¿Qué harías si un día descubres que tu amada hija de seis años es maltratada por todas las personas responsables de cuidarla?
¿cómo te vengarías?
¿valdría la pena dejarlos seguir respirando?
NovelToon tiene autorización de Leire Rojas para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Berrinches por mujeres
Capítulo 24
Berrinches por mujeres
En la mansión Zuloaga, después de que la mansión quedara vacía, el presidente Zuloaga estabilizo sus emociones y comenzó a revisar la mansión con detenimiento, era obvio que Martina además de remodelar estaba buscando algo, ya que ella originalmente ni siquiera debía vivir aquí.
Removió algunos estantes y su cuarto de descanso no había sido modificado, en las sabanas aun estaba el aroma de Juliana, ¡Martina no encontró este cuarto! El hombre se recostó unos segundos y reviso las 4 cajas fuertes que se encontraban allí, todo estaba intacto, pudo dar un suspiro de alivio.
Salió del cuarto de descanso, dejando todo como estaba, busco la caja fuerte del despacho y aunque intentaron violentarla, no pudieron abrirla, una sonrisa maliciosa se dibujo en su cara, se dirigió a la habitación de Juliana, estaba convertida en un estudio de mal gusto, con colores rosados y morados, ¡Ja! Juliana siempre odio esos colores, reviso las paredes, Martina afortunadamente no encontró la caja fuerte de Juliana, la abrió con un delicado dije de la mitad de una estrella que colgaba sobre su pecho, se derrumbo al ver las fotografías y las cartas que estaban allí.
En la ultima carta ella le suplicaba que cuando se volviera a casar, soltara todo su pasado, remodelara la casa y botara las pocas pertenencias que ella había dejado, por temor a que el hombre no accediera guardo toda su joyería en la caja en un banco, para que le sea entregada a su hija a los 18 años y dono toda su ropa, durante sus últimos días, Juliana estuvo viviendo con ropa de dormir y su ultimo deseo fue ser enterrada con su vestido de bodas, y maquillada como una princesa, ella quería abandonar este mundo luciendo como el día más feliz de su vida.
Al leer la ultima frase de la carta de la mujer, el hombre se congelo, se tensaron todos sus músculos y quiso morir con ella.
“Debes vivir bien, no perder de vista a nuestro pequeño tesoro y asegurarte de que ella se convierta en una mujer feliz, no dejes que los negocios y las familias borren la sonrisa de su rostro y sigue con atención el crecimiento de Ethan, ayuda en lo que puedas para que se convierta en un hombre de bien, estoy segura de que el podrá darle una vida feliz a nuestra princesa en el futuro, te amo, nunca lo olvides.”
“yo también te amo Juliana, solo supe que no podía vivir sin ti el día que me dejaste y arruine todo, ahora solo quiero acompañarte” el hombre lloro desconsoladamente mientras decía esta estas palabras tirado en el suelo, desde la puerta David observaba sin atreverse a respirar muy fuerte o a darle mucho espacio por temor a que se volviera a paralizar, aunque según las palabras del especialista, llorar y derrumbarse por las emociones es el comienzo de su recuperación, por esa razón el hombre no debe ser consolado.
En este momento ya Helbert Domínguez se encontraba en su despacho, sin trabajar, solo estaba sentado perezosamente en la ventana observando la ciudad debajo de él, justo ahora recordaba como Juliana con su gran barriga de embarazada le hizo prometer que cuidaría a Fiorella, ella siempre supo que estaba enferma, pero hizo sus arreglos en silencio y los abandono a temprana edad, en este momento este hombre se siente decepcionado de si mismo por no cuidar bien de la niña, era lo único que podía hacer, cuidarla y cultivar bien a Ethan para que la cuidara en un futuro convirtiéndolo en un esposo calificado para ella y no hizo ninguna de las dos cosas.
En este momento sonó su celular, era el mayordomo “dime” respondió el hombre secamente “señor, el joven Ethan esta haciendo un berrinche, dice que quiere ver a la señorita Fiorella, no permite que los tutores se acerquen” en ese momento el presidente del grupo Domínguez curvo sus labios en una sonrisa, no le sorprende la actitud de su hijo “dale el teléfono” le dijo al mayordomo.
El hombre mayor, sin perder tiempo salió corriendo a entregar el teléfono “joven Ethan, su papá quiere hablar con usted” el niño tomo el teléfono y del otro lado su padre pudo escuchar una voz pequeña pero dominante “hola papá”, al escuchar su saludo, su sonrisa se hizo más profunda, tomo asiento en el escritorio y pregunto “ ¿solo me llamas para saludarme?” el pequeño al otro lado de la línea, sostuvo el teléfono en su pequeña manito con mucha fuerza y respondió “papá, prometiste que hoy veríamos a Fiorella”, el hombre no pudo evitar soltar una carcajada al otro lado de la línea y le dijo “ ¿tu estas armando un berrinche para obligarme a llevarte al hospital?”, el pequeño al otro lado ya se estaba enojando, ¿acaso no es obvio?
“papá, me prometiste que hoy la visitaríamos y le llevaríamos un regalo”, el hombre al otro lado de la línea, se puso serio en su escritorio, tomo una postura recta y pregunto firmemente “ ¿tu papá te miente?” el niño pareció pensarlo un momento y después de un largo minuto de silencio respondió “No” el hombre ya un poco enojado con la desconfianza de su hijo, le hablo con seriedad “si papá lo prometió, papá lo cumplirá y definitivamente no debes preocuparte tanto por eso, he estado todo este tiempo encargándome de lo que me pediste ayer relacionado con Fiorella, ¿quieres que termine con esto o dejamos a los responsables libres para que la acompañes a jugar?” el niño se emociono al escuchar las palabras de su padre y rápidamente le dijo “papá, te espero en casa entonces, cuando termines podemos visitar a Fiorella, ayer se veía muy triste y no me gustaría que este sola” el hombre del otro lado de la línea, se relajo nuevamente en su poderoso asiento de cuero y le dijo “esta bien, no sigas creando problemas, cuando termine de trabajar le diré a Jorge que te traiga a la empresa, debes comer toda la comida obedientemente, no quieres estar débil delante de la niña” el rápidamente se despidió de su padre “esta bien papá, termina rápido, adiós” y directamente colgó el teléfono, el padre al escuchar el sonido de la llamada colgada suspiro y se dijo a si mismo “por lo menos debería esperar unos años para hacer berrinches por mujeres” después de pensar en eso, negó con la cabeza y sonrío, ahora estaba de buen humor, aunque realmente la situación de Fiorella es terrible, para él, se convirtió en una bendición disfrazada, su hijo se acerca más a él y esta dispuesto a comunicarse. ¡Eso está bien!