Cruel Venganza

Cruel Venganza

La gran fiesta

Ándale Esther, ven a pegarle a la piñata. Ya voy, mamá, estoy esperando a Braulio, dijo Esther.

Roxana vio al pequeño que venía corriendo.

Isabella formó a los niños por estatura, y uno a uno le fue pegando a la piñata.

A lo lejos, reunido con un grupo de hombres, Arap miraba toda la escena. Nadie notaba las miradas que le dirigía a Isabella.

Roxana estaba muy ocupada con los niños que no se dio cuenta cuando Isabella le hizo una seña a Arap para que entraran a la casa. La casa era muy grande y hermosa. Tenía varios cuartos y se prestaba para que se pudieran esconder de los demás. Isabella y Arap entraron a la biblioteca.

¿Cuándo le piensas decir a Roxana de lo nuestro?, ya te estás tardando para pedirle el divorcio. Si no se lo dices tú, lo haré yo. Ya estoy cansada de esta situación.

Espera, amor, deja que pase la fiesta de Esther, y entonces sí le diré.

¿Y por qué no de una vez?

Por favor, no hay que echarle a perder la fiesta a mi hija.

Arap, tu hija ya tiene cinco años, ya está grande, ya sabe distinguir lo bueno de lo malo.

Te equivocas, Isabella, ella es una niña, mira cómo disfruta su fiesta.

Solo tienes hasta mañana para que arregles esto. De lo contrario seré yo la que hable y te atienes a las consecuencias.

Isabella, no me pongas en estas disyuntivas, no querrás saber a quién escogeré entre mi hija y tú.

Bastardo, poco hombre. Yo he hecho todo lo que me has pedido. Aún en contra de mi voluntad.

Ni tanto m'hita, bien que has disfrutado de las noches de pasión que pasamos juntos.

Entonces Isabella se acercó a él y le plantó un beso. Como no había nadie dentro de la casa, él le correspondió. Ambos se besaban con mucha pasión, mientras afuera la fiesta seguía.

Primero se salió él y 10 minutos después ella.

La piñata ya había sido rota en su totalidad. Los niños estaban en montón en el suelo, recogiendo los dulces.

Hora de cenar y del pastel. La algarabía era general con los niños.

¿Dónde andabas Arap?, te estaba buscando para que vinieras a partir el pastel con Esthercita.

Perdón, fui a ver si ya estaban servidos los platos.

De eso se encarga la servidumbre. Tú debes estar con tu hija.

Lo importante es que ya estoy aquí.

Ahora las mañanitas... Todos entonaban la canción tradicional.

Esther se preparó para apagar las velas. A la cuenta de tres; uno, dos tres.

Esthercita apagó las velas y le dio la "mordida" al pastel.

Isabella se acercó a ellos... ya está servido, pasen a las mesas, les dijo a todos los niños.

En medio de una algarabía general todos los niños fueron a sentarse.

Se les sirvió comida y el pastel.

Al terminar de comer, se les repartieron las bolsitas.

Los niños se habían ido muy contentos.

Pronto quedaron solos, Isabella, Arap y Roxana.

¿Me permiten tantito? Voy a acostar a Esther.

Sí, amor, aquí te esperamos. Dijo Arap.

Mamá, cuéntame el cuento que solo tú te sabes.

Claro, hija. Roxana empezó a leer el cuento que ya se sabía de memoria, hasta que comprobó que Esthercita ya estaba dormida.

.

.

Roxana bajó a reunirse con su esposo y su amiga.

¿A qué se debe esa felicidad, Isabella?, preguntó Roxana sin imaginarse nada.

Roxana, ¿cómo sabes si un hombre se está burlando de ti, o te tiene en serio?

La pregunta puso de nervios a Arap.

Con permiso, esas son pláticas de "viejas", dijo Arap, levantándose...

Pero Roxana lo detuvo.

Por favor, Arap, Isabella se ha portado muy bien con nosotros. Es justo que la escuchemos, tal vez podamos dar nuestra opinión y, ¿por qué no, tal vez un consejo?

Arap se quedó contra su voluntad. Y volvió a sentarse.

Dime hermana (ellas eran hermanas, aunque no lo fueran en realidad), ¿acaso tienes novio?

