Matrimonio Por Contrato

Estoy enamorada de mi esposo, él no sabe que soy su esposa, pero me entregué a él ardientemente, fue tan hermoso y tierno que no me arrepiento de nada, él me pidió matrimonio y me regaló una cadena con el símbolo infinito, él es el hombre que siempre soñé, pero tengo miedo que cuando se entere quien soy me deje.

De nuestra relación de amor van ya seis meses, estamos viviendo juntos y no dejamos de demostrar cuánto nos queremos, hoy fui al médico, no me siento nada bien y la sorpresa más grande es que estoy embarazada, iré a la empresa Contreras a darle la sorpresa yo sé que se volverá loco de felicidad.

Llegando a la empresa me encuentro con mi suegro y le cuento la buena nueva, el muy contento me abraza y me dice que es una excelente noticia, que lo hace muy feliz me dice que subamos a darle la noticia a Alberto, cuando llegamos la secretaria se pone nerviosa, el señor Edmundo lo noto y entramos al despacho sin tocar, ahí estaba Alberto teniendo relaciones con Katrina, lo bi y salí sin hablar, el señor Edmundo se quedó, no sé que más paso, yo si tome una decisión y es separarme de este hombre, llegó a la casa y recojo mis cosas y me voy con mi Nana a la cabaña, sin decirle a nadie para donde me fui, esto ha Sido muy doloroso para mí, llamo a mi abuelo y le cuento todo y le pido que no diga dónde estoy, él me promete no contar nada, solo me pide que cuide a su bisnieto.

Al abuelo lo llamo una vez a la semana, él me ha contado que Alberto me está buscando por todos lados, que su padre se encuentra al frente de la empresa, le pedí al abuelo que no me fuera a traicionar, él me pide que hable con mi suegro que cada día llama y le pregunta dónde estoy, lo llamaré y le diré que estamos bien que no se preocupe, pero que quiero el divorcio y que mandaré a mi abogado.

Eso hice llamar al señor Edmundo y le dije que estoy bien, que quiero divorciarme y poner punto final a esta relación, él me dice que tenemos que hablar de que lo que bi no era voluntario fue que Alberto fue drogado por esa mujer que está en la cárcel. Yo le dije que ya no me interesaba y que lo aconsejaría en firmar, que cuando el niño naciera yo le hablaría para que lo conozca, pero nada más, yo no quería seguir sufriendo por su traición, colgué la llamada y no quise saber nada, ya tengo ocho meses y no puedo salir estoy esperando que mi amiga Zulay que es médico obstetra, Venga a chequear me, está barriga está muy grande y pesada, me cuesta mucho pararme y dormir, la Nana me dice que ella creé que sean gemelos, porque se me parte la barriga, yo solo me río de sus loqueras.

Zulay me regañó por no llamarla antes, le conté mi situación y procede a chequear me y confirma lo dicho por la Nana son dos, voy a tener gemelos, me pide que me vaya a la ciudad, para estar cerca de mi a la hora del parto yo le digo que me iré, pero que no quiero que nadie sepa de mi.

Ella me ofrece su casa, pero la Nana me dice que nos vamos a su casita de la ciudad, que no es muy grande, pero que estaremos más cómodas y que nadie sabe de la existencia de la casa.

Salimos muy temprano en la madrugada, llegamos a eso de las siete de la mañana, la casita es pequeña pero muy cómoda tiene un bello patio lleno de muchas flores, una prima de la Nana la mantiene limpia, llegando me acosté, no aguanto el dolor de espalda y tengo muy hinchado los pies, llamé al abuelo y le conté todo y me dijo que vendría a verme, tengo mucho dolor debe ser por el viaje, me quedé dormida, hasta que me llamo la Nana para decirme que el abuelo estaba esperándome, como pude sali a la sala ya no puedo con el peso de la barriga, me encontré a mi abuelo y mi suegro, cuando quería salir corriendo un fuerte dolor me hizo caer al suelo y un líquido salió por mis piernas, acompañado de un dolor muy fuerte, grite y sentí que el mundo se me hunde a mis pies. Cuando desperté, me encontraba en el hospital y a mi lado Alberto llamándome mi pequeña fugitiva. Tanto esconderme y él está aquí a mi lado, solo me queda preguntarle que dijeron los médicos y él solo me señaló dos cunitas a mi lado donde dormían plácidamente mis dos angelitos, son dos varoncitos que nacieron pesando 4.800 kilos, con razón mi dolor de espalda y mis pies hinchados, eran mucho peso para mí cuerpo casi diez kilos.

Los gemelos Contreras Lizcano.

Me siento feliz de tener a mi lado, a mis hijos y que todo salió bien.