Alicia reencarno en uno de los tres ducados en el imperio de Imix, a pesar de ser de una buena familia jamás salió de la mansión del ducado por culpa de su padre.
En su momento más crítico Alicia decide aprender a pelear y poder ser fuerte para sobrevivir.
¿Por qué reencarne?.
¿Al final tendré una vida tranquila?.
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Frustrante 1
Entré a la mansión algo cansada con la espada negra en mis manos no pude evitar sonreir y me dirigí a mi habitación casi brincando, había sido un día pesado pero estaba más que satisfecha.
“Alicia”.
Cuando recorría ese largo pasillo para llegar a mi habitación Cris se asomó de su habitación y habló.
Mire a Cris que se veia apático mientras poseía una sonrisa.
“Hermano Cris, ¿qué pasa?”.
Su actitud era algo extraña, pero me miro fijamente para preguntar.
“¿Cómo convenciste al capitán para que te enseñara?”.
“¿Por que quieres saber?”.
Pregunte sin mas, no planeaba quitar mi alegría por su culpa no valía la pena.
“No creo que valga la pena enseñarte a ti, él tendría que guiarme a mi”.
Cris me miró con resentimiento pero negué con la cabeza.
“¿Por que crees eso?”.
“...”
“¿Cres que todo gira a tu alrededor?”.
“¡Alicia!”.
Cris se enojo de mas y miro mi mano, la espada negra estaba en mis manos y el volteo a ver la espada en su escritorio.
‘¿No se ve nueva esa espada?’.
No le di importancia y lo mire.
“¿Crees que no me esfuerzo?”.
Empezo a quejarse, de un momento a otro Cris había cambiado de estrategia y se mostro lamentable ante mi.
“Me da igual lo que hagas”.
“...”
“Y para que lo sepas el me dijo te guiaré con tu entrenamiento, yo nisiquiera sabia quien era”.
“¿No mientes?”.
“Cree lo que quieras”.
“...”
Después solo me aleje de él, ¿por que mi habitación está al fondo?, mire de vuelta a ver la habitación de Cris pero negué con la cabeza lo que acababa de ver fue demasiado extraño.
Al otro día el hermano Cris partió a la academia, yo me levanté para ir a entrenar mientras me tope con la escena de su partida, el duque salio a despedirlo como todo un padre, pero la reaccion de Cris al verme fue de sorpresa.
“...”
Yo bostece como siempre e ignore la escena y me dirigi al campo de entrenamiento pasando de largo la vista de una despedida.
“¿A donde va Alicia?”.
Cris pregunto al duque para que este le respondiera.
“A esta hora siempre se levanta para entrenar”.
“...”
No había palabras para decir lo que escucho, a las cinco y media de la mañana se levantaba a entrenar para acabar a las 2 de la tarde.
Cris nego con la cabeza y empezo a irse hacia la academia.
El dia de hoy cambiaria mi entrenamiento ya no veria a Hugo a cambio estaria el conde, el tercer capitan del ducado.Hugo también había partido hacia algún lugar.
“Buenos días Conde”.
“Buenos días joven maestra”.
El conde, capitan de la tercera division de los caballeros del ducado me esperaba en el centro del área de combate con su espada lista.
“Supe que ayer llego tu espada, ¿donde está?”.
Mire a mi alrededor solo para darme cuenta que la había olvidado, me había puesto la espada que comúnmente usaba pero Miel en sus manos traía la espada negra.
Fui a donde estaba y la intercambié, el conde abrio los ojos al ver la espada y asintio como si nada.
“Bien, empecemos con el entrenamiento joven maestra”.
“Si”.
El entrenamiento con el conde empezó, el señor que rodaba casi los sesenta años era hábil para enseñar.
La forma de enseñar era diferente a la de Hugo, pero era increíble que un anciano tuviera tanta fuerza.
“Vamos, no dude”.
El conde hablaba con amabilidad pero su espada no era nada amable.
