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Proyecto STELA

Proyecto STELA

Status: Terminada
Genre:Completas / Autosuperación / Cambio de Imagen / Mujer despreciada
Popularitas:9.4k
Nilai: 5
nombre de autor: Luna de Tinta

Luna siempre fue la chica invisible: inteligente, solitaria y blanco constante de burlas tanto en la escuela como en su propio hogar. Cansada del rechazo y el maltrato, decide desaparecer sin dejar rastro y unirse a un programa secreto de entrenamiento militar para jóvenes con mentes brillantes. En un mundo donde la fuerza no lo es todo, Luna usará su inteligencia como su arma más poderosa. Nuevos lazos, rivalidades intensas y desafíos extremos la obligarán a transformarse en alguien que nadie vio venir. De nerd a militar… y de invisible a imparable.

NovelToon tiene autorización de Luna de Tinta para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

No era una prueba

El día comenzó como cualquier otro.

Despertamos con el sonido metálico de los altavoces, los gritos de los instructores y el frío que parecía colarse por cada centímetro de piel. Ya estábamos acostumbrados a la rutina, a la presión, al dolor muscular constante. La mente se adaptaba. El cuerpo también. O eso creíamos.

Esa mañana, sin previo aviso, nos reunieron en el patio principal. El cielo estaba gris, con nubes que presagiaban tormenta. La instructora de la cicatriz nos observaba en silencio, con las manos detrás de la espalda.

—Hoy tendrán su primera operación de campo —dijo de pronto, su voz como un trueno.

Un murmullo recorrió las filas. Nadie lo esperaba. Las operaciones de campo estaban previstas para dentro de dos semanas. Aún no estábamos listos.

—No es una simulación —añadió, como si leyera nuestros pensamientos—. Este ejercicio será monitoreado, pero sin intervención. Están solos. Y la evaluación no será solo del resultado. Será de sus decisiones, su temple… y su reacción ante lo inesperado.

Nos asignaron en equipos. A mí me tocó con Axel, Valery, Eliza y dos reclutas más, Oriana y Diego. Nunca había trabajado con ellos, pero parecían serios.

Nos entregaron equipamiento real: radios, mapas físicos, linternas, una brújula, armas no letales pero pesadas. Solo eso ya bastaba para aumentar el nivel de tensión.

—Tienen doce horas. Su objetivo está aquí —señaló la instructora en un mapa proyectado—: una estructura abandonada en las afueras del perímetro. Deberán entrar, asegurar el lugar, encontrar una caja negra de información y traerla de vuelta.

Fácil en papel. Un infierno en la práctica.

Nos subieron a un vehículo militar, y tras media hora de viaje por terreno irregular, nos dejaron en medio de un bosque espeso.

No había señal. No había cámaras. No había nada.

Empezamos a avanzar en formación. Yo iba revisando el mapa constantemente, marcando árboles, contando pasos, haciendo cálculos mentales. Axel vigilaba los costados. Valery se encargaba de controlar el ritmo. Eliza se mantenía en la retaguardia, silenciosa, pero alerta.

Pasaron tres horas.

No habíamos encontrado la estructura. El terreno estaba lleno de obstáculos, humedad, insectos. Empezábamos a desesperarnos.

—¿Estás segura de que vamos bien? —preguntó Eliza, secándose el sudor de la frente.

—Sí —dije—. El mapa indica que hay que cruzar el arroyo y subir esa colina. Luego debería estar a unos 400 metros.

—¿Y si es una trampa? —dijo Oriana, nerviosa—. ¿Y si esto no es un ejercicio?

—Claro que lo es —dijo Axel—. No pueden ponernos en peligro real. ¿Verdad?

Entonces lo escuchamos.

Un disparo.

Seco. Real.

Todos nos agachamos de inmediato. El corazón me martillaba en el pecho. Miramos alrededor, sin ver a nadie.

—¿Eso fue parte del ejercicio? —susurró Diego.

Pero nadie respondió.

Otro disparo. Más cerca.

Y luego, voces.

—¡Quédense donde están!

No eran nuestros instructores. No era el campamento. Eran voces desconocidas. Rudas. Aceleradas.

Nos miramos. Eliza ya tenía su arma en mano. Valery también. Yo temblaba, pero sabía que no podía quedarme paralizada.

—Plan de emergencia —dije, bajando la voz—. Dividirnos en dos grupos. Uno crea distracción. El otro rodea y flanquea. Necesitamos llegar a la estructura.

—¿Y si nos disparan de verdad? —preguntó Oriana, pálida.

—Entonces respondemos con fuerza no letal. Pero nos defendemos —dijo Eliza.

Nadie dudó más. Corrimos.

El sonido de ramas rompiéndose, gritos, órdenes en un idioma que no entendíamos. Todo era caótico. No parecía una prueba. Parecía un ataque.

