Rayza Deyrnas es conocida por todo el reino como la hija mimada del Márquez Deyrnas, su reputación de problemática, irrespetuosa, caprichosa, mimada y malcriada es de dominio público, algo que aleja a todos de ella, amistades y posibles pretendientas, pero esto a Rayza no le importa, amistades falsas y hombres debiluchos no son lo que ella busca, Rayza tiene un plan para su vida muy claro, pero todo cambia cuando el heredero del ducado Zoragarria descubre su mayor secreto y hecha a perder todos sus planes.
Marcel Zoragarria es el heredero de uno de los ducados más importantes y poderosos del reino, es un hombre con sus metas muy bien planteadas, y entre estas no está contemplada Rayza Zoragarria, una joven demasiado caprichosa para su gusto, pero tras descubrir algo impresionante de la joven, Marcel se replantea todo y decide que Rayza es lo que siempre había estado buscando sin saberlo.
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Capítulo 4
El día de la competencia llego y Marcel se reunió con Alek, quien los estaba esperando para señalarle al concursante misterioso.
- Es ese de allí – le dice Alek a su amigo, mientras señala a uno de los competidores.
Al verlo Marcel comprende que llamarlo misterioso es el mejor adjetivo que puede existir para describir al hombre que su amigo le señala, y es que, literalmente a ese hombre no se le ve ni un solo tramo de piel expuesta, incluso sus ojos están cubiertos por una delegada tela, que si bien parece dejarle ver, seguramente si reduce su visión de manera significativa, es impresionante que aun así sus habilidades de pelea no se vean comprometidas por lo que, obviamente es una desventaja, esto dice mucho sobre sus habilidades y la seguridad que se tiene este hombre.
El guerrero misterioso, tal y como lo dijo Genaro, era de complexión delegada, pero atlética, su estatura no era muy alta, es más, era el competidor más bajo de toda la competencia, y tenia un aire de fragilidad que lo hacia parecer débil, algo que claramente no era así.
El guerrero misterioso esta vestido totalmente de negro, cubierto de la cabeza a los pies, lo único que había de color en su atuendo era una especie de escudo, el cual consistía en un espiral de color rojo, sin nada más, dicho escudo estaba bordado debajo del hombro izquierdo del guerrero misterioso, este escudo era algo nuevo para Marcel, quien no conocía de ninguna casa noble con un escudo parecido.
- Su apariencia es muy extraña, ¿por qué se oculta tanto? – le pregunta Marcel a su amigo.
- No lo se, nadie aquí lo sabe, pero creme su apariencia no es lo único peculiar en él, ahora ve a tu lugar, la competencia esta por comenzar.
Tras las palabras de Alek, Marcel se reunió con el resto de los competidores, y la competencia dio inicio.
Marcel y el competidor misterio avanzaron sin problemas, derrotando a sus adversarios rápidamente, destacando de entre los demás competidores de inmediato.
Las batallas del guerreo misterioso, eran observadas con mucha atención por Marcel quien rápidamente pudo distinguir ese estilo de pelea tan peculiar que usaba aquel guerrero.
- Esto no puede ser posible – se dijo a si mismo Marcel en voz alta, ya que no podía creer lo que estaba viendo.
Una vez logro distinguir el estilo de pelea del guerrero misterioso, Marcel intento hablar con él cuando este terminaba sus combates, pero este desaprecia tras cada pelea y aparecía como arte de magia cuando le tocaba combatir.
Al final, tal y como la mayoría lo sospechaba desde un inicio, fueron Marcel y el guerrero misterioso los que llegaron a la final.
EL combate fue intenso, y más largo de lo que comúnmente solían durar las batallas del guerrero misterioso, y mientras más tiempo pasaba peleando contra él, Marcel más seguro estaba de que el estilo del guerrero misterioso era el mismo que el estilo que el del guerrero de los mil estilos.
El guerreo frente a Marcel había logrado lo que ninguno de los compañeros de este legendario hombre había logrado, perfeccionar este estilo de batalla que era tan difícil debido a la cantidad de técnicas que combinaba, y la única manera de que lo haya logrado seria que el mismo guerrero que lo invento haya sido su maestro, pero ¿quién era este hombre al que el guerrero de los mil estilos considero digno como para enseñarle el estilo de batalla que el mismo había creado?, ya que si bien a sus compañeros les enseño alguna que otra técnica, el nunca tuvo un aprendiz propiamente dicho, esa era la razón por la que en Topacio nadie dominaba a la perfección este estilo de batalla.
Tras su descubrimiento, en Marcel creció el deseo de hablar con el hombre al que enfrentaba en estos momentos y así poder descubrir donde estaba su héroe de toda la vida y con suerte convencer a este o mejor aun, a la persona frente a el que lo entrenaran, y es que el hombre al que se enfrentaba no solo parecía haber perfeccionado el estilo de batalla del guerrero de los mil estilos, sino que además lo había mejorado haciéndolo suyo y si el quería ser el mejor, debía de aprender del mejor.
Marcel sabia que estaba en desventaja frente su oponente, pero aun así no pensaba rendirse, por lo que en un movimiento arriesgado, logro herir a su contrincante, pero este fue más rápido de lo que Marcel había previsto y el guerrero misterioso logro desarmarlo, ganando así la batalla.
Tras su victoria el guerrero misterioso abandono la arena en donde se llevó a cabo el combate, y sin dudarlo Marcel fue tras él.
- Espera, espera, me gustaría hablar contigo – le decía Marcel al guerrero misterioso, quien simplemente lo ignoro y siguió avanzando, a lo que Marcel redoblo sus esfuerzos para alcanzarlo, algo sencillo debido a que el tamaño de la zancada del guerrero misterioso era más corta que la de Marcel, pero cuando este ultimo estaba a punto de alcanzarlo fue interceptado por el resto de los competidores, que lo festejaban como si hubiera sido él el ganador.
Resignado, Marcel vio a aquel guerreo misterioso alejarse, y para cuando al fin pudo librarse de aquellos que le impedían el paso, el guerrero misterioso ya había desaparecido.
- Eso fue impresionante amigo, por un momento creí que ganarías, ese fue, por mucho, el enfrentamiento más interesante que he visto en años, todos estaban eufóricos, cuando hiciste ese movimiento, creímos qué, al fin después de cuatro años, el guerrero misterioso seria vencido, es una lastima que no haya sido así – le dice Alek a Marcel, cuando ambos se reúnen a las afueras de la arena.
- ¿Qué más sabes de ese guerrero? – le pregunta Marcel a su amigo, ignorando por completo las felicitaciones de su amigo.
Marcel sabia que Alek nunca hacia nada a medias, por lo que era seguro que el peli morado sabia más de lo que le había dicho hace dos días, que había sido prácticamente nada.
- Ahora que te has enfrentado a él, creo que te interesara aún más lo que he averiguado, pero de una vez te lo advierto amigo, no es mucho, pero estoy seguro de que sabrás qué hacer con la información.
