Ella Es ¿MÍA?

Los días pasaban y Mateo hacia miles de cosas para acercarse a la madre de su hija, el apartamento de windy se convirtió en su casa, ya hasta su despacho le tocaba compartir con Mateo, mía Isabella era la cómplice de su padre, su excusa era que si no dormían los tres, Mía dormiría con Mateo y eso a windy no le gustaba para nada, sus noches sin su hija eran muy vacíos.

_Mateo, estás invadiendo mi privacidad, duermes en mi cama, te bañas en mi baño, usas mi despacho..._

Mateo la escuchaba atentamente sin decir nada, solo con una sonrisa en sus labios.

_¿Te estás riendo? Por qué yo hablo muy en serio._

Ella estaba muy seria, ya ni usar pijamas cortas podía y no precisamente por qué a Mateo le molestará.

_Eso pasa por qué no quieres que Mía duerma conmigo y tampoco quieres ir a mi apartamento._

_¿Donde vivió esa mujer? Jamás._

Windy se sintió ofendida, ni loca dormía en ese lugar, ella imaginaba cosas obscenas.

_¿O sea, que si busco otro apartamento, si duermes?_

_No, mejor nos ponemos de acuerdo para que tú duermas con ella los fines de semana y yo los días de semana..._

_Qué? ¿No, solo dormiré dos noches y tú cinco?_

_Si Porque soy su madre..._

_Yo soy su padre y no he compartido mucho con ella, compraré otro apartamento y nos dividiremos los días donde nos toque dormir, ahora vamos que tengo algo que anunciar._

Mateo no la dejo hablar más, windy estaba que si una mosca le pasaba por su lado, la agarraba con los dedos, cada uno llegó por su lado a la empresa, Mateo tenía un tiempo con deseo de sacar al mercado un regalo muy especial y ahora que Mía resultó ser su hija, tenía el motivo perfecto.

_Los reuní a todos para darles una noticia muy importante._

Toda la familia y amigos estaban a la espera.

_ Tiene que ser algo muy importante primo, para qué me sacarás de una reunión muy importante.

_Cuál reunión importante, estabas con Oriana._

¿Milagros volteó a ver mal a lucca, como sabía el dónde estaba?

_Estás vigilando a las chicas, sobrino?_

Orella no perdió tiempo en poner a lucca en una situación incómoda.

_¿Ya, no los llame para eso, recuerdan el regalo que me dejo mi mamá?_

_¿El perfume TEOTEO, Que pasa con eso hermano?_

A Matías le encantaba, deseaba que su hermano lo sacara al mercado para el disfrutarlo.

_Lo sacaré al mercado._

_¿De verdad amor?_

Orella se acercó y lo abrazo, Abraham sentía muchos sentimientos encontrados, vio como Marta trabajo en cada uno de esos proyectos, dejo buenos recuerdos en su vida y en su empresa.

_Nos alegra mucho hijo, estaremos para ti en todo momento._

Mateo recibió abrazo de cada uno.

_¿Y tú no me vas a abrazar?_

Windy le volteo los ojos y se acercó, quería darle uno corto, pero Mateo la apretó un poco y beso su cuello rápido, haciendo que windy se sintiera muy nerviosa y apenada, estaban sus padres.

_Bueno, estos viejos ya se van, pasamos por la princesa, ustedes trabajen tranquilos._

Darwin tomó a su esposa y se marcharon, junto a los demás, milagros ignoraba a lucca y Oriana reía de lo tonto que se veían, tal parece que su historia sería la más divertida y complicada de todas.

_Mateo, no vuelvas..._

_¿Ya no me digas que hacer windy, sabes todo el autocontrol que tengo? No te lo imaginas, créeme que es bastante._

Windy se quedó callada viendo cómo Mateo le dio la espalda para caminar a su oficina, sus ganas de besarla y acariciarla sobrepasaban los límites, pero no podía hacer lo que su mente y corazón querían, necesitaba el permiso de ella, no necesariamente que se lo dijera, el mismo se daría cuenta cuando ella deseara algo de él.

_(Por qué buscas tantos peros, ¿por qué te complicas tanto windy? Ninguno quiso eso, por qué no hablas de una vez?)_

Windy se preguntaba cosas en su mente, mientras que Mateo escribía en su laptop, estaba tan metida en su mente que ni cuenta se dio que tenía a Mateo cerca.

_¿Soy yo, el dueño de esos pensamientos?_

Windy reacciono asustada, quedando a solos centímetros, ambos movían sus ojos en varias direcciones, sus ojos, sus labios, no decían nada, Mateo espero que se separara, pero no lo hizo se fue acercando despacio hasta pegar sus labios de los de ella, era un beso en cámara lenta, Mateo subió sus manos para agarrar sus mejillas, el beso avanzo tanto que ya jugaban con sus lenguas, Mateo la había pegado a él, windy sentía deseo de seguir, pero no era así que debían hacer las cosas, no se podían dejar llevar por el deseo, la falta de aire los obligó a separarse, windy no quería verlo a la cara, puso su cara en el pecho un buen rato.

_¿Te da pena que te vea lo roja que estás? ¿Y el deseo que me tienes?_

Mateo bromeaba con ella para que dejara la pena.

_Idiota._

Se separó y sentó en su lugar, ambos no dijeron nada, pero sus miradas chocaban casi por minutos, así pasaron el día restante, trabajando para el lanzamiento más esperado de toda la vida de Mateo.

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_¿Creen que esos dos dejen todo atrás y terminen juntos?_

Ofelia pensaba en cuanto duraría Mateo y Windy sin que se entregarán al amor.

_Windy es muy orgullosa y rebelde, aunque le digamos cualquier cosa, será Mateo quien la termine convenciendo de su amor por ella, haciendo lo que siempre hizo.._

Orella recordaba cada evento de esos dos.

_Malcriándola, dándole lo que quería, diciéndole lo que quería escuchar._

Olga habló melancólica, recordaba a su nena pequeña y ahora era toda una mujer y madre, aunque para ese tiempo él lo veía como si una niña quería algo, ella lo veía de otra manera.

_Esos no se darán cuenta ni cuando terminarán juntos, ya hasta parecen un matrimonio._

Oriana veía fotos de ellos juntos, cocinando, limpiando, comiendo, durmiendo, todo, si no terminaban juntos con los chantajes de Mía, no sé qué pasará, todas guardaron silencio pensando, hasta que se escuchó una voz dulce entrar con su tablet en mano.

_Una pregunta, Si las personas que se aman se besan, ¿por qué papá y mamá no lo hacen? Encontré mucha información, pero no me responde lo que quiero._

Orella y todas las mujeres suspiraron, ahí estaba Mía con una pregunta complicada.

_Yo te lo diré cariño, ellos creen que tú te molestaras o te pondrás celosa._

Todas vieron a Priscila con los ojos muy grandes, esa era una mentira muy grande para una niña tan lista como Mía.

_Clarooo, gracias tía._

La niña se fue dejando a todas sin hablar.

_¿Qué pensará Hacer esa niña?_

Todas hicieron un gesto de no se sabe.