Calabozos Y Sueños

Aldrin junto a Lucian estaban paseando entre los mercados y las risas de una multitud, avanzando entre tantas personas que parecían estar juntas como lobos en manada dispuestos a cazar a su presa Lucían observo con asombro como rápidamente corrían acorralando a Aldrin para regocijarse junto a él en Alegría repentina, viendo la escena con recelo Lucían decidió escabullirse por un callejón abandonado dejando a Aldrin a su suerte quien solo podía observar como su amigo se sumía más y más en la oscuridad de las paredes de aquel callejón mientras él con repulsión sentía su cuerpo ahogándose por la multitud que lo apretaba, viendo con carga en su conciencia como esa persona se había esfumado quedando con el vacío existencial que le quedaba tras esfumarse un conocido muy  cercano que al igual que su magia su amistad no existía, antes de que una muchacha de pelo envuelto en cola de caballo le plantara un beso de cariño  Aldrin sintiendo repulsión solo pudo cerrar los ojos dejando a la gente confundida por el olor a humedad que había dejado  la desaparición de aquel joven hechicero de ropa color negro y verde, mirando cuidadosamente el rincón que acaban de abandonar Lucían se quedó asombrado ante la repentina aparición de su amigo mirando a este no con ojos de incredulidad sino de admiración, pues logro liberarse de un cautiverio, Aldrin, por el contrario, solo podía revelar resentimiento ante los ojos de su acompañante, pues se sintió traicionado de alguna manera quedando solo ante el desamparo de una muchedumbre, pero pese al recelo mutuo ambos solo pudieron reír con ironía ante la situación tomando como una extraña lección sobre… Algo que en sus corazones quedaba como una incógnita los amigos decidieron avanzar hasta que en una parte del callejón llegaron a un lugar cercano Lucían miro la pared de ladrillos  que su amigo señalaba la dirección con desconcierto e incredulidad, después de todo ante su mirada con los ojos celestes solo parecía una pared con ladrillos color rojos que se amontonaban entre sí, Aldrin sintió placidez ante la ignorancia de su amigo por lo que decidió atravesar el muro él solo dejando a Lucían estupefacto, pues el intento hacer lo mismo, pero solo consiguió un golpe en la nariz que le dejo nuevamente con un moretón rojo en la cara, desconcertado y airado intento buscar sin éxito alguna clase de interruptor, encontrando nada más que un vacío, Aldrin asomo su cabeza entre la pared de concreto causando espanto en Lucían, pues, era como si hubiera visto a un fantasma delante de él, pese a su confusión interna él toma la mano de su compañero siento tirado hacia el interior de el mural. Aún consternado se queda perplejo ante el interior que había en el lugar apreciando muchas cosas que solo había escuchado en leyendas; una taberna con piso encerado, recién barrido y trapeado, olor a uva fresca recién sacada de la cosecha, sin poder terminar de asimilar lo que sus ojos atestiguan su compañero lo invito a jugar un poco a tirar un dardo a un círculo cercano, Lucían algo incrédulo y aún confundido por las peticiones de su amigo acepta la invitación sintiendo su estómago revuelto, Aldrin escucha esto dejando ir una pequeña risa, pero pese a esto Lucían decide acompañarlo en el juego.