Logramos separarnos. Axel y yo corrimos por un lado, Valery, Eliza y los otros por el otro. Nos escondimos tras unas rocas. Axel me miraba, jadeando.

—¿Esto es real? —susurró.

—No lo sé. Pero tenemos que actuar como si lo fuera.

Usamos mi mapa para crear una ruta alternativa. Evitamos los caminos abiertos. Caminamos por arbustos, entre raíces, con el corazón golpeando cada costilla. Finalmente, vislumbramos la estructura: un edificio abandonado, cubierto de hiedra y silencio.

Nos reunimos con el resto del grupo. Nadie había sido capturado. Nadie herido. Pero todos estábamos marcados por el miedo.

—¿Entramos? —preguntó Diego.

—Sí —dije—. Pero primero revisamos entradas y ventanas. No quiero sorpresas.

La estructura estaba vacía… o eso parecía.

Revisamos habitación por habitación, con linternas apuntando a cada rincón. Finalmente, en una sala oscura, hallamos la caja negra. Un objeto metálico con coordenadas, claramente marcado.

—La tenemos —dije, respirando con dificultad—. Ahora salgamos.

Pero justo al cruzar el umbral… otra voz.

—¡Al suelo!

Luces blancas. Muchos gritos.

Nos tiramos de inmediato.

Y entonces vimos los chalecos.

“EJERCICIO FINALIZADO”

Era un montaje. Todo había sido parte del entrenamiento. Incluso los disparos, que eran de fogueo. Incluso las voces. Incluso el miedo.

Los instructores aparecieron, aplaudiendo con moderación. La instructora de la cicatriz se acercó a nosotros.

—Felicitaciones. Completaron la misión sin bajas, con decisiones correctas bajo presión. Mostraron liderazgo, estrategia, reacción ante lo impredecible. No muchos logran eso en su primera operación.

Todos estábamos demasiado aturdidos para celebrar.

Más tarde, en el campamento, mientras nos dejaban descansar por primera vez en días, Axel me buscó.

—¿Sabes qué fue lo más impresionante de todo esto?

—¿Qué?

—Tu mente no se bloqueó ni una sola vez. Siempre pensaste en la salida. Siempre supiste qué hacer.

—No lo sabía. Solo lo intenté.

—Y eso es lo que te hace distinta. No esperas la orden. Tomas la iniciativa.

Valery se unió a nosotros.

—Te seguimos porque confiamos en ti, Luna. Aunque no grites, aunque no impongas, tu mente nos guía. Y eso vale más que cien músculos.

Me quedé en silencio. Cerré los ojos un momento.

Y entendí.

Este no era solo un entrenamiento. Era una transformación.

Y yo… estaba en pleno proceso de convertirme en alguien completamente nuevo.

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Moraima Eglee Castillo vargas
wuaoo me gusta esta novela
Yolanda estella Ochoa
Excelente
Elizabeth Muñoz
muy buen libro muy interesante, la historia atrapa!
silvia lobo de heredia
Excelente
Marcela González
Me enganché en esta historia, tengo que trabajar y no puedo dejar de leer esta historía maravillosa 👍💕...Para mí es buenísima 💯
Paola Coria
excelente novela
Martha Patricia De la O
Excelente
Adriana Romero
Por lo menos un aliciente, Mateo 🙌
Adriana Romero
Interesante esta forma de ir cambiando a las personas, desarrollando habilidades y mejorando las estrategias 👍🏻
Marcela González
Excelente
Marcela González
👍💕💕
Maritza Suarez
Excelente
Adriana Romero
Eliza, debe observar más, no todo el tiempo somos buenos en todo, en otras soblresalimos en algo, lo que no se sabe se aprende, y con respecto y tolerancia 😉 hacia los compañeros donde cada uno es fuerte en algo, se aprovecha, se lidera y ejecutas, que bueno que te estás abriendo 😉, siempre necesitamos a alguien que nos haga ver nuestras falencias
Adriana Romero
Romperse!!! Vale y mucho, en mil pedazos, recogerlos y reconstruirse entendiéndose sin juzgarse.
Adriana Romero
A estos chicos les costará 😱😰 pero tienen que apostar a AVANZAR
Adriana Romero
Es una prueba que como única alternativa es saltar al precipicio, caes con todo para que te reinicies y que todo lo que hizo daño en tu pasado te de la fuerza para este nuevo presente
Adriana Romero
Una trama distinta a muchas, espero que otros se atrevan a leerla 👍🏻
Adriana Romero
Desde "cero", no hay vuelta atrás, a veces la vida realmente comienza con una idea, avanzar si ver atrás y cambiar para ti
Vikale5
¡Por favor, actualiza pronto! No te rajes! 🤩
Aono Morimiya
Esta historia es genial👏
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