Esta Vez La Villana Gana

Ya íbamos de camino a casa de mis padres, pero por suerte en carruajes separados, yo me estaba muriendo de los nervios porque aun no razonaba de porque rayos me involucraba, lo más fácil era mandar a Arthur o Mateo pero no, la señorita se ofreció.

Habían pasado ya unos 30 minutos asta que llegamos a nuestro destino, a decir verdad era muchísimo más grande de lo que pensaba, el jardín tenía las flores más hermosas que había visto, su aroma era tan delicioso que podría utilizarlas para crear perfumes y así tendría más dinero de lo que cada mes me mandan pero ahorita no era tiempo pensar en eso.

Al llegar a la puerta de la mansión salió un señor ya mayor de edad, esté en cuanto me vio pareciera que ya tenía mucho que no me había visto y estaba en lo correcto ya que a mi mente llegaron recuerdos y resultaba que era el mayordomo de la casa y mi niñero durante mi infancia y como Ayko se fue a la edad de 11 y como tengo 15 años eso quiere decir que durante 4 años no me había visto, porque nunca volví a esta casa durante ese tiempo, mi familia era la que me iba a ver.

Cuando vi de los ojos del señor empezaron a brotar lágrimas y en su rostro reflejaba melancolía y felicidad, se veía que me quería abrazar así que yo di el primer paso.

Hola señor León, me alegra volver a verlo, lamento no haberlo vendió a ver pero le aseguro que vendré más frecuentemente- le dije mientras lo abrazaba, el solo lloro un poco y a mi se me salieron algunas lágrimas

No se preocupe señorita, déjeme decirle que sigue siendo tan encantadora y brillante como siempre- me dijo mientras nos separábamos y me veía con una sonrisa

Muchas gracias y bueno le podrías ir a comentar a mi padre que alguien lo vino a buscar por favor- le dije y este solo poso su vista en aquel hombre que aún traía la capucha.

A claro señorita, pero adelante y valla a la sala que en un momento ya traigo a su padre y si gusta la señora margarita le puede preparar unos bocadillos que tanto le gustan- me dijo para después abrirme la puerta para poder ingresar y así lo hice junto a mis escoltas y el príncipe heredero junto al suyo,

En uno de los recuerdos que llegaron a mi mente, es que la señora margarita era mi cocinera y la que me consentía con cualquier capricho que quería de postres ya que nunca me decía que no pues como era la única niña fui muy amada por todos aquí. Después de un momento en que los recuerdos de la Ayko original me llegaron, reaccione.

Eh claro me encantaría volver a probar los postres de margarita pero solo vine de entrada por salida así que solo veo a mi padre y le retiro porque aun me faltan comprar cosas que necesito- dije un poco apenada

A no se preocupe señorita, entonces le digo a margarita que sean para llevar-dijo el señor león sonriente

Eso estaría bien, muchas gracias León

No hay de que señorita, pero ya enseguida le hablo a su padre y le pido eso a la señora margarita- hizo una reverencia y se retiró enseguida

Valla que te adoran aquí señorita Ayko- escucho decir al príncipe pero solo me limito a sonreírle un poco volviéndolo a ver

Claro, al fin de cuentas son personas que me cuidaron de pequeña, vivieron conmigo mis primero años de vida y aparte yo también les tengo un gran aprecio- dije para volver a ver hacia la puerta a la espera de mi padre y mis bocadillos que ya deseaba probar

Pasado unos 5 minutos muy silenciosos asta que llegó mi padre, para la edad que tiene se conserva bien, eso querrá decir que tendré por muchos años más a mi viejo.

En cuanto me vio se puso muy feliz y fue a abrazarme con tanto cariño que asta era empalagoso pero no me quejo

Mi princesa y ese milagro que me vienes a ver?, y antes de que me digas ya sé que nos vimos ayer a y tú madre no está porque fue a una reunión pero aquí estoy, ¿para que me necesitas cariño?-dijo entusiasmado, me dio ternura

Jaja estoy bien gracias papá, me entristece no ver a mi madre pero ya después vendré con más tranquilidad y yo solo vine a dejar a ese hombre que te busca- dije para señalar al príncipe, obviamente tengo que seguir fingiendo que no lo conozco así no me afectará en nada.

En cuanto mi padre pasó su mirada en el príncipe cambió sus expresiones drásticamente, en lugar de una agradable se trasformó en una seria, sentí la tensión así que era mejor irme.

Bueno padre, me gusto verte pero ya tengo que retirarme porque tengo cosas que comprar y como vine a dejar a este hombre me distraje y ya no pude hacerlo- dije para abrazarlo y depositarle un beso en la mejilla como despedida

Esta bien princesa, a y antes de que se me olvide, ya contrate a un gran maestro que será el encargado de enseñarte todo, desde defensa cuerpo a cuerpo, asta manejar bien la espada, solo te pido que cualquier inconveniente me avises- me dijo antes de que me retirara

Claro padre, te lo agradezco muchísimo, así que compromiso, ya me retiro y asta luego joven, que tenga un lindo día- dije para después irme y cerrar la puerta del estudio. El príncipe solo se limitó a decir “asta pronto” al darme la vuelta me lleve un gran susto y Arthur junto a Mateo se alteraron pero se calmaron al igual que yo porque solo era el señor León

Hay lo siento señorita, no era mi intención asustarla pero la venia a buscar para entregarle esto- me dijo para después enseñarme una bolsita llena de bocadillos, yo solo la tome.

No se preocupe y lo agradezco mucho pero bueno ya me voy que tengo que ir a comprar unas cosas- dije mientras íbamos de camino a la entrada

No hay de que señorita y la señora margarita dice que se cuide mucho y que a la próxima espera que la valla a ver a la cocina y que si gusta le puede mandar sus bocadillos o preparar con ella algunos- me iba diciendo asta llegar a la puerta de mi carruaje.

El la abrió y enseguida entré junto a Arthur y Mateo, acto después el carruaje empezó a avanzar pero me levanté y asomé mi cabeza para decirle.

Me encantaría y los quiero, vendré pronto- el señor león solo hizo la señal de adiós y volvió a ingresar a la mansión.