Frank un hombre mayor de 57 años cansado de huir de su pasado, decide hacer frente al asesino que lo acecha desde hace 20 años, con la única finalidad de evitar que su hijo Robert muera en manos del antagonista.
¿Pero realmente podrá proteger a su hijo de un hombre que lo único que quiere es venganza?
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UN FAVOR
La alarma sonó y a lo lejos aquel hombre mayor de tan solo 57 años, angustiado por la vida de su hijo que había sido amenazada años atrás, despertó. En su mirada reflejaba tristeza, pero a la vez de una manera un poco extraña dejaba notar una sonrisa que confundiría a cualquiera, pero algo estaba claro debería buscar nuevo hogar pronto.
.... — Vaya los truenos sí que no dejan dormir bien. — Se levantó de su cómodo lugar en aquella cama individual para enseguida sentarse. ...
Al ver de nuevo su viejo escritorio recordó el posible día largo y duro que tendría. En aquel escritorio marrón se dejaba notar que tenía por su antigüedad la polilla y los rayones en mayor parte de sus laterales, sobre él había aquello que a Frank le interesaba, un periódico de hace 20 años un día después de la caída de la cápsula en el desierto, en donde está escrito una noticia que lo angustiaba al recordar ese día en particular.
.... — A toda costa averiguaré quién eres y terminaré con esto de una vez por todas, por 20 años llevo asustado que también me arrebates a mi hijo después de perder a mi querida María. — Después de observar el periódico mientras seguía reposando en el borde de su cama se decidió levantar y dirigirse al escritorio y tomarlo mientras decía aquellas palabras que anhelaba gritar, pero no podía para no asustar a los demás....
Enseguida decidió por vestirse y bajar a la cocina por una taza de café al cual se había vuelto adicto a tan temprana edad. Al salir de su habitación se encaminó a las escaleras, pero antes de bajar echó un vistazo con dirección a la recámara de Daniel.
.... — Aunque tu padre sea renegado y rencoroso debo protegerlos, porque sé que él está planeando algo para dañarlos y no lo permitiré. — el temor llenaba su cuerpo mientras seguía solo parado fijamente mirando la habitación de Daniel y decía aquellas palabras para sí solo en voz baja....
Después de bajar empezó a caminar a la cocina y para su sorpresa se encontraban Elena y Robert vestidos y con sus respectivos maletines y tomando una taza de café.
.... — Hola buenos días, no esperaba que estuvieran aquí. — el rostro y la voz de Frank dejaron notar rápidamente signos sorpresivos. ...
.... — Hola Frank buenos días, no te comentamos ayer es que teníamos junta directiva en la universidad y es por eso por lo que estamos acá preparándonos para ir, de hecho estaba apuntó de ir a buscarte para pedirte un favor. —Elena con una voz que la distinguía por su bajo volumen le respondió el saludo a Frank mientras sostenía en su mano derecha la taza de café que tomaba. ...
.... — Hola Frank espero y cumplas con lo que hablamos anoche, y te agradecería si puedes cuidar a Daniel solo por hoy, eso te serviría para pasar tiempo con él. — Robert estaba de espaldas en el fregadero lavando la taza de café que ya había terminado de usar....
.... — Bueno tenía planes para hoy, y no esperaba que me pidieran eso. — Frank sin saber que decir titubeó antes de decir aquellas palabras....
... ...
.... — ¿A dónde tenías pensado ir? — Elena decidió dejar la taza a medias y dirigirle la mirada a Frank mientras decía aquellas palabras. ...
Frank al escuchar la pregunta de Elena se quedó en silencio y los nervios empezaron a dar señales en sus manos temblorosas, después de unos segundos quieto recuperó el aliento y habló.
.... — Perdón, ¿cuál fue tu pregunta? — hizo la pregunta aun sabiendo la respuesta solo para ganar tiempo para pensar que responder. ...
.... — ¿Te sientes bien Frank?, pregunté qué ¿a dónde tenías pensado ir? — El rostro de Elena cambió al escuchar las palabras de Frank y la duda la embargaba ...
.... — Si estoy bien gracias, pues tenía pensado ir a la vieja cabaña a ver como está, tiene 9 meses que no voy a visitarla. – Frank respondió diciendo la verdad, pero disfrazando su verdadera intención para ir. ...
.... — Vaya, si recuerdo la última vez que fuiste, dijiste que tenías asuntos que resolver, ¿pudiste lograrlo? — Elena hizo un movimiento con sus ojos hacia arriba tratando de recordar aquel viejo recuerdo. ...
.... — Si claro, tuve suficiente tiempo aquella vez para resolver mis asuntos. —dejaba frotar las falsas palabras que había dicho tal y como se frota un bloqueador solar en la piel, con delicadeza y suavidad. ...
Frank sabía que esos asuntos no se habían resuelto y que su motivo de ir no era para ver en qué estado se encontraba la cabaña
.... — Me da gusto que aún no borre la palabra responsabilidad de su diccionario, por cierto, tenía un favor que pedirte que te agradeciese me puedas hacer. – Elena dejó notar una leve sonrisa mientras le comentaba a Frank las palabras que a él dejaron en duda. ...
