La Espía Del Rey

El carruaje avanzaba por el camino boscoso, acompañado por el trote constante de los caballos. Eamon iba como cochero atento a cualquier peligro, mientras Liora y el Rey.. disfrazado con su apariencia alterada.. compartían el interior del vehículo.

Durante un rato, ninguno habló.

Rey (disfrazado): Deberíamos llegar antes del atardecer si el clima continúa así.

Liora lo miró de reojo.

Ese cabello cobrizo, esa barba, esos ojos verdes… él seguía siendo atractivo, pero de un modo totalmente distinto. Y aun así…

Liora: Sinceramente, Su Majestad… usted se ve muchísimo mejor con su apariencia normal.

El Rey levantó lentamente la vista del mapa.

Rey: ¿Ah sí?

Liora: Pues claro. El cabello oscuro, esos ojos oscuros, esa mandíbula… apuesto a que incluso dormido es guapo..

El Rey carraspeó, incómodo por primera vez.

Rey: Es… información irrelevante para la misión.

Liora: No para mí. Estoy disfrutando de mis nuevos privilegios visuales.

Eamon, desde afuera, gritó:

Eamon: ¡Liora! ¡Céntrate en la misión!

Liora: ¡Estoy concentrada! Solo que puedo hacer dos cosas a la vez.. trabajar y admirar arte.

El Rey se aclaró la garganta otra vez y miró por la ventanilla, visiblemente confundido.

Nunca nadie había sido tan descarado con él.

Horas más tarde, hicieron una pausa para que los caballos descansaran.

Eamon estaba ajustando las riendas cuando el Rey, aún con su apariencia alterada, se acercó.

Rey: Eamon… una pregunta.

Eamon: Dígame, Su Majestad.

Rey: ¿Qué tan fuerte fue la caída de Verlaine?

Eamon dejó escapar un suspiro silencioso, como quien recuerda algo doloroso.

Eamon: Fue… brutal.

La encontramos al pie de la torre norte, inconsciente, sin respiración durante varios segundos.

Los sanadores dijeron que, si sobrevivía, no sería la misma.

El Rey frunció el ceño.

Rey: ¿“No sería la misma”?

Eamon: Lo dijeron por el daño físico. Pero… creo que no se referían solo al cuerpo.

El Rey apoyó una mano en la madera del carruaje, pensativo.

Rey: Ha cambiado. No me refiero a su forma de hablar…

mientras miraba hacia donde Liora recogía flores silvestres, tarareando..

Rey: sino a algo más profundo. Como si fuera… otra persona.

Eamon: Hay historias.. de soldados que regresan de la muerte viendo el mundo de otra forma. De personas que pierden el miedo después de experiencias cercanas al final. De almas que renacen.

El Rey mantuvo el ceño fruncido.

rey: ¿Cree que eso le pasó a Verlaine?

Eamon suspiró.

Eamon: No lo sé. Pero sí sé que no es peligrosa para nosotros. Es… más libre. Más viva.

El Rey lo escuchó en silencio, con una mezcla de preocupación y curiosidad.

Rey: Entonces esta nueva Liora… ¿es de fiar?

Eamon sonrió apenas.

Eamon: Es más de fiar que antes. La antigua Liora estaba rota por dentro. Esta… parece finalmente completa.

El Rey no respondió de inmediato.

Miraba a Liora como si viera una constelación desconocida, brillante e hipnotizante.

Rey (susurro): interesante..

Eamon lo miró de reojo.

Eamon: ¿Cómo dice, Su Majestad?

Rey: Nada. Reanudemos el viaje.

Eamon sonrió para sí mismo.

[Sí, definitivamente esto se pone interesante.]

Y desde la distancia, Liora corría hacia ellos con un manojo de flores y una sonrisa radiante.

Liora: ¡Encontré flores que huelen a pan fresco! ¡Pan-flores! ¡FLO-PANES!

Eamon: Dioses…

El Rey se llevó una mano al puente de la nariz, reprimiendo una risa.

Rey: Definitivamente… diferente.

Pero mientras volvía a subir al carruaje, un pensamiento lo atravesó..

[¿Quién eres ahora realmente, Liora Verlaine?]

El carruaje avanzó hasta entrar al pequeño pueblo de Faerhelm, donde las casas de madera y las calles empedradas estaban iluminadas por faroles anaranjados. Había música, olor a pan recién hecho y niños corriendo con capas de colores.

