Nada raro, renací en la novela que escribí cuando tenia 9 años, el problema es que soy la extra que nunca apareció, ¿Por qué? por que ella murió antes que siquiera iniciara la historia.
- ¿Y ahora cómo le haré para vivir?
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Mi destino
El primer ministro y el ministro del tesoro estaban con las chicas mandadas por Eleonor _ buenas tardes, caballeros, me pregunto si ¿estará bien que ustedes se encuentren aquí? _ dice Eleonor mientras les dedica una sonrisa siniestra.
Los ministros no sabían que decir, nunca imaginaron ser descubiertos, y mucho menos por la princesa, _ su... su... al... alteza yo... no... nosotros... estamos aquí para una revisión de impuestos _ habla el ministro del tesoro.
- ¡oh vaya! _ se hace la sorprendida _ no fueron ustedes los que dijeron que no hay que hablar de negocios ante las mujeres _ sonríe _ niñas por favor retírense necesito hablar con los caballeros _ después de que Eleonor dijera esto, ambas chicas salen corriendo, Eleonor toma asiento en frente de ambos hombres, cuco les entrega un cristal con forma de diamante de color púrpura _ me pregunto ¿qué pasaría si esto llegase a su majestad? _ el cristal comienza a brillar y de él sale una luz que se convierte en un holograma, donde se muestra a ambos hombres manoseando a las chicas. El ministro del tesoro toma el cristal y lo lanza contra la pared, pero antes de que este se estrelle Cuco lo atrapa.
- saben eso fue lo más tonto que hubiese imaginado harían _ les sonríe _ que le voy a hacer Eleonor es adivina. _ encoge sus hombros.
- que es lo que quiere de nosotros princesa _ habla el primer ministro _ ¿quiere que cancelamos su apuesta con el embajador de Obsidian?, si no se sentía preparada no debió hacerla _ serio y arrogante.
- ja, ja, ja, _ risa sarcástica _ no jamás desistiría de una apuesta que yo misma propuse. Solo les quise advertir lo que va a pasar a continuación _ les sonríe y se retira.
- ¡MALDITA MUJER! _ golpea la mesa _ ¡COMO SE ATREVE!, ¡SOY EL PRIMER MINISTRO!, tío de la emperatriz quien se cree.
- no podemos hacer nada, ella es la hermana del emperador en cuanto a título ella tiene el más alto _ habla un poco derrotado _ no olvide que el emperador la apoya... tenemos que admitirlo nunca debimos meternos con ella _ aprieta su mano con fuerza.
- ¡NO! ¡ME REHÚSO! _ se levanta y sale del lugar hecho una furia.
Eleonor y Cuco iban caminando por la calle tranquilamente cuando alguien chocó con ella, Eleonor iba a disculparse, pero reconoció a la chica y solo se levantó del suelo y comenzó a gritarle _ ¡QUE NO SE FIJA POR DONDE VA! ¿SABE CUÁNTO CUESTA ESTE VESTIDO?, ¡dios no sé ni para qué me molesto!
La chica nada más la miraba con odio, pero no respondía _ sabe no tiene que ser tan arrogante, eso la dejará solterona para siempre _ se sacude la ropa molesta.
- ja, ja, ja que risa, entérate yo soy la prometida del próximo rey de Safir < y te encargaras de que no llegue a ser la esposa > ¿Qué no te arrodillaras para pedir perdón?
- ¿yo? _ se acerca a ella hasta estar a centímetros de su cara _ jamás reverenciaría a una mujer como usted _ se va sin decir nada más.
- ¿Qué fue eso? _ pregunta Cuco confundido.
- ella es Nathalie _ cambia su expresión a una de preocupación _ es una espía de Safir.
- ¿no está prohibido mandar espías a otros reinos? _ sigue confundido _ tenemos derecho a atraparla ¿no?
- ella fue mandada a investigarme a mí, como le dije a ella soy la prometida del heredero de Safir, su ama la mando aquí para investigar si soy apta para convertirme en princesa heredera.
- Pero con lo que has hecho no te querrá en su reino ni en retrato _ recuerda algo y se sorprende _ oh, es por lo que me contaste una vez, tu destino es morir en la frontera con Safir.
- así es, tengo que evitar ser mandada a Safir, si me mantengo alejada de ese reino tal vez mi destino no se cumpla _ preocupada.
- descuida yo te ayudaré, espérame ahí _ señala una cantina _ ahora vuelvo.
Eleonor entra a la cantina, un mesero se acerca a ella _ madame no tenemos té ni chocolate, puede retirarse.
