Una maldita casualidad me hizo acabar casada con el tío de quién juraba amarme. Todos me mintieron, me usaron y me manipularon a su antojo. Ahora serán ellos los que deban pagar por su osadía.
Fui una ingenua, alguien que creyó ciegamente en todos pero luego me di cuenta de que nada es lo que parece. El demonio se oculta detrás de las más hermosas y pacíficas personas.
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Capítulo 24 ABUSADO
...DORIAN CERVANTES...
La miré con diversión, me dejó más exprimido que un limón y yo la violé.
-¿De qué vídeo hablas?- me preguntó aún con todo su enojo
-¿No te lo dije?- fingí pensar
-¿Decirme qué?- seguro consideraba ahorcarme con la sábana
-Puse cámaras aquí, detectan audio y vídeo. Las instalé después de que te metieras en mi cama aquella noche- seguro estaba pensando si era o no cierto
-Aun así me violaste, esto no se quedará así- sus amenazas vacías me estaban generando diversión
-¡Obvio no! Me violaste, tienes que hacerte responsable de mi- me miró con odio e intentó golpearme sin éxito
Sujeté sus manos en su espalda con solo una mano y después tomé mi teléfono que estaba bajo la almohada para comenzar a reproducir el vídeo.
-Mira, aquí estás tomando algo, música y chocolates afrodisíacos, ¿Cómo se te ocurre comerlos? Los dejó esa mujer que quería amarrarme- sus ojos estaban fijos en mi teléfono
La solté cuando ya no tenía intenciones de golpearme ni nada y reproduje el vídeo en el televisor para tener mejor calidad y tamaño.
-Alli se ve que tenías calor y el aire estaba congelando todo. Aquí la mejor parte- sus ojos se abrieron de la sorpresa y se puso roja al ver que debí atarla para que no nos saltara encima
-Dime que esto no se pone peor- se cubrió el rostro avergonzada y se lo destapé obligandola a mirar
-¿Peor? Viene la mejor parte. Escucha lo que dijo el médico, te inyectó algo para que te tranquilíces pero no te hacía efecto- escuchó la recomendación y volvió a cubrirse
-No puede ser, si viene de nuevo la dejo calva, puta de mierda y sus chocolates- estaba enojada y mucho
-Ahora pon atención, yo intenté calmarte
-Y por eso te quitaste la ropa, hijo de puta- me miró con rabia de nuevo
-Apenas te toqué abriste para mi, estabas desesperada- se escuchaban sus g*mid*s claramente y la calidad de vídeo era buenísima
-Estaba drogada, ya quita eso- pidió pero negué
-No, solo un poquito más, tienes que saber que si tienes dolor no es tampoco mi culpa- me miró confundida
Vió lo que hizo cuando la solté, se frotaba y g*mía descontrolada. Vió cuando le arranqué la ropa a continuación y bajé a practicarle s*xo or*l. Lo que vino a continuación fue aún más impactante porque fue cuando me empujó a su cuerpo y no me dió tiempo de reaccionar cuando nos conectó de golpe sin darme tiempo a nada. Incluso se escuchaba como nos quejamos de dolor.
-Ya quita eso- pidió avergonzada
-Abusaste de mi, me dejaste seco y tú debes estar deshidratada. Además de eso me lastimaste- le mostré las heridas de guerra con orgullo y picardía haciendo que se cubriera la boca con sus manos ahogando un grito de sorpresa
-Todo esto te divierte, hijo de puta- me insultó, aún más divertido
-Tengo las evidencias del ataque y un testigo también- le dije súper divertido
-Borra ese vídeo- me pidió
-¿Borrarlo? Ni loco, mejor que una película p*rn* y en vivo. Ahora que ya sabes cómo son las cosas, ¿Quién abusó de quién?- volvió a cubrirse el rostro completamente roja
-Intentaste que me calmara pero bórralo. Además no debiste hacer todo lo que hiciste. Romper mi ropa era innecesario, quitarme todo, poner tu cabeza allí
-No voy a borrarlo- ni aunque me pagaran, planeaba verlo cuando lo necesitara
-No quiero saber más sobre eso. Entiendo que hiciste lo que yo necesitaba y que tal vez habría muerto pero eso no cambia nada entre los dos. Bórralo- intentó que lo hiciera
-Tal vez una noche de s*xo sin drogas me haga cambiar de parecer o puedes comer solo un bombón así recuerdas todo
-Ahora me chantajeas
-Abusaste de mi, deberías estar presa
-Vete al diablo. Me duele todo y tú pensando en hacerlo otra vez
Después del revolcón monumental me extrañaría que no sintiera algún dolor, Sería una especie de fracaso.
-Me siento pegajosa, ¿No pudiste protegerte? Lo que menos deseo es un hijo
-No tenía tiempo que perder. Compro unas píldoras y probl.solucionado. ¿Desayunas en la cama o puedes caminar?- me levanté riendo y me fui al baño
No creía que pudiera levantarse de la cama ni moverse demasiado. Fueron horas de intenso ejercicio cuando ella no lo había hecho nunca. Para mi cumpleaños le regalaré bombones, tremenda sorpresa después.