Era un pueblo alegre. Demasiado alegre para estar cerca de un templo lleno de magia prohibida.

Cuando se detuvieron frente a la posada, Eamon los miró con toda la seriedad de un general a punto de entrar en batalla.

Eamon: Bien.. Aquí nadie debe sospechar.. porque debemos estar algunos días.. Así que fingiremos ser… una familia.

Liora abrió los ojos como platos.

Liora: ¡¿Una familia?! ¿Qué clase de familia? ¿Una familia feliz? ¿Disfuncional? ¿Rica? ¿Pobre? Necesito detalles para improvisar.

Eamon: Solo… una familia normal, Liora.

Liora: Eso no existe.

Eamon: ¡Liora!

El Rey, con su apariencia alterada, intervino con calma.

Rey (disfrazado): Eamon tiene razón. Es la fachada menos sospechosa. Y sencilla.

Liora (mirándolo con picardía): ¿Y qué papel jugará Su Majestad? ¿El tío serio? ¿El abuelo malhumorado? ¿El primo misterioso?

Eamon: El padre. Y tú y yo seremos sus hijos.

Liora puso cara de absoluta decepción.

Liora: ¿Su hija? ¿En serio? ¿Quién va a creer que una mujer tan increíblemente hermosa como yo salió de él?

Rey (disfrazado): …Gracias, supongo.

Eamon: Liora, por favor, compórtate.

Ella hizo un saludo militar burlón.

Liora: Sí, capitán Gruñón.

Entraron a la posada, donde una mujer robusta, amable y de sonrisa amplia los recibió con una bandeja de pan caliente.

- ¡Bienvenidos! ¿Buscan habitaciones?

Eamon: Sí.

Antes que pudiera decir algo más, la mujer entrecerró los ojos y sonrió con picardía.

- Oh, ya veo… ustedes dos son pareja, ¿cierto?

El Rey parpadeó UNA vez.

Eamon parpadeó OCHO veces.

El universo se quedó en silencio.

Liora sonrió como si hubiera ganado un premio.

Liora: ¡Sí!

Eamon: ¡NO!

Rey: …¿Perdón?

- ¡Lo sabía! Se les nota en los ojos. Él tiene esa mirada de “la cuido aunque no lo diga”. Y usted esa sonrisa de “me derrito por él”.

Liora: ¡Exacto! Usted es muy perceptiva.

Eamon se llevó las manos a la cabeza.

Eamon (susurro): ¡¿Liora qué haces?!

Liora(susurro): Fingir, Eamon. ¿Qué no querías que pareciera natural?

El Rey estaba sin palabras..

Rey (susurro): ¿Por qué dijiste que sí?

Liora: Porque es más natural que ser su hija. Y también…admitámoslo, Su Majestad.. su disfraz no quita que usted parezca un protagonista romántico. Nadie va a creer que es mi padre.

El Rey abrió la boca… para volver a cerrarla.

No tenía argumento.

Eamon: Liora… esto es… esto es..

Liora: ¡Perfecto!

y tomó del brazo al Rey, como si fuera lo más normal del mundo..

Liora: Mi “amor” y yo tendremos una habitación. Tú puedes dormir solo, hermano Eamon.

Eamon: ¡No dijimos eso! ¡No acordamos eso! ¡ESO NO SE DECIDIÓ!

La dueña de la posada estaba encantada..

- ¡Qué pareja tan linda! Les daré la habitación más grande. y a su hermano le daré la pequeña.

Eamon estaba al borde del colapso.

[No somos hermanos. ¡Ni son pareja! ¡ESTO ES UN DESASTRE!]

Pero Liora ya estaba jalando al Rey hacia las escaleras.

Liora (susurro): Vamos, cariño. Tenemos que aparentar.

mientras le guiña un ojo descaradamente al Rey..

Liora: A menos que quiera que sospechen.

El Rey, completamente derrotado por la lógica absurda..

Rey (disfrazado): Esto no es lo que planeamos.

Liora: Pues ahora sí lo es.

Mientras subían las escaleras, Eamon gritó desde abajo..

Eamon: ¡LIORA! ¡ven aquí!

Liora (gritando desde arriba): ¡TE QUEREMOS, HERMANITO!

El Rey se llevó una mano al rostro.

Rey (bajito): Definitivamente… definitivamente he perdido el control de esta misión.

Liora: ¡Y yo lo estoy disfrutando!