Rosa La Pasión Hecha Mujer

Rosa llegó nuevamente a la aldea, estuvo tres días allá en la selva bien adentro, con las hadas, pero para ella solo pasaron unas horas, no entendía los regaños de su padre...

La abuela Tata no soltaba a Rosa, le pedía no dijera nada, que solo escuchará a su padre, sabía que Tutuy la iba a castigar, esos tres días fuera de casa lo tenían demasiado angustiado, sabía que podría venir un descontrol en la tribu... Y no quería perder su jerarquía por una niña malcriada...

Los viejos sabios pidieron una reunión con el Cacique, debían hacer algo pronto...

Ya la noche estaba bien entrada así que todos se fueron a dormir, mañana temprano resolverían ese inconveniente...

- Padre déjame dormir con la abuela Tata está noche, quiero sentir su protección...

Tutuy la miró y le dijo:

- Vete a tu sitio, no estoy contento con lo que hiciste, no voy a darte más permisos ahora en adelante harás lo que te diga... Deja a la abuela tranquila descansar, ya llevo muchos días de sufrimiento sin saber nada de ti...

- Ve Rosa a tu hamaca, que los dioses te guíen por el buen camino.

- Si papá está bien, te haré caso...

La noche pasó calmada en la aldea, solo se escuchaban los grillos, ranitas, búhos y resto de animales que habitan en la zona...

El alba se empieza asomar, Tutuy Cacique de la tribu es el primer en despertar.

-Hay cosas importantes que hacer este día, debo hacer planes con los viejos sabios, mejor me voy rápido para que cuando sea la hora este listo.

Los sabios se reunían lejos de la aldea, iban a un sitio muy escondido donde solo los hombres acudían a planificar estrategias, está en una planicie, muy cerca de donde las aguas caen directo de la montaña, y rodeado de tepuyes que emergen como grandes guardianes de la selva, hay que caminar horas para llegar al sitio, ninguna mujer antes ha entrado a ese lugar tan sagrado.

-Ya era hora que llegarás Gran Cacique Tutuy, siéntate... Dijo el sabio.

- Vamos a esperar al resto de hombres, mientras tanto come algo, buscaremos juntos una solución a este pequeño problema, tu hija nació con alma de guerrero, pero eso le pasará al encontrarle un buen marido...

Tutuy lo mira y le expresa que su hija aún no ha sangrado... Que aún sigue siendo una niña...

-Eso pasará muy pronto y debes estar preparado, para elegir el marido que posterior debes preparar para sustituirte si algún día llegas a parecer...

- Entiendo toda esta situación, pero recuerda que ya no estamos solos hay otros hombres interesados en adueñarse de nuestras tierras, debemos hablar también sobre eso y cuidar nuestra aldea, nuestras familias, nuestras mujeres e hijos... la tribu más que nunca debe estar unida.

-Así mismo es, ya me he enterado de que está gente no es de paz, son malas personas...

El resto de hombres llega al sitio, dentro de este grupo hay uno llamado Paraconí quien siente mucha envidia de Tutuy, pues se siente atraído por su esposa la reina Tarimay... Siempre está pendiente de que las cosas se salgan de control y habla mal del mandato de Tutuy...

El viejo sabio toma la palabra:

- reunidos todos los hombres sabios, guerreros y cacique... en este momento para presentar ante todos ustedes una problemática que se ha venido suscitando desde un tiempo largo y que pensamos que nuestro Gran Cacique podría solventar solo, pero su corazón noble y pacífico no ha tenido el coraje para enfrentar a su primogénita la princesa Rosa...

- Como todos ya saben, ella nació con dones especiales otorgados por los Dioses Sol y Luna y cuando algo sucede la acompaña un arcoíris que también la vio nacer...

-Debido a esto, esa niña está libre como un pájaro, hace lo que quiere, se escapa sin saber a dónde va, llega a la tribu con flores de muchos colores que duran semanas sin marchitar...

- Además de eso ella siempre anda con un suave rocío de brillos en su piel y cabellos y ese olor a rosas que siempre la acompaña...

-Es una mujer muy especial... Toda esa belleza tiene opacado a nuestro Cacique, quien debió haber neutralizado a esta pequeña desde hace tiempo atrás...

-Tiene toda la razón gran sabio me dejé llevar por la belleza y ternura de mi hija, todo lo que pasa es mi culpa.

- Tranquilo Gran Cacique Tutuy, todo tiene solución...

desde hoy mismo mandaremos a nuestros guerreros para buscar el futuro esposo de Rosa... Que aunque no ha sangrado debemos estar preparados para esta situación, de la aldea no podrá salir más, si llega a salir debe ser acompañada de uno de nuestros guerreros... Para este compromiso vamos a usar a Paraconí, él se encargará de la niña Rosa, hasta que le encontremos marido...

- Está bien Gran Sabio, me encargaré de cuidar y vigilar la princesa Rosa... expresó Paraconí,

Quien ardía de la rabia y la impotencia al sentir que iba a ser guardian de una pequeña malcriada y desobediente criatura...

- Es mi momento para hacer mis planes y conquistar la aldea, serás mía Tarimay luego de desaparecer a tu malcriada hija y tu querido esposo, todo cambiará a partir de hoy, es mi tiempo... pensó en su mente este despiadado hombre...

Los hombres también conversaron sobre las hazañas y valientes que están luchando contra el enemigo de piel clara... Nos quieren dominar, pero hasta está zona jamás llegarán y nuestra tribu serán bendecidas por largos años y siglos...

- Hay que armar planes de trabajo y reunirse con otras tribus y unir fuerzas para enfrentarnos ante cualquier ataque...

Así paso el día y parte de la tarde, estos hombres planificando y organizando sus ideas...

Rosa no se imagina los planes que tenían para con ella y estos hombres sabios y guerreros, tampoco conocían lo que ella estaba a punto de dar a conocer... sus dones y su magia... Que más adelante quien sabe si sacarán provecho de este deseo...