Actualización Lunes, Miércoles y Viernes.
Mi nombre es Valeria Scott, tengo 27 años, soy dueña de una de las empresas de moda más importantes del país, si, del país, tengo sucursales en diferentes ciudades, pero algo importante, nadie sabe que soy la dueña.
Se supone que hoy sería el día más importante de mi vida y que a estas horas debería de estar en mi maravillosa luna miel en el caribe, pero no, estoy en un bar tratando de sacar este maldito dolor que siento porque mi supuesta mejor amiga se fugó con mi prometido dejándome plantada en el altar, pero no crean que estoy así por amor, noooooo, es mi maldito orgullo de mujer pisoteada y humillada el que está herido, si hubiese sabido que esto iba a suceder me hubiese escapado con Mateo cuando me lo pidió pero mi orgullo pudo más, pero juro que esos malditos me las pagaran, en este preciso momento no lo voy a hacer porque de algún modo tengo que tener mi noche de bodas y no será con cualquiera.
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RESULTADO INESPERADO
Pov Valeria
Han pasado 2 meses en los cuales el trabajo ha sido agotador y nuevamente estoy sintiendo los estragos en mi cuerpo, el agotamiento y la ansiedad por comer demás han sido el pan de cada día igual que mi falta de ganas por salir de la cama, pero juro que iré al médico y después tomaré unas pequeñas vacaciones. Ahora voy rumbo a los Ángeles al cumpleaños de nuestros sobrinos junto con Ángela
Valeria: ¿cómo vas con las terapias?
Ángela: ya las he culminado todas, ahora solo toca esperar a la realidad
Valeria: sabes que estarás bien y contaras con todo nuestro apoyo para lo que necesites
Ángela: lo se… ahora cuéntame, ¿has vuelto a ver a tu hombre misterioso?
Valeria: no, y la verdad ya siento curiosidad por saber quién es, Dios… hasta en mis sueños aparece
Ángela: y ¿Mateo? (veo como suspira)
Valeria: ni me menciones a ese idiota, la última vez que lo vi estaba con una mujer muy bella en la playa y estaban muy abrazaditos
Ángela: ¿estás celosa?
Valeria: por supuesto que no, (desvió la mirada) jamás estaría celosa por un imbécil como ese, además que es un maldito mujeriego, se va hasta detrás de una escoba con falda
Ángela: sabes que todo es pura falsa
Valeria: ¿quién lo dice?
Ángela: yo, que lo conozco
Valeria: quizás también sea pura fachada el aparentar ser un manso cordero
Ángela: jajajaja ¿Por qué lo odias tanto?
Valeria: no es odio, es solo… precaución
Ángela: como tú digas
Llega el sobrecargo con algo para comer y el solo olor de la comida me produce nauseas lo cual hace que me levante de inmediato para ir corriendo al baño, Ángela llega detrás de mí y comienza a sobar mi espalda para ayudarme a calmar.
Ángela: ¿te encuentras bien?
Valeria: si, es solo que tuve unos días bastante estresados, me saltaba mucho las comidas, no descansaba lo suficiente y ahora al parecer todo me está pasando factura
Ángela: ¿quieres que vayamos al médico apenas lleguemos?
Valeria: no, después de la fiesta iré, no te preocupes
Llegamos a los ángeles y fuimos directo a la casa de Steven, allí ya estaban casi todos, saludamos entre besos y abrazos y me fui directo a la habitación para descansar un poco, cuando escucho que tocan la puerta, digo adelante y es Susi.
Susana: hola, ¿estás bien?
Valeria: solo algo cansada, tuve bastante trabajo y ahora me está pasando factura
Susana: sabes que no es solo eso
Valeria: ¿no sé a qué te refieres?
Susana: tienes un semblante diferente a la última vez que nos vimos y… al parecer has subido de peso
Valeria: he tenido mucha ansiedad por el estrés y … (me quedo pensando y miró a Susi con sorpresa)
Susana: ¿quieres que vaya a una farmacia?
