"Ser una perdida"
Ser una perdida es más que estar sin rumbo en un lugar desconocido; es dejar de seguir el camino que la sociedad, el tiempo que nos toca vivir, o nuestra propia comunidad impone. Tradicionalmente, "perderse" significa no tener dirección, estar en un espacio sin referencias. Pero también puede ser una decisión inevitable: romper con las normas y expectativas de los demás, avanzando a pesar del miedo a las etiquetas, cuando ya no queda otra opción más que buscar un camino propio.
Estar perdida es ser vista como una “loca” o incluso una “puta,” etiquetas que pocas veces se dicen en voz alta, pero se cuchichean en secreto.
Es una especie de ataque hacia las mujeres que eligen por sí mismas, que buscan libertad y autenticidad. Estar perdida es atreverse a tomar decisiones propias, aunque el mundo no las entienda. Es un acto de rebeldía y una afirmación de independencia frente al juicio de los demás, en el fondo solo buscan ser aceptadas y queridas,con sus elecciones
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capitulo 6 un acto de rebeldía.
El pastor Luis se hacía cargo de la congregación y como no tenía familia deambulaba en la casa de los creyentes almorzando en una o en otra.
Por supuesto que los Maslov fueron los primeros .
Podía notar como sus padres cambiaban en su presencia y se desvivian en atenciones.
Eso incomodaba a Raquel ,parecía que no salía de su casa, además se pasaba horas de charlas con su padre.
Por mientas ella trabajaba como una mula para que todo estuviera en su lugar.
En la tarde fueron a ver la nueva casa y el pastor bendecía el hogar ,además las tierras que serían sembradas para que hubiera más prosperidad.
El camión del vecino cargaba con lo que se llevarían y Tolentino se quedaba como dueño absoluto de la casa antigua de sus benefactores.
Aunque se la pasaba casi todo el día colaborandoles en los quehaceres ,en la noche ensillaba el morito para regresar a su lugar.
Estaba agradecido con la familia ,en especial con Raquel que había conseguido curar su conjuntivitis en forma definitiva.
Con mucha paciencia le habia colocado la medicina encontrada en la naturaleza en forma diaria.
El viaje a llevar los dulces se vio demorado por la mudanza ,pero ahí estaba con su madre para dejarle los dulces a Alice,mientras ella levantaba el pan y la harina en el almacén que los alimentaría durante un mes.
— Hola,te traje los dulces .— le decía en forma alegre después de golpear la puerta de entrada de su casita.
— Pasa Raquel,¿con quien viniste?.— miraba afuera por si la esperaban, para no demorarla.
—Con mi mamá, fue a levantar el pan y una harina que dejaron en el Alberto.
Es bonita tu casa.— miraba a su alrededor encantada.
— Gracias,¿quieres una taza de café??.
Pareces helada,estoy sola,mi esposo está trabajando y el niño en la escuela.— le gustó su amabilidad.
— Si quiero.— Alice fue a preparar la infusión.
Habían muchos libros en la sala y no resistió a la tentación de darles una mirada.
—¿Te gustan los libros??.— la sorprendia regresando.
— Si,disculpa haberlos tomado sin permiso.— dejaba el libro en su lugar.
— Puedes mirar los que quieras,a nosotros también nos gusta mucho leer.
¿Que te gusta a ti ??, me dijo mi tía que quieres ser maestra, es una bonita profesión. — le encantaba que alguien pensara como ella.
— Si quiero ser maestra,leo bastante siempre que puedo.
Mis padres creen me deleito solamente con las historias de la Biblia, pero cuando mi papá me da algo de dinero y vamos a San Benito me compro un libro.
Tengo varios escondidos en un baúl con la ropa de cama.
Hay muchos que leo más de una vez,son caros.— agregaba pensando en lo que pagaba por cada uno.
— Deja que te regale uno,ya que quieres ser maestra... te vendrá como anillo al dedo.
Es un libro de un maestro, Paulo se llama y es brasileño.
Paulo Freire para ser mas exacta y en 1967 escribió éste..."La educación como práctica de la libertad" .
Aunque es un poco anterior a los setenta, sigue siendo relevante. Tiene una visión muy innovadora como tendría que ser la educación hoy en día.— se lo mostraba.
—No se si deba..— no quería abusar.
— Insisto.— le dio una mirada cuidadosa y lo guardo en su bolsa.
— Muchas gracias, hasta me da pena cobrarte los dulces.— si no le daba la plata a su madre estaría en problemas.
— No te preocupes no te di un libro para que me regales dulces, ya te traigo el café y tu plata.
Le servía una taza y sacaba del fondo de su bolsa algo de dinero para pagarle.
Casi enseguida llegó su madre y se marchó.
Otro mes transcurrió y nuevamente había que hacer las compras.
De ésta vez su padre la llevó con el,sentía a su hija tan desanimada y solo quería verla más alegre.
Una noticia impactó a Maslov y a Raquel.
Estaban llevando presos a varias personas en San Benito.
Raquel quería dejarle dulces a Alice y al pasar para hacerlo,una camioneta misteriosa cargaba los libros de su casa a un camión y los hombres que había visto con el pastor Luis, se llevaban encapuchados en forma brusca a Alice y su marido.
El niño lloraba abrazado a la vecina viendo a sus padres siendo arrestados.
El camión no paró y continuó la marcha.
Raquel queria llorar ,no sabía que pasaba,la imagen no le salía de la cabeza.
Al llegar a casa estaba nuevamente el pastor Luis allí,lo miró con rabia y tomó la bicicleta de su padre sin autorización para avisarle a la señora Dominga del niño que había quedado abandonado .
Estaba cerca de la casa ,cuando vio que le entregaban a Rodrigo con un bolso de ropa.