Su aura azul hacía que se me eriza los vellos de mi brazo, a diferencia del aura roja leve que usaba Hugo para no sobrecargarme, el Conde no dudaba en mostrar compasión.
“Hugo fue amable pero eventualmente espera que cuando regrese usted pueda manejar el aura completamente, él desea pelear con toda su aura contra usted por eso pidió poder enseñarle”.
“¡!”.
“No dude”.
El conde hizo que mi aura reaccionara de forma violenta y empecé a atacar como Hugo me recomendó.
‘Esto es, ¿donde me metí?’.
Al diablo el conde amable este hombre era un hombre totalmente peligroso, su aura simplemente era violenta.
Por suerte en la enfermeria del campo de entrenamiento tenian pociones para aplicar a mis heridas, como dijo Hugo, raspaduras y cortes leves me esperaron en el curso de avanzado.
Si cada corte leve fuera un corte real hubiera muerto tantas veces ya.
“No se preocupe, su piel se hara un poco dura por el entrenamiento pero estara bien”.
El medico sonrio al verme.
“Gracias”.
“Me alegra que aprenda mucho joven maestra”.
“Es una joven maestra fuerte, siga aprendiendo mucho confio en usted”.
“Gracias anciano Jack”.
Un caballero veterano me dio porras desde la entrada de la enfermería.
Por suerte gracias a las pociones no me quede con daños, al menos era consciente que esto pasaría.
Días después vi a Mark mostrarse en el campo de entrenamiento por primera vez, al parecer él regresaba a los entrenamientos.
Pase de largo solo para escuchar unas frases que el dijo.
“¿Por que no planeas enseñarme?”.
“Lo siento, lleva mucho tiempo sin venir, asi que me puse a hacer otras actividades y no puedo enseñarle”.
“¡Es tu deber enseñarme!”.
“Joven maestro, asi como era mi deber enseñarle tambien es su deber venir a entrenamientos”.
Mark hizo una rabieta pero el tutor el vicecapitan de la tercera division se nego profundamente, los rumores decian que el conde había tomado las clases de espada de Alicia ante la ausencia del primer capitan.
“¿Cómo es que todos ven a Alicia y no a nosotros?”.
“Joven maestro, la joven maestra no tiene nada que ver con eso”.
El vice capitán negó toda posibilidad que hubiera favoritismo pero como no apreciar una estudiante que viene a aprender sin quejarse a un estudiante que solo vino poco tiempo.
Primero debería de probar que tiene la intención de regresar tomando su espada y practicar lo enseñado pero en este caso solo actuaba como un niño pequeño.
Mientras discutían camine lo mas rapido solo para evitar la rabieta que hacía, es mejor no meterme en ese asunto.
Algo que me había dado cuenta de los caballeros es que ellos no le muestran el estilo de su espada a cualquiera, ellos miran a los jóvenes maestros y deciden si es buena idea enseñarles o no y si al final nadie quiere se hace una rifa para elegir al tutor.
‘Hay muchos excelentes maestros de espada en este lugar’.
Al otro dia vi una escena similar a la anterior.
Mitzi que vino al campo de entrenamiento fue con el encargado seguido de su niñera y dos sirvientas.
“Hola señor, vengo a aprender a usar la espada”.
Mauro que vio a la joven maestra Mitzi sonrio con cara de ¿usted quiere que?.
“Saludos a la joven maestra Mitzi”.
Mitzi miro a Mauro con ojos de ¿que hago?.
“Bien, venga por aqui le mostrare como los reclutas empiezan con el entrenamiento”.
Mitzi que fue guiada por Mauro el enseño el campo de combate donde los hombres entrenaban.
“Iu”.
Fue un gesto de desaprobacion por algo.
“...”
“Apesta demasiado aqui”.
“....”
Mauro que había escuchado que la joven maestra Mitzi es mas vanidosa y orgullosa de los cinco hermanos, solo esperaba que se fuera del lugar.
‘Hay diosito porque me trajiste un dolor de cabeza’.
