Un Romeo Para Julieta.

¿Amor que te sucede? Estas pálida.

Por mi fuerte impulso al levantarme dejo caer todo sobre la mesa y me tambaleó cayendo sobre los brazos de Romeo quien no dudo en sostenerme en el momento preciso.

- Julieta que pasa.

- Es... Es él Romeo, es Mariano.

Su mirada gira para ver lo que yo estoy viendo y efectivamente al sentirlo tensarse me doy cuenta de que es real. El hombre al que llore, mi esposo está sentado en la acera de enfrente junto a otra mujer sonriendo feliz de la vida.

- No puede ser verdad.

- Es él, es Mariano.

Me incorporo como puedo cuando veo llegar a su madre y hermana, los cuatro se notan tan felices y dichosos mientras mi cabeza da mil vueltas sin parar. Ellos se levantan y yo sujeto fuerte a Romeo.

- Tenemos que seguirlos. Tengo que saber que está pasando.

- Si vamos.

Comenzamos a seguirlos a una distancia prudente y los vemos entrar a un pequeño y apartado hotel, en la recepción dos niños pequeños salen corriendo a sus brazos mientras gritan papá.

¿Papá? Mariano es el padre de esos dos niños. Desde cuando ha tenido una vida paralela de la que yo no sabía nada y peor aún si está vivo aquí junto a su madre y hermana significa que él fue el responsable de todo.

Quiero ir y exigirle respuestas, pero Romeo no me deja.

- No es una buena idea Julieta.

- Está justo en frente de nuestros ojos es ahora o nunca.

- No, solo lo pondrás en alerta y volverá a escapar si quieres justicia lo mejor es investigar qué está pasando.

Romeo me saca a la fuerza del lugar, nunca en mi vida sentí tanta rabia, tanta traición y dolor. Mariano siempre me engaño, me uso a su antojo y me dejo en la calle incluso tiene una familia esos niños por lo que deduzco tienen al rededor de 5 y 3 años de edad todo esto pasó cuando estábamos casados.

- Maldito hijo de...

- Tranquila, amor yo te voy a ayudar en todo y te juro que pondremos al descubierto a ese desgraciado.

Salimos rumbo al hotel en donde Romeo va a hablar con su hermano en lo que yo me quedo con Mercedes, le cuento todo entre lágrimas y ella solo me consuela en silencio.

- Puedes llorar todo lo que quieras y necesites querida, pero luego necesito que te laves esa bonita cara y te prepares para darles guerra.

- Tienes razón, ellos destrozaron mi vida, destruyeron el legado de mi padre y nos dejaron como unos ladrones ante todos. Se merecen pagar por todo el dolor que ocasionaron. Yo traje a Mariano a mi vida y yo voy a acabar con él.

- Así se habla.

Horas después los chicos regresan y esta vez acompañados de dos personas mayores.

- Amor ellos son mis padres Alfonso y Lusina.

- Mucho gusto, señores.

- Es un placer para nosotros joven dama.

- Ya tenemos algo de información amor, no es mucho por el momento, pero tenemos todo lo sucedido aquí.

- ¿Qué averiguaste?

- Ese hombre está casado con Delfina Berneti quien es la hija de un hombre influyente aquí, los dos niños son sus hijos.

- ¿Cómo es eso posible? Esta más que claro que ellos dos ya estaban juntos desde antes.

- Sospechamos de que tal vez se conocieron en alguna cumbre de negocios, ella es la única hija del señor Berneti. ¿Te resulta familiar?

- Mariano busca mujeres con dinero que sean únicas herederas para quitarles todo y dejarlas en la ruina.

- Así es, es un vividor, pero con Delfina tubo que jugársela un poco más y por eso tuvieron hijos.

- O tal vez a ella si la ama.

- No amor, mira estas fotos.

- ¿Ya tiene a otra mujer?

- Así es y no solo eso las empresas de ella están siendo manejadas por Mariano y están en números rojos, yo creo que ya se está preparando para su próxima víctima.

- Espera un segundo Romeo, él apenas lleva poco más de un año muerto para mí y ya está por realizar otra estafa más.

- Se le hace muy fácil, fuiste la primera y como vio que todo le salió bien ahora está confiado. Huira dejando destrucción y se llevará consigo muchísimo dinero.

- Tenemos que frenarlo, como puede ser tan cruel incluso de dejar en la calle a sus propios hijos.

- Es un hombre sin escrúpulos, un desalmado sin corazón.

- ¿Cómo se llama ahora?

- Juan Ramires.

- Romeo tenemos que averiguar que sucedió desde el principio, llenar todos los huecos vacíos y llevarlo ante la corte, no permitiré que siga haciendo el mal sin pagar por sus cochinadas.

- Toda mi familia te ayudará.

- Perdón Mercedes, esta es tu celebración y yo con mis problemas lo estoy arruinando.

- Querida esto es el mejor regalo de bodas, vamos de casería y matemos un par de alimañas.

Si definitivamente le are pagar por todo.