Decidió volver, al menos estaba con alguien de la familia.
Las miradas inquisidoras de sus padres estaban sobre ella.
El pastor se fue y Sara le dio una bofetada bien fuerte.
—¡¡Que hice!!.— les gritaba por primera vez.
— ¡¡No me grites mocosa!!,y todavía tienes el descaro de preguntar.
¿Quien te dijo que podías salir sin permiso?.— volvía a golpearla.
— Mamá... se llevaron a Alice y a su marido,tenía que decirle a la señora Domiga que el niño estaba con la vecina.— lloraba tomando su rostro un poco mas calma pero con la cara llena de lágrimas.
— Escuchame bien mocosa,ese no es nuestro problema.
Andarían en cosas raras seguramente.— desdeñaba su preocupación.
— Está embarazada mamá...y eso no es todo.
El día de la despedida del hermano Ramón, vi al pastor Luis hablando con los tipos que se los llevaron.
Tienen que pedirle que interceda por ellos, son buena gente.— ahora su papá lo abofeteaba.
— ¡Tu no viste nada!!, y deja de meterte donde no te llaman.
Ve a tu habitación, no hay cena para ti.— le ordenaba furioso.
Se fue llorando de rabia,de impotencia, nadie haría nada por ellos, estaba segura.
Al otro día durante el culto todos cuchicheaban que se habían llevado libros subversivos de la casa ,de la sobrina de doña Dominga y la anciana no estaba presente para aclarar nada.
Había viajado a la capital a saber noticias de Alice y su marido.
El niño se quedaba con su esposo que estaba allí presente en silencio relegado a un rincón al que nadie se acercaba como si tuvieran peste.
Pero Raquel era diferente, se sentó a su lado converso con él y se ofreció a colaborarle con el niño si lo necesitaba.
La abrazó emocionado y después se retiró con el pequeño.
Sentía que no debía haber venido.
Al llegar a la casa ya sabia que estaba castigada.
— Ya se mamá, no hay cena para mi..— se encerró en la habitación y se sumergió en un sueño tan pesado que si su madre no la llama al día siguiente habría perdido la hora.
Y ahí estaba ese hombre nuevamente, ahora para el desayuno.
Ya la estaba incomodando...
Busco un balde para irse a ordeñar sin desayunar.
— Raquel desayuna,no cenaste ayer..— la llamaba su madre.
— No tengo hambre, creo que algo me cayó mal.— se fue dando un golpe en la puerta.
Sabía perfectamente que estaría castigada nuevamente tal vez sin almuerzo ahora.
Tolentino llegaba con las vacas y se sorprendió de verla allí ya esperando.
—¿ Caíste de la cama?. — le preguntaba.
— Hasta que perdí el sueño,pero esta ahí el pastor ese nuevamente.
¡¡Estoy con una rabia de ese tipo!!, si fuera un hombre lo golpearia.— cerraba el puño enojada.
— jajaja jajaja...no deberías tener rabia de tu futuro marido.— algo había escuchado a la señora Sara hablar con Luis cuando no estaban.
—No juegue conmigo, tengo un odio de ese tipo,¡¡ que Dios me perdone que es un pastor!!.
Creo que tiene que ver con lo que le pasó a Alice y a su marido.— le confesaba.
— Fui a buscar caña al Alberto y dicen que están detenidos en la capital.
Revolvieron toda la casa ,tenían armas,eso dicen..— comentaba Tolentino preocupado con que Raquel se metiera.
— Mi padre tiene armas, eso no es excusa o tengo que preocuparme con que nos vengan a revisar también porque les llevaba dulces.— empezaba a alarmarse.
— Es diferente y no lo entenderías.
Mejor empezamos a ordeñar, seguramente doña Dominga traerá noticias.— sentia que debía cambiar la charla para no tener problemas con los Maslov.
Tolentino,la vio ordeñar y tomar un poco de leche aún sin hervir,se notaba que estaba con hambre y no había desayunado.
Entregó la leche a su madre y regresó, él pastor la seguía con la mirada.
Estaba desconfiada cada vez más de las intenciones del hombre y de las pretenciones que sus padres tenían para ella.
El almuerzo fue silencioso y Raquel estaba incomoda con el hombre sentado en la mesa.
Empezaron a hablar y ella a escuchar atentamente los planes de boda del pastor.
—¿ Que opina del matrimonio señorita Raquel?.— le preguntaba
—¿ Yo??.— se hacía la desentendida.
—Responde querida..— le ordenaba su papá.
— Bueno,me parece bien que las personas opten por tener un hogar y construir una familia..— quería levantarse pero sabía que no debía o tendría problemas.
— Es bueno escuchar que le gusta la idea..— agregaba Luis.
— Si ...pero no para mi, al menos por ahora.
Pretendo irme a la capital en dos meses a estudiar para maestra.
Voy a trabajar y estudiar..
¿No es así mamá??.— se lo había prometido..
— Eso lo veremos después, ahora no es el momento. — respondía enojandose con ella.
—Muchas gracias por el almuerzo señora Sara,pero debo retirarme ,tengo muchas obligaciones.— parecia que la muchacha no entendía sus intenciones con ella.
— Siempre es bienvenido. — le decía Sara instando a su esposo a seguirlo.
— Yo también le agradezco el almuerzo, me voy a la otra casa.
Mañana le traigo algunas verduras.
No se preocupe por mi en la cena,voy a ir al pueblo.— se excusaba Tolentino
Al salir se despidió de los hombres y escuchó algo que a Raquel para nada le agradaría.
Pero como estaba preocupada por Alice,pretendia ir hasta "El Mimoso", el burdel de San Benito,allí siempre se conseguia información,tal vez pudiera tranquilizar a su pequeña amiga.
Hasta empleo le dio a la muchacha amiga de Raquel..