Eleonor se sintió ofendida _ no deseo tomar té ni chocolate, tráeme un Vodka _ busca un lugar para sentarse, encontró un asiento en una esquina y lo tomo _ que no me escuchó _ lo mira fulminante.
El mesero asintió y fue por lo pedido, al regresar abrió la botella y le sirvió un trago _ mi lady, está segura que desea tomar esto, es la bebida más fuerte, usted podría enfermar.
Eleonor tomó el vaso se bebió el trago de una luego tomo la botella y lo volvió a llenar _ soy consciente de ello por eso lo pedí... si usted sintiera la muerte a su alrededor, también desearía embriagarse _ vuelve a tomarse el trago de una, todos los presentes dirigen su vista a ella, no podían creer que alguien tan pequeña y frágil fuera capaz de beber así _ < si ella está aquí significa que solo tengo un mes cuando mucho... eh, ¿por que me miran? > ¿Qué me ven? _ molesta.
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Por otro lado, Cuco encontró a Nathalie, se acomoda el traje y se acerca a ella _ disculpa a mi ama, ella es un poco caprichosa.
- como es que un niño está a lado de esa bruja _ lo analiza y se ve su furiosa.
- no soy un niño _ lo fulmina _ como sea disfruta tus últimos días de vida _ se da la vuelta con intensión de irse.
- espera, ¿qué quieres decir? _ cuco se detiene y sonríe con malicia.
- si no pides disculpas a la princesa ella acabará contigo, no querrás ser otra Farah _ se acerca a ella _ olvídalo ya hueles a muerto _ le sonríe con malicia.
Nathalie sintió un escalofrío recorrer su espalda _ ¿Quién es Farah?.
- una chica que se metió con Eleonor y... bueno pronto será ejecutada _ se encoge de hombros.
- intentas intimidarme _ su mirada se vuelve fría.
- no, claro que no, solo te estoy dando una advertencia, digo se ve que no eres de por aquí _ mira su vestimenta, la chica iba vestida de pantalón.
- tomaré tu consejo _ sonríe y se va pues supuso Cuco nada más quería asustarla para que se humillara ante Eleonor _ Eleonor Smarald, primera princesa, me aseguraré de anular tu compromiso, con todo lo que ya he descubierto no será difícil _ dijo en voz baja, casi inaudible, claro que Cuco si la escuchó.
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Eleonor ya se había tomado la mitad de la botella y comenzaba a sentirse ebria, de pronto un tipo se acercó a su mesa _ ¿Qué te pasa belleza? ¿Por qué tan sola? _ saca una sonrisa seductora.
Eleonor mira al tipo, estaba panzón, algo alto y de brazos fornidos, tenía muchas cicatrices y un aliento horrible, el hombre debía ser un alcohólico sin remedio, tal vez era un ex-soldado _ prefiero estar sola, que en tu compañía _ lo mira con asco.
- que acaso no sabes quién soy, te aseguro que en mi compañía te la pasaras muy bien _ pone una bolsa con monedas de oro en la mesa.
Eleonor mira la bolsa y sonríe molesta _ ¿Qué tipo de mujer crees que soy?, ni con todo el oro del mundo te alcanzaría para mi compañía _ lo fulmina con la vista _ vete de aquí, tu aroma me da asco.
- supongo malentendiste, el dinero era para que me atendieras por las buenas, ya que no quieres _ la toma del hombro _ será a las malas _ la empuja, como Eleonor había bebido mucho su fuerza era poca y no logro detenerse, se levanta tambaleándose por la fuerza del impacto.
- vaya, aquí también hay cobardes _ sonríe y activa su magia.
La rodearon 5 hombres del mismo estilo que el primero _ Pero mira nada más una maga _ dijo uno de ellos y también activa su magia, al estar Eleonor ebria, fue fácil para él bloquear su poder _ ya no podrás hacer nada cariño _ sonríe de manera siniestra y se acerca a ella, con todas las malas intenciones posibles.
Cuando intentan tocarla Eleonor se defiende golpeándolos fuertemente, ella solo tenía una semana entrenando, por lo tanto, no era tan buena, aunque en su vida pasada sabía pelear no era ningún tipo de arte marcial, por ello para un ex-soldado era muy fácil vencerla, ya que estaba ebria era mucho más fácil... La tenían contra el suelo ella seguía luchando sin parar su fuerza no era la misma por el alcohol en la sangre, pero era suficiente para dar batalla, nadie en el lugar se atrevía a meterse sabían que esos tipos eran peligrosos, de pronto uno de ellos se quejó de dolor y cayó al suelo bañado en sangre, todos se quedaron sorprendidos y más cuando vieron al causante.