Valeria: no, no no no no esto no me puede estar pasando
Susana: calma, salgamos de las dudas (sale de la habitación)
Dios, cómo es posible, como fui tan estúpida de olvidar la anticonceptiva, pero debo calmarme, respirar profundo y no pensar, aunque… “un bebe sería maravilloso” toco inconscientemente mi vientre algo plano, pero… su padre es un desconocido ni siquiera quise saber quién era.
Después de media hora llega Susana junto a Ángela quien me mira con picardía.
Valeria: no me mires así
Ángela: jajaja vamos, ahora sí o sí debes saber la identidad de tu hombre misterioso
Susana: ¿de qué hombre misterioso hablan? (Susi me mira con curiosidad)
Valeria: de que me servirá, no es como si fuera a llegar a su vida y decirle “hola recuerdas que nos hemos acostado dos veces y que crees en la última metiste el gol”
Susana: sería bueno escucharte decir eso ante ese hombre… bueno, salgamos de dudas
Entro al baño y me hago las tres pruebas que trajo Susana con los nervios a mil, espero un tiempo prudente y salgo con ellas en las manos sin mirar el resultado se las entregó a Susi.
Susana: ¿no quieres mirar por ti misma?
Valeria: por favor Susi, solo dime el resultado
Se quedan en silencio por un momento y Ángela suelta un grito ahogado, mientras mis manos comienzan a sudar, me giro para ver a Susana ya que le había dado la espalda y esta asiente con la cabeza en afirmación
“Dios, estoy embarazada”, mi vista comienza a nublarse y todo se vuelve negro.
Comienzo a abrir mis ojos y veo a Ángela junto a Susana, quien suspira al verme despierta.
Susana: ¿cómo te sientes?
Valeria: no te puedo decir que mal pero tampoco muy bien, necesito asimilar toda esta situación
Ángela: sabes que cuentas con todos nosotros, siempre
Valeria: ahora me gustaría pedirles que por favor no comenten con nadie sobre esto
Susana: no te preocupes, lo haremos hasta que tu estés lista, solo quiero que sepas que el ser madre es una etapa maravillosa y no todas tenemos el placer de experimentarlo
Valeria: lo sé y ten por seguro que no are nada de lo cual después me pueda arrepentir
Ángela: te dejamos para que descanses.
Después de dos días de estar en casa de Steven y Susi decido volver a Italia y tratar de retomar mi vida, aunque esto va a ser imposible con tantas cosas que tengo en mi cabeza, al llegar de nuevo a mi oficina me encuentro a Daniel quien tiene una sonrisa de oreja a oreja
Valeria: cariño… pero cuanta felicidad se siente en el ambiente
Daniel: tanto se me nota
Valeria: dímelo tu (entro a mi oficina)
Daniel: sé que acabas de llegar de viaje…
Valeria: ¿qué ocurre?
Daniel: la hija del señor Ferrer… quiere que diseñes su vestido de novia
Valeria: ok. ¿Cuál es el problema?
Daniel: Está en Alemania y quiere que viajes exclusivamente para eso
Valeria: pero quien se cree que es… yo no tengo tiempo para ir hasta allá solo porque la niña así lo desea
Daniel: le dije que tenías una agenda muy ocupada, pero ellos insisten en que viajes con todos los gastos pagos
Suelto un largo suspiro y recuerdo que debo ir al médico, aunque pensándolo bien quizás este viaje sea lo que necesito para despejar mi mente por completo y así poder pensar con cabeza fría
Valeria: sabes que… diles que acepto, pero que tienen que ser dos semanas con todos los gastos pagos en el hotel que yo elija
Daniel: ¿está segura?
Valeria: por supuesto, estas serán las vacaciones que había estado esperando
Daniel: está bien, debes confirmar los pedidos de las telas para la nueva colección
Valeria: me pondré a trabajar de inmediato
Término todo lo que tenía programado en la empresa, al salir recuerdo que debo ir al médico así que voy directo a la clínica donde siempre me atienden, al llegar solicito la cita con la doctora, esta me informa que se encuentra en una consulta, me piden esperar 20 minutos, al pasar estos sale la doctora y me hace pasar de inmediato a su consultorio, hablo con ella y le informo sobre mi posible estado y esta de inmediato me manda a hacer un examen y una ecografía, “tengo tantos nervios que creo que voy a vomitar”
