Klea es policía en Interpol, destacada en la región de Almería para mejorar la gestión de registros de los migrantes.
Alejandro es juez en la dependencia policial en Almería y tiene una relación tóxica con Victoria, pero le gusta mucho a Klea.
Ambos van a compartir una vida como perro y gato, silencio y burlas, odio y sarcasmo, hasta que la llegada de Kader hace los cambios pertinentes.
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Partidas
A los pocos días de aquella conversación, Alejandro fue dado de alta y al salir pidió su cambio de locación, el juez vuelve a Barcelona, añoraba su ciudad natal. No hace mucho había retornado, pero solo para negocios con su padre, