En la Universidad de San Lorenzo, Giovanni Rossi, un alfa enigmático y heredero de una familia mafiosa, intenta mantener su vida criminal oculta de sus compañeros. Lucía Fernández, una omega brillante con una beca de biomedicina, ve su mundo trastocado cuando es secuestrada por la familia Rossi.
Mientras Giovanni y Lucía navegan entre el peligro y la atracción creciente, descubren secretos oscuros que los obligan a unirse para sobrevivir. Entre la pasión y la traición, deberán decidir si su vínculo puede superar las barreras del poder y el destino en un juego mortal.
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la trampa en el puerto
**Capítulo 5: La Trampa en el Puerto**
El puerto de Verezia estaba envuelto en una densa niebla, creando un escenario inquietante mientras Giovanni y Lucía se acercaban al almacén indicado por Matteo. Las luces de los faroles proyectaban sombras largas y tenebrosas, y el sonido de las olas rompiendo contra el muelle resonaba en la quietud de la noche.
Giovanni se movía con la destreza de alguien acostumbrado a este tipo de entornos peligrosos, mientras que Lucía, aunque nerviosa, seguía su ejemplo con determinación. Se detuvieron en un punto elevado desde donde podían observar el almacén sin ser vistos. La estructura vieja y desgastada tenía guardias apostados en cada entrada, lo que hacía evidente que algo importante se escondía en su interior.
"Tenemos que encontrar una manera de entrar sin ser detectados," susurró Giovanni, su mirada recorriendo el perímetro del edificio.
Lucía asintió, observando atentamente. "Mira, hay una ventana en el segundo piso. Parece menos vigilada."
Giovanni la miró con una mezcla de admiración y sorpresa. "Buena observación. Vamos, pero debemos ser rápidos y silenciosos."
Con la agilidad de un felino, Giovanni trepó primero, ayudando luego a Lucía a subir. Una vez dentro, se encontraron en una oficina polvorienta con vistas al almacén principal. Desde allí, podían ver cajas apiladas y varios hombres armados hablando en susurros.
"Necesitamos saber qué hay en esas cajas," dijo Giovanni. "Podrían ser la clave para entender el plan de Santini."
Se deslizaron por el pasillo hacia el almacén principal, ocultándose tras las sombras y las pilas de cajas. Cuando llegaron a una zona más apartada, Giovanni abrió una de las cajas y encontró armas y documentos. "Esto es más grande de lo que pensaba," murmuró. "Santini está preparando un golpe masivo."
De repente, el sonido de pasos acercándose los hizo detenerse. Giovanni empujó a Lucía hacia una esquina oscura, cubriéndola con su cuerpo mientras observaba a los guardias pasar. Los segundos se alargaron en silencio hasta que los pasos se desvanecieron.
"Tenemos que salir de aquí y llevar esta información a mi familia," dijo Giovanni, su voz baja pero urgente.
Justo cuando se preparaban para irse, una voz conocida resonó en el almacén. "¿Giovanni? ¿Qué haces aquí?"
Giovanni se giró rápidamente, viendo a Marco Santini de pie con una sonrisa maliciosa en su rostro, rodeado de sus hombres. "Sabía que vendrías, Giovanni. Siempre tan predecible."
"Marco," gruñó Giovanni, poniéndose en posición defensiva. "Esto termina aquí."
"¿Ah, sí?" Marco levantó una ceja, divertido. "No, Giovanni, esto apenas comienza. Y parece que has traído una invitada especial." Sus ojos se posaron en Lucía, llenos de interés. "Así que esta es la famosa omega que te acompaña."
Lucía sintió un escalofrío al ser el centro de atención de Marco. Giovanni apretó los puños, su alfa interior luchando por protegerla.
"Déjala ir, Marco. Ella no tiene nada que ver con esto."
"Ah, pero eso no es cierto, ¿verdad?" Marco sonrió. "Ella es una pieza importante en este juego."
Giovanni no respondió, en cambio, buscaba una salida. Pero Marco fue más rápido. "Atrápenlos," ordenó, y en un instante, los hombres de Marco se lanzaron hacia ellos.
Giovanni luchó con la habilidad y ferocidad de un alfa entrenado, derribando a varios atacantes. Pero eran demasiados. En medio del caos, Lucía fue arrastrada hacia Marco, quien la sujetó firmemente.
"¡Giovanni!" gritó Lucía, tratando de liberarse.
Giovanni, golpeado y sangrando, miró a Marco con furia. "Si le haces daño, te juro que..."
"Silencio, Giovanni," interrumpió Marco, apretando a Lucía contra él. "Ella es mi garantía de que no intentarás nada estúpido."
Lucía sintió la desesperación de Giovanni y supo que debía hacer algo. Con un movimiento rápido, clavó sus uñas en el brazo de Marco, logrando liberarse momentáneamente. Giovanni aprovechó la distracción para lanzarse hacia ellos, pero un golpe en la cabeza lo derribó.
"¡Giovanni!" gritó Lucía de nuevo, viendo cómo él caía al suelo, inconsciente.
Marco la sujetó con más fuerza, su sonrisa desvaneciéndose. "Eres una pequeña omega valiente, pero no lo suficiente."
Mientras la oscuridad de la noche se cerraba sobre ellos, Lucía comprendió que debía mantenerse fuerte. Sabía que Giovanni no la abandonaría y que juntos encontrarían la manera de salir de aquella trampa mortal.
Pero por ahora, solo podía esperar y resistir, preparándose para el siguiente movimiento en el peligroso juego que habían empezado.
