La historia puede cambiar al igual que el destino, losert ha perdido la memoria y su destino ha cambiado por completo.
pero ciertas circunstancias aran que losert corra un riego muy grande, ¿podrá losert recuperar sus recuerdos?.
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El secuestro
Losert permanecía despierto. El reloj marcaba las 2:56 a. m., y aunque había resuelto muchas de sus dudas, la nostalgia seguía pesando en su pecho. La tristeza lo envolvía en la penumbra de la habitación, recordando los meses en los que estuvo lejos de Elizabeth.
Losert: (Pensando para sí mismo) Mi corazón ya no se siente tan vacío... Ahora entiendo por qué lloré al verla. (Sonríe, observando la ventana) Prometí protegerla y al final... ella terminó protegiéndome a mí. (Baja la mirada, y un par de lágrimas comienzan a deslizarse por su rostro) ¿Cuánto tiempo llevas sufriendo...?
Bajo la luz de la luna, un chico sin memoria hacía una promesa en completa soledad, sin saber que un destino cruel ya lo había alcanzado.
Un susurro en la oscuridad lo arrancó de sus pensamientos.
Jhonatan: (Tapándole la boca, susurra) Será mejor que no grites...
Losert intentó reaccionar, pero el shock lo paralizó. Su cuerpo se tensó mientras su mente trataba de procesar lo que estaba pasando.
Losert: (Apenas logrando pronunciar palabras) ¿C-Cómo entraste...?
Jhonatan: (Ríe con burla) No es una casa muy segura que digamos.
Una segunda voz interrumpió la escena.
Ximena: (Impaciente) Noquea al mocoso de una vez y vamos por la perrita.
Jhonatan: (Fastidiado) No me des órdenes, niña.
Losert: (Confundido, tratando de entender) ¿Perrita...? ¿Espera...? Elena...
Losert reconoció de inmediato la forma en la que los vampiros se referían a los licántropos: perros, cachorros, bestias... Su corazón se aceleró. No solo venían por él.
Losert: (Luchando por soltarse) ¡Maldición, suéltame! ¡No permitiré que lastimen a mis amigas!
Jhonatan: (Sujetándolo con fuerza) Ximena, ve por la perrita. Yo me encargo de este niño.
Ximena: (Sonríe con impaciencia) Será un placer... Jugaré con la perrita un poco, jejejeje.
Losert: ¡No te atrevas, maldita sea...!
Pero antes de poder hacer algo, el puño de Jhonatan se estrelló contra su cabeza. Un golpe seco, preciso. La vista de Losert se tornó borrosa, y en cuestión de segundos, su cuerpo cayó al suelo, inerte.
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Mientras tanto, en otra habitación…
Ximena avanzaba en silencio. Conocía bien su objetivo, y no tardó en encontrarlo. Al abrir la puerta, se encontró con Elizabeth, Lisha y Elena durmiendo en la misma cama.
Ximena: (Sonríe con ternura fingida) Qué lindo… La perrita cuidando a sus dueñas. Jejejeje...
Sin previo aviso, Elena fue arrojada violentamente contra la pared.
Elena: (Aturdida, incorporándose) ¿Qué carajos...? (Levanta la vista y ve a Ximena) ¿Quién eres tú...?
Ximena: (Con una sonrisa juguetona) Hola, perrita… ¿Quieres jugar un rato?
El estruendo despertó a las demás.
Elizabeth: (Incorporándose con confusión) ¿Qué pasa...?
Lisha: (Bostezando y frotándose los ojos) ¿Ya es de día...?
Ximena no respondió. En su lugar, fijó su mirada en ellas. En un instante, los cuerpos de Elizabeth y Lisha se elevaron en el aire, flotando sin control. Un segundo después, ambas comenzaron a jadear.
El aire les faltaba.
Elizabeth: (Intentando hablar, apenas con aliento) ¿Quién… eres… tú…?
Elena: (Alarmada) ¿Qué demonios les estás haciendo?
Ximena no respondió. En cambio, su mirada se volvió más intensa, y las gargantas de Elizabeth y Lisha se contrajeron aún más.
Ximena: (Sonriendo con malicia) No te recomiendo que me ataques, perrita. A menos que quieras que mueran ahora mismo. Jejejeje...
Elena sintió su instinto hervir. Cada fibra de su ser le gritaba que atacara… pero si lo hacía, las mataría.
Elena: (Con rabia, pero obligándose a calmarse) …Está bien. ¿Qué quieres que haga?
Ximena: (Sonríe con satisfacción) Solo siéntate. Como una buena perrita.
Antes de que pudiera reaccionar, la fuerza invisible que sostenía a Elizabeth y Lisha las arrojó al suelo con brutalidad.
En ese momento, Jhonatan entró, cargando el cuerpo inconsciente de Losert sobre su hombro.
Jhonatan: (Mirando a Ximena con desdén) No te tomes tanto tiempo.
Elena apenas tuvo tiempo de girarse cuando el puño de Jhonatan se estrelló contra su cabeza. Todo se volvió negro.
Ximena soltó una risa ligera, observando a Elizabeth y Lisha tiradas en el suelo.
Ximena: Fue un placer jugar con ustedes. Jejejeje…
Con eso, los intrusos se desvanecieron en la oscuridad, llevándose consigo a Losert y Elena.
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Elizabeth: (Incorporándose con dificultad, aturdida por el golpe) Se los llevaron… Se llevaron a Losert y a Elena… (Aprieta los dientes) ¿Quiénes eran esos dos…?
Lisha, aún temblando, tardó unos segundos en responder.
Lisha: (Asustada, tragando saliva) Esos dos… son del Cuarteto del Infierno…
Elizabeth: (Mirándola con seriedad) ¿El qué...?
Lisha: (Con voz temblorosa) El Cuarteto del Infierno. Son vampiros extremadamente poderosos que sirven a Belial… Solo los vi una vez… Son unos monstruos.
El rostro de Elizabeth se endureció.
Elizabeth: (Cierra el puño) Entonces nuestra misión fracasó.
Lisha: Creo que sí...
Elizabeth: Tenemos que ir por ellos.
Lisha: (Alarmada) ¡¿Estás loca?! No tenemos oportunidad contra ellos. Ya viste el poder de uno de ellos... Los otros tres son aún peores.
Elizabeth: (Decidida, con la mirada firme) No me importa. Tienen a mis amigos. No permitiré que les hagan daño. Iré, ya sea sola o contigo.
Lisha observó el temblor en las piernas de Elizabeth. Su cuerpo estaba asustado, pero su determinación era inquebrantable.
Lisha: (Suspira y asiente) Iré contigo. (Pensando para sí misma) Es increíble… A pesar de estar aterrada, sigue firme.
Elizabeth: (Le dedica una leve sonrisa) Gracias. Ahora dime cómo encontrarlos.
Lisha: Clar… (De repente, su cuerpo se tambalea y cae desmayada.)
Elizabeth: (La sostiene antes de que toque el suelo) ¡Lisha! ¡Despierta!
Una nueva voz resonó en la habitación.
Ryujin: (Apareciendo de las sombras) El contrato finalmente se ha roto. Es un efecto secundario de la ruptura.
Elizabeth levantó la vista, encontrándose con un hombre de presencia imponente.
Elizabeth: (Seria) ¿Quién eres?
Ryujin: Mi nombre es Ryujin Dragonoctem. Llegué lo más rápido que pude, pero veo que llego tarde. Soy amigo de Losert.
Elizabeth lo miró con desconfianza…
La noche aún no terminaba.
Continuará…
