Amargo Adiós

(Este capítulo es un poco enredado en los tiempos, espero logren entenderlo, cualquier duda pueden escribir sus comentarios)

Massimiliano tenía los pensamientos nublados, no sabía distinguir entre la realidad y los sueños, su mente divagaba en recuerdos.

Dulces memorias de lo que vivió al lado de una buena amiga de la infancia, una pequeña y simpática niña, que se pego a él como una sombra.

Al principio le molesto dado su mal carácter pero cuando Isabella fue reñida por seguir a Massimiliano, ella tuvo que dejar de hacerlo. Massimiliano comenzó a sentirse incompleto así que dio el paso para comenzar a ser amigos.

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La madre de Massimiliano era la segunda mujer se su padre, al tener a Massimiliano su cuerpo cambio, el padre de Massimiliano siempre la vio como un objeto sexual, al dejar de cumplir su rol de amante ardiente, también perdió su valor, el hombre la dejó en el olvido junto con su hijo.

A esa pobre e insensata mujer esa relación le costó la vida, la esposa legítima junto con su hijo, planearon su asesinato.

Solamente sobreviviendo Massimiliano de un trágico accidente vehicular tuvo que ser acogido por su padre, Massimiliano vivió todo tipo de humillaciones y desprecios, todos a los ojos de su padre, quién nunca intento protegerlo.

La joven y amargada vida de Massimiliano comenzó a tomar vida cuando apareció Isabella, su cabello risado crespo, su carita de ángel con unas cuantas pecas, era singular mente simpático y gracioso, por eso no la podía dejar, la única persona en el mundo que lo trataba con respeto y afecto.

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El padre de Isabella fue nombrado heredero universal de toda las pertenencias de Karl Castle, un hermano de su madre, él se cambió el nombre y apellido por ser desertor del ejército Italiano.

Vivió una vida llena de arrepentimientos, el último fue no volver a ver a su hermana menor en el lecho de muerte.

Al no tener familia propia e inundado de pesares, decidió dejar todo lo que había construido a su sobrino, Gerónimo Castelli, así que cuando Isabella era una niña de 8 años viajo junto con sus padres y hermano a Ciudad Capital para conocer a su tío abuelo millonario, después de que Karl Castle fallecierá los negocios de Karl necesitaban ayuda pasa mantenerse a flote, pues Karl estuvo mucho tiempo en cama dejando todo de lado.

Gerónimo se quedó a la cabeza de todo aún cuando deseaba con todo su corazón volver a Italia y vivir en su viñedo.

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Una amistad que fue lo que mantuvo a flote la cordura y orgullo de Massimiliano, pues en Isabella encontró alguien que lo quería por lo que era y siempre estaba dispuesta a protegerlo.

Cuando estaban en la Universidad Massimiliano conoció a Eloísa, fue cuando Isabella al ver a su amor perdido le confesó sus sentimientos.

Massimiliano se molestó, no quería ver a Isabella como mujer, solo como una amiga, al saber que tenía sentimientos por él, nada volvería a ser igual.

Forzó una relación de amistad entre su amiga y su amante, Isabella tenía que esconder su sufrimiento con sonrisas falsas, hundiendose aún más en la tristeza.

Isabella comenzaba a tener sintonas de depresión, sus padres enviaron a sus dos hijos de regreso a Italia.

Ambos jóvenes amaban el viñedo de su padre, el verde se propagaba por varios kilómetros, las bodegas siempre tenían un aroma agradable a vino dulce, el buen cliente hacía que Isabella deseara quedarse ahí para siempre.

Ella era feliz en ese lugar, fue cuando Massimiliano regreso a ella, la fue a buscar hasta Italia. Eloísa lo había dejado, lo abandonó sin decir por qué, solo tenía un refugio y ese era el afecto de Isabella.

La única persona en la que podía confiar era ella, fue su refugio y la amistad empolvada reavivó, junto con la esperanza de Isabella de que algún día la amaría como ella lo amaba.

Paso unos cuantos meses cuando los tres jóvenes tenían que volver a Ciudad Capital, el padre de Massimiliano cayó en cama, la lucha por el poder entre Massimiliano y su medio hermano comenzó.

El hermano de Isabella ya había terminado sus estudios, le gustó tanto regresar a su país natal y al lugar donde nació que no quiso regresar, convirtiendose en el administrador oficial de la villa.

Pero Isabella y Massimiliano tuvieron que volver a su vida habitual de regreso a Ciudad Capital.

Isabella conoció a Phillen en la universidad, eran buenos amigos, Phillen tenía un séquito de seguidoras solo Isabella ignoraba su belleza y carisma, despertando la curiosidad del extranjero.

Los meses pasaron y Phillen e Isabella comenzaron una amistad, Isabella podía ver poco a su amigo Massimiliano porvtodas las disputas internas en su familia, así que poco a poco su obsesivo amor comenzó a apagarse.

Un día cuando Isabella estaba en su habitación navegando en la web, su padre llamo a la puerta.

— Pase.

— Hija

— Hola papá, es extraño verte aquí, nunca vienes a mi habitación.

— Bella, hay algo que quiero preguntarte

— Dime papá, ¿ hice algo malo?– pregunto con curiosidad al ver el rostro rígido de su padre.