.... — Claro que no olvidaría esa palabra jamás, soy un hombre derecho y nunca dejaré de cumplir con mis obligaciones. Con respecto lo de tu favor, ¿dime que es lo que necesitas? —con firmeza decía cada palabra, como que si lo que había dicho Elena había herido el orgullo de él. ...
.... — Si claro, quería saber si podías cuidar a Daniel mientras vamos a la junta, regresaremos poquito después de medio día, y aprovechando que vas de salida Daniel podría ir contigo para que se despegue un poco de esta casa, ¿si podrías? — Elena empezó a hablar mientras se levantaba de su silla y agarraba la taza de café que estaba apuntó de terminar y al finalizar lo dicho terminó su café y lo puso en el fregadero....
.... — Está bien, tú no te preocupes yo lo cuidaré, ahorita le doy de desayunar y lo llevo a la cabaña. — Frank al escuchar el favor que Elena le había pedido, asintió sin preocupaciones, ya que le podría seguir contando la historia de la cápsula a Daniel que quedó pendiente la noche anterior. ...
.... — Muy bien, gracias, Frank, te dejamos porque se nos hace tarde para la junta, hasta la tarde. — con el rostro alegre se despidió de Frank, y se dirigió a la puerta principal de la casa después de que le habían quitado un peso de encima. ...
.... — Hasta luego Frank, cuida bien al niño. — cómo de costumbre por el rencor se despidió con palabras muy secas y directas. ...
.... — Cuídense en el camino, nos vemos en la tarde. —con un ligero gesto se despidió de ellos mientras le daba un sorbo al café que estaba en la taza que sostenía. ...
Frank se dirigió a la sala a ver noticias en lo que llegaba la hora en la que Daniel despertaba, como era de costumbre los días que no asistía a clases lo dejaban dormir un poco más para que descansará por las jornadas largas de la escuela. Al sentarse en el sillón que había en la sala tomó el control y encendió el televisor y buscó las noticias de la mañana para ver que tal estaba el tráfico en ese agradable día.
.... —Buenos días, estimados televidentes, hoy tendremos un día un poco inusual, ya que la lluvia que hubo anoche dejó las calles un poco húmedas y difíciles de trasladar para vehículos… —en el televisor estaba una joven mujer con ojos color miel y un lindo cabello que de acuerdo con el ángulo de la cámara se pensara le llegaba debajo de la mitad de la espalda. ...
.... —¡Diablos!, justamente hoy, igual no importa no está tan lejos que digamos. — dejó el control remoto a un lado y frunció la ceja en señal de molestia por lo que había oído en el noticiero y continuó viendo el televisor durante 30 minutos más antes de ir a despertar a Daniel. ...
Al transcurrir el tiempo Frank se levantó del sillón y fue arriba rumbo a la habitación de su nieto, al subir las escaleras tuvo un pequeño resbalón y se lastimó un poco el tobillo del pie izquierdo y dio un pequeño gruñido por el dolor.
.... —¡Ahh!, maldita sea ya estoy viejo para subir escaleras tan rápido. — se sobó un poco y se volvió a poner de pie para seguir rumbo a su destino. ...
...Llegó y abrió la puerta de la recámara y le dio unos pequeños golpes para hacer ruido para que el niño despertara. ...
.... —Buenos días, Daniel, es hora de despertar, hoy tenemos un divertido día juntos. –la voz de Frank reflejaba paciencia y amor con cada palabra. ...
.... — Hola abuelo, ¿Qué pasó? — con los ojos medio abiertos y la voz ronca por haber despertado apenas, Daniel le respondió mientras se acomodaba en la cama. ...
.... —¿Listo para ir a desayunar?, necesitas estar fuerte para ir a la aventura que nos aguarda. — una sonrisa se dejó notar mientras se recargaba de la puerta con los brazos cruzados. ...
.... — ¿A dónde iré? —sorprendido dijo Daniel. ...
.... — Quería me acompañarás a una vieja casa donde vivía con tu papá a buscar un documento y ocupaba de tu ayuda porque creo que te puede interesar lo que veas allá. — tomó compostura para dejar atrás la puerta donde reposaba su espalda y le contestó a Daniel su duda. ...
.... — ¿Tiene algo que ver con la historia de la cápsula? — Daniel de un salto se puso de pie y con el rostro asombrado y con una voz que mostraba esperanza alguna preguntó. ...
.... — Se podría decir que sí, quería que me acompañes a buscar un documento que olvidé allá. — la voz de Frank se iba disminuyendo palabra tras palabra, el aliento le hacía falta, con su edad notaba que inevitablemente ya le pesaba. ...
.... — Claro que sí te acompaño, me gustaría resolver misterios abuelo. — la felicidad en el rostro de Daniel reflejaba en el interés que tenía por descubrir el misterio de la cápsula que había caído en el desierto años atrás. ...
.... — Me parece lo mejor campeón, ven baja a desayunar, que tenemos que ir lo antes posible. — inesperadamente su voz se aceleró mostrando su desesperación, cosa que Daniel no noto ...
el mal que le causes a otros siempre se te devuelve en porciones dobles ,así que cuidado con eso