Mary es una chica muy alegre y llena de sueños, aunque desde pequeña enfrentó muchos obstáculos, siempre es optimista y está con una gran sonrisa, buscándole siempre el lado bueno a todo, una día su vida cambiará, aunque al principio todo parece ir de mal en peor, pronto todo eso pasará a ser parte del camino para su felicidad, pues conocerá a su gran amor, aunque eso todavía no lo sabe, acompañame a vivit esa increíble historia, llena de dolor, lágrimas y felicidad.
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El rescate
En otra parte de Estados Unidos, Carlos y Antonio, estaban sumidos en sus investigaciones y hablando con todos sus infiltrados, hasta que por fin lograron obtener la ubicación exacta de donde sería la subasta, y se dieron cuenta que la única forma de salvar a Mary era infiltrarse en la subasta y… comprarla, aunque sabían que esto era muy humillante, y doloroso, sobre todo para Mary, pero era la única opción.
Antonio lo decidió sin dudar:
—Voy a entrar como comprador, no habrá una segunda oportunidad, es lo que se debe hacer, por el bien de Mary.
Carlos lo miró con pesar.
—Es un riesgo demasiado grande.
—Pero, es peor dejarla en manos de esos monstruos, de esos mal nacidos, que quien sabe que le habrán hecho.
Se pusieron manos a la obra, contactaron con personas del bajo mundo, y prepararon documentos falsos, identidades nuevas, dinero en efectivo y un plan de escape, la red era enorme y peligrosa, pero ya no había otra salida, estaba decidido, lo iban a hacer.
Se prepararon, se vistieron, volvieron a repasar el plan, tomaron sus vehículos y salieron, cuando llegaron vieron un lugar enorme, entraron con cautela y vieron que la sala estaba llena de hombres trajeados, algunos con máscaras, otros con rostros descubiertos y miradas frías, la atmósfera era asfixiante, había música suave, bebidas caras y los hombres que conversaban con palabras grotescas.
Por otra parte Mary, se encontraba en un cuarto en la parte de atrás, ya le habían bañado, le pusieron un vestido rojo, muy escotado, largo pero, con una abertura muy profunda en la pierna, la tela era muy delgada y se veía cada parte de su piel, el maquillaje era exagerado, los labios de un rojo intenso y en los ojos llevaba una sombra negra, demasiada oscura, el cabello estaba peinado en una cola larga, su rostro estaba sin brillo, sus ojos eran rojos por el dolor del encierro, allí la dejaron, encadenada, no le quedaba más que esperar su destino, ya había perdido las fuerzas y estaba perdiendo hasta la esperanza, no sabía cuanto tiempo más iba a estar en ese lugar, o qué era lo que le esperaba, estaba convencida que no era nada bueno y lo que más le inquietaba era no volver a ver su niño.
Antonio quien se encontraba ya instalado en la sala, estaba cerca de Mary, pero al mismo tiempo se sentía muy lejos por la situación que estaban viviendo, había entrado disfrazado, una vez dentro observo todo y a cada uno de los presentes, buscaba cualquier detalle, cualquier movimiento, pero sin ser evidente, mientras Carlos quien se encontraba del otro lado del salón, lo observaba desde lejos, listo para intervenir ante cualquier situación.
Los hombres de Don Napo, fueron por la chica, le sacaron las cadenas, sus muñecas estaban rojas, irritadas y lastimadas, pero a los hombres no les importó, le dijeron que tiene que estar preparada para salir, que no intente escapar porque está vez no vivirá para contarlo, Mary con miedo a que le pase algo y que su hijo se quede sin madre, no le quedo más remedio que obedecer en todo los hombres la tomaron de los brazos y la levantaron para ponerle unos zapatos rojos de tacón muy altos y brillosos.
Cuando sacaron a Mary al escenario, Antonio contuvo el aliento, ella se veía diferente ya no tenía brillo en la mirada, tenía las muñecas marcadas, los labios partidos… A pesar de estar con demasiado maquillaje se le veían las heridas y los moretones de los golpes que había recibido, pero sin duda seguía siendo ella, seguía siendo su Mary, la madre de su hijo.
En medio de todo el dolor, no solo físico sino del alma, Mary buscaba en la sala un milagro, llevaba en su pecho una gota de esperanza, esperaba que sus amigos y su hermano no se hayan olvidado de ella, y fue entonces que sus ojos se cruzaron por un segundo, a pesar del disfraz que llevaba puesto Antonio, Mary reconoció esa mirada, aunque no estaba segura de que sea él, pues no pensaba que Antonio pudiera arriesgarse tanto por ella, pero el solo hecho de pensar que alguien la podía rescatar de ese infierno la hizo, llenarse de fuerza, aunque por dentro sentía una mezcla de sorpresa, alivio y felicidad, pero al mismo tiempo miedo.
La subasta empezó, todos empezaron a gritar, aplaudir y hacer escándalos, las muchachas iban pasando una por una, eran de distintas nacionalidades, pero todas con las mismas marcas de maltrato y sus miradas bajas, como que la resignación las había alcanzado.
Después de diez chicas, le tocó el turno de ser subastada a Mary, algunos hombres estaban dudosos, pero ofrecieron mucho dinero, Antonio sin dudarlo levantó la mano, pero los otros hombres no se rendían ofreciendo más y más dinero, pero Antonio ofreció una cantidad insuperable, los hombres al no tener ese dinero para ofrecer dijeron:
-ni que valiera tanto esa mujer, no tiene nada especial, que se la quede ese sujeto-
y así el anfitrión de aquella subasta dijo:
—Vendida— al caballero de negro que lleva la máscara de lobo.
Los hombres que estaban organizando la subasta, tomaron de las manos a Mary y la bajaron, para llevarla donde el hombre que la había comprado, ella fue con miedo, pero al mismo tiempo con satisfacción, no sabía si llorar o reír, pero sin duda debía controlar sus emociones, para que nadie se dé cuenta, al llegar la empujaron hacia el hombre, como si no valiera nada, Antonio la tomó suavemente antes de que cayera.
—Mary… —susurró con la voz quebrada—. Ya estás a salvo.
Ella lo miró, temblando, le apretó las manos, como pidiendo que la lleve lejos de aquel lugar y dijo:
—¿Antonio…?
Pero antes de que pudiera decir más, se escucharon gritos, disparos un sinfín de escándalos, gente corriendo por todos lados, y no era para más, pues llegó la policía, quienes minutos antes fueron alertados por Carlos, quien al ver que Mary estaba con Antonio siguió con el plan.
Que la rescaten.