— No, no, mi ángel no puede hacer algo mal.

Isabella que había estado tumbada en la cama se incorporó, parecía serio lo que su padre quería decirle.

— Entonces ¿por qué tienes esa cara?

— Hija ¿es verdad que estás enamorada de Massimiliano Rinaldi?

— Es cierto pero no tiene importancia, él no está interesado en mí, puedo vivir con esto, ser solamente amigos para mí está bien.

— Massimiliano desea que lo apoyemos, para ganar poder en la empresa, yo puedo invertir para lograr darle una ventaja importante, él quiere conseguir este trato casándose contigo, yo no deseo obligarte a nada, sabes que tu madre y yo te amamos demasiado, solo queremos verte feliz.

Isabella que estaba muy sorprendida no sabía que decir, no esperaba que algo así sucediera, siempre pensó que Massimiliano la veía solo como amiga, una propuesta de matrimonio de repente, fue algo que no podía entender claramente.

En su m nte y corazón ella se hizo una idea “Por fin Massimiliano había comenzado a amarla como mujer"

— ¿Hay otro método para ayudarlo sin este matrimonio? – pregunto Isabella.

— La hay y se la he propuesto, pero se ha negado a que sea de otra forma.

— Papá no sé, yo lo amo y quiero que el también sea feliz.

— Es una decisión que solo a ti te concierne, si deseas que lo apoye, lo haré sin ninguna condición, pero si deseas casarte con él ten la seguridad de que pase lo que pasé nunca te abandonaré, ya sea en las buenas o en las malas.

— Gracias papá.

Isabella pensó mucho en esa idea, cada día estaba en su mente, así que varias cosas las hacía d forma mecánica, sin racionalizarlas demasiado.

Un día cuando estaba con Phillen, ella estaba por tropezar por no fijarse por dónde iba al caminar.

Estaba apunto de caer cuando Phillen la alcanzó a tomar por la cintura, ellos estaban muy cerca, sus rostros uno frente al otro, el rubor corrió por el rostro de Isabella.

Pero rápidamente fue sustituido por la sorpresa.

— ¿ Quién te ha permitido tocar a mi mujer?

Dijo Massimiliano mientras separaba a Phillen de Isabella, tomándola fuertemente por la cintura, el corazón de Isabella comenzó a latir muy rápido.

— Ella estaba por caer, no viste – respondió malhumorado Phillen.

— Pues no debes de andar tocando mujeres casadas aún cuando estén por caer.

Isabella y Phillen quedaron perplejos ante las palabras se Massimiliano.

— Isabella, es cierto, ¿ estás casada? – pregunta nto Phillen con incredulidad.

Isabella negó con la cabeza. Massimiliano la abrazo fuertemente.

— No lo está en este momento pero pronto lo estaremos.

Massimiliano beso en los labios a Isabella, todo su mundo giro y se volvió cálido y agradable, Isabella estaba feliz, pensó que de verdad tenía su amor.

Phillen miro con rabia la escena, no podía decir o hacer nada, solo se resigno a la derrota.

Lass semanas siguientes se planeo la boda, Isabella creía que todo era verdad, Massimiliano la trataba diferente, nunca imagino que su propio amigo la estaba metiendo en una trampa de la que le sería difícil escapar.

Cuando todo estuvo listo y el maravilloso día llegó, Isabella usó un vestido blanco, tan puro y elegante como ella.

Su padre todavía en le pregunto.

— ¿Estás segura de esto?

— Si – respondió con emoción– él ya comenzó a amarme, pronto estará loquito de amor por mí – dijo confiada.

— Si eso es lo que quieres así será, ese muchacho aún no me convence pero lo que más deseo es que seas feliz – le dijo su madre.

Isabella camino al altar, su mejor joya era su amplia y hermosa sonrisa que la hacía brillar de felicidad.

Sin embargo cuando llegó al altar y vio el rostro de Massimiliano no pudo evitar sentir que algo estaba mal.

— No te prometo amor, porque mi corazón pertenece a alguien más, pero te prometo que serás la única mujer a partir de este momento.

Las palabras que Massimiliano le susurro al oído congelaron a Isabella.

La ceremonia comenzó y ella seguía en estado de Shock.

Mil preguntas pasaban por su mente.

¿ cómo que partir de ahora? ¿con cuantas estuvo mientras la cortejaba? ¿si no la amaba porque se porto tan amable y cariñoso? ¿ si ella no tenía su corazón, entonces a quien le pertenecía?

Paso de un estado de alegría inmensa a un estado de incertidumbre.

La respuesta la tuvo días después, cuando al salir de compras se encontró con los chismes y rumores de que Eloísa al saber del matrimonio entre Massimiliano y ella, regreso al país y en las últimas semanas no se había despegado de él, hasta se rumoreaba que habían pasado muchas noches juntos.

Después de eso aún cuando lo intento nada mejoro entre ella y su ahora esposo, las palabras que le dijo en el altar cobraron sentido.

La lucha por el poder la hizo entender que solo la utilizo y la seguria utilizando como un escudo.

Ante la tristeza de la traición Isabella se resignó, no podía decirles a sus padres que Massimiliano solo la veía como una herramienta, lo que no sabía era que sus padres ya lo sabían.