vida con la cabeza en alto, dejando atrás mi error, olvidarme de Marcos, enfocarme solo en Jorge que en unos días seria mi esposo, el único hombre que iba estar en mi vida hasta el día que la muerte nos separe.
Resignada le prometí a mi madre que volvería con mi padre cuando llegara por mí; la respuesta que le di a mi mamá la puso feliz, su rostro dejo de tener esa expresión de preocupación, se miraba tranquila, fue algo que me hizo sentir bien.
Mi mamá se retiró después de una hora de estar hablando conmigo sobre la boda, la fiesta, se miraba realmente emocionada, pero la verdad que a mí no me importaba mucho, apenas opine algo, mi madre y mi hermana eran las que más decían sobre lo que querían.
Cuando mi madre se fue yo me fui a mi habitación, la verdad no tenía ganas de seguir hablando de lo mismo y si seguía con mi hermana era solo para escuchar más sobre los preparativos; me recosté en la cama y me quede dormida, hasta que mi hermana me hablo para comer.
Era la una de la tarde mi cuñado había llegado para comer, me senté y todos juntos empezamos a comer, al terminar le ayude a mi hermana a lavar los trastes; me daba cuenta de que ella quería hablar sobre la boda, pero la verdad no me sentía con ánimos para seguir con esto y antes de que me dijera algo le pregunto sobre la escuela de los niños.
Logre evitar que siguieran con este tema y a las 6 pm llego mi padre a buscarme junto con mis dos hermanos; los tres estaban serios, no se miraban contentos, creo que no venían en buen plan, algo me decía que lo que me pensaban decirme no me iba a gradar, siento que ellos solo quieren decirme palabras duras que me van a lastimar y si esto es cierto la verdad no se si me pueda quedar callada, suficiente tengo con mi propia conciencia como para seguir torturándome con lo mismo.
Negocio de la costura y el bordado hacer vestidos para damas con bordados únicos eso a la larga da dinero quien sabe hasta modista llegas ser . Todo es posible