Cruel Venganza

En el hospital, Roxana pedía ver a su hermano...

Por favor llamen a mi hermano Erick, la voz apenas audible.

Tranquilícese, señorita.

Por favor llame a mi hermano, Roxana no dejaba de repetir.

Está bien lo llamaré, pero por favor, tranquilícese.

55812...

Ethan marcó ese número...

Del otro lado de la línea, ¿sí, diga?

¿Señor Erick?, usted no me conoce, pero hablo de parte de su hermana Roxana.

¿Roxana?, ¿qué le pasa a Roxana?

Bueno, es muy difícil explicárselo por teléfono, pero, ¿podría venir aquí al hospital del Norte?

Enseguida salgo para allá.

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Roxana, hermana, ¿qué te ha pasado?

Unos tipos intentaron matarla, dijo Ethan.

¿Qué tipos?

Iban en un coche rojo.

Roxana intervino:

Tuve una discusión con mi esposo, él me es infiel, intentó matarme.

¡Maldito! Pero no te preocupes hermana, te vengaré.

¿Qué piensas hacer?

Eso déjamelo a mí, hermana, por favor, quédate tranquila.

Necesito ver a mi hija.

Por el momento, es mejor que no la veas, ella estará bien, te lo prometo. Luego, se volvió a Ethan, Le agradezco lo que ha hecho por mi hermana, ¿qué puedo hacer por usted?

Mire, por el momento, no creo que se pueda hacer nada, Estoy buscando a mi hermano y no lo encuentro, creo que fue herido en el bosque. Gracias a él, fue que pude salvar a su hermana.

Le diré a mis hombres que se pongan a buscarlo y, de verdad muchas gracias, yo me encargo de todo lo demás.

Se hizo una búsqueda intensa por el bosque, pero no encontraron nada.

Ok. No pararemos hasta encontrar a su hermano.

Desgraciadamente, Stan no pudo ser localizado.

Una madre y una esposa esperaban ansiosas el regreso de Stan, pero quizá ya no volverá.

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En la estación de policía...

¿Dice que su hermano está desaparecido?, ¿desde hace cuánto?

Lleva dos días desaparecido.

Tranquilo, amigo, vamos a tratar de localizarlo. ¿Dónde fue la última vez que lo vio?

En el río, él me dijo que estaba ahí.

Está bien, en cuanto sepamos algo, le avisamos.

No me puedo quedar tranquilo sabiendo que mi hermano puede estar herido o... muerto.

Será mejor que usted espere noticias, no puede venir con nosotros, solo estorbaría.

Pues como quiera que sea, yo voy a ir con ustedes, quieran o no.

Está bien, pero no estropee nuestra búsqueda.

De acuerdo, Ethan estaba decidido a ayudar en la búsqueda.

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Mamá, ¿mi papá va a regresar?, mañana es el partido de futbol y me prometió que iría. Igor estaba muy triste, su papá siempre cumplía sus promesas.

No lo sé, hijo, pero yo creo que si él te lo prometió, entonces vendrá, ¿ok?

Sí, mamá, dijo no muy convencido.

Julia movió la cabeza en señal de desesperanza, abrazó a su hijo.

"Espero que vuelva", se dijo.

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¿No crees que ya debes decirle a tu hija que su mamá está muerta?

La policía no encontró el cuerpo, no hay nada seguro todavía.

Isabella le respondió:

Aunque haya salido del auto, las probabilidades de sobrevivir eran nulas, seguro la arrastró el río. ¿Olvidas que está casi muerta?, bueno, a estas alturas ya está hasta en estado de...

No lo digas, la calló Arap.

Perdón, pero insisto que debes decirle la verdad a la niña.

Y salió para ir a encerrarse a su cuarto.

Arap fue a ver a su hija.

¿Estás bien, Esthercita?

Papá. ¿Cuándo va a venir mi mamá?

¿No te dijo Isabella que tu madre tuvo que hacer un viaje de urgencia?

Sí, papá, pero yo no le creo, dijo Esther casi llorando.

Hijita, Isabella te dijo la verdad.

Esthercita empezó a llorar más fuerte, ¡quiero a mi mamá!, ¡quiero a mi mamá!

Arap no sabía cómo consolar a su hija.

Tranquila hija, esperemos que vuelva pronto.

Por más que Arap trataba de consolar a su hija, esta no paraba de llorar.

Arap fue a buscar a Isabella, por favor te encargo a la niña, voy a ver si encontraron a Roxana.

¿No crees que deberías contratar a una niñera? ¿O acaso me viste cara de niñera?

Isabella, por favor, no te pongas en ese plan.

Está bien, está bien. ¡Qué remedio me queda!, yo la cuidaré.

Sin embargo, Isabella no recordaba que había dos muchachas en la casa que ayudaban en todo.

Cuando las vio, sintió alivio.

Vayan con la niña, yo estoy muy cansada.

Las muchachas trataban de consolar a Esthercita que lloraba sin parar.

Mira, te traemos un vestido que le gustaba mucho a tu mamá, guárdalo, para que la recuerdes, y además, esta foto, para que siempre tengas a tu mamá en tu mente.

Procura que no los vea la señora Isabella, dijo la otra chica, no vaya a ser que se moleste y te los quite.

Gracias, Esthercita dejó de llorar.

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¿De dónde sacaste eso?, dámelo.

!No, son de mi mamá, suéltame!

A Isabela no le importó que la niña estuviera llorando, le quitó todo lo que las chicas le dieron.

Y luego fue con las dos chicas a reclamarle.

La próxima vez que hagan algo semejante, juro que las despido, vamos, lárguense a hacer su trabajo.

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Arap se reunió con los matones que le ayudaron a tirar a Roxana al río.

Entonces, ¿qué procede?

No te preocupes, el cuerpo no va a aparecer, seguro el río se la llevó, la encontrarán putrefacta en algún lugar lejano.

¿Estás seguro de lo que dices?

Completamente. Así que olvidemos el incidente y pongámonos a trabajar en lo que sigue.

Hay que comprobar que Roxana ha muerto, para que te hagas cargo de todas las empresas. Yo sé que con dinero los médicos podrán hacer un acta de defunción.

¿Eso no será muy arriesgado?, preguntó Arap.

Para nada, tengo muchos contactos y sé que puedo confiar en ellos, harán lo que yo les diga.

Está bien, no me queda más remedio que ponerme en tus manos.

Tranquilo, Arap, ya verás que todo saldrá bien. Sabes que puedes confiar en mí y en mis súbditos.

Arap se quedó callado, en realidad, no confiaba en nadie. Pero qué remedio le quedaba.

A pesar de la confianza que le ofrecía el tipo, Arap no dejaba de estar muy nervioso.

El saber que tenía una muerte en su conciencia, no lo dejaba para nada en paz.