Sí, y estoy muy enamorada de él, pero parece que él se burla de mí.

No digas eso, hermana. Tal vez sea muy tímido, tienes que poner de tu parte.

De vez en cuando Isabella le lanzaba una mirada furtiva a Arap.

¿Por qué no me dices el nombre de tu amor?, continuó diciendo Roxana.

Por lo pronto, quiero que permanezca en el anonimato. No quiero que se vaya a salar.

Bueno, como quieras hermana, aunque sí me gustaría saber el nombre de tu amor.

En eso, oyeron la voz de Esther... ¡Mamá!

Voy a dormir a la niña, me cambio de ropa y regreso, ¿sí?

Sí, está bien, dijo Isabella, pero creo que estás malcriando a esa niña.

"Esa niña" es mi hija, y no la estoy malcriando simplemente le doy amor.

Bueno pues allá tú si no puedes con ella después.

Eso dices porque tú no tienes hijos, pero estoy segura que cuando tengas hijos los vas a malcriar también.

Te equivocas, mis hijos van a estar muy bien educados.

Bueno, con permiso, voy a ver a mi hija.

.

.

¿Qué te propones Isabella?

Eres muy feliz con tu esposa y con tu amante, ¿verdad? ¿Acaso nos quieres tener una a cada lado?

Por favor, Isabella, no digas estupideces. Debemos tener tacto, ¿que no ves que ella es la dueña de todo lo que tenemos y corremos peligro de que nos vaya a dejar en la calle?

Es tan estúpida la mujer que no creo que haga nada de eso que estás diciendo.

No hables así, recuerda que es mi esposa la madre de mi hija.

Y cuando te revolcabas conmigo, ¿no pensabas en ella? Ahora no te quieras dar baños de pureza.

Está bien, veo que contigo no se puede hablaremos con Roxana hoy mismo.

.

.

Roxana le seguía contando a su hija su cuento preferido. ¿Qué te pasa hija, por qué no te duermes?

Quédate conmigo mami, tengo miedo.

No tengas miedo hijita, siempre voy a estar aquí contigo para protegerte, anda, duérmete ya.

Al poco rato la niña dormía profundamente.

Roxana la vio y salió de su cuarto sin hacer ruido.

Iba a reunirse con su esposo y su amiga Isabella.

Allá en la sala, Arap e Isabella se daban unos tremendos besos, casi se querían comer los dos.

Cuando Roxana estaba a punto de llegar con su esposo, se regresó porque se acordó que se tenía que cambiar la ropa.

Estos seguían en lo suyo.

Rato después Roxana ya cambiada se acercaba con su esposo y su amiga.

Ellos no se dieron cuenta cuando Roxana llegó y se quedó parada ahí, viéndolos con la cara desfigurada por el asco, la traición, la desesperanza, el desamor, los celos, el odio, el rencor, todos los sentimientos se agolparon en el corazón de Roxana.

*Autora*... Esta historia es completamente ficticia, todos los personajes, los lugares, los nombres, fueron creados para esta historia. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Por favor, les pido que no critiquen mi novela. No es fácil estar escribiendo día y noche buscando las palabras apropiadas para poder crear una novela y del gusto de los lectores.

Saludos a todas partes de donde nos leen, un abrazo muy cariñoso.

Más populares

Comments

Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴

Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴

Amiga escritora, las críticas son parte crucial de cualquier actividad que realicemos, siempre y cuando se hagan con respeto, pueden ser malas, lo cual no debería importar ya que todos tenemos diferentes gustos y puntos de vista; pueden ser constructivas, las cuales te podrían ayudar a mejorar , acomodandolas a tu estilo y también suelen ser buenas, elogiando y agradeciendo tu trabajo. Disfrútalas cualquiera que sea el caso, son parte de tu crecimiento integral.👏👏👏👏👏👏🇦🇲

2024-09-08

1

Rosa Paloma Rodriguez

Rosa Paloma Rodriguez

☺️☺️☺️☺️☺️

2024-08-18

0

Silvia Jaime

Silvia Jaime

fotos ilustrativas de los personajes.♥️✍️💫✍️💫

2024-08-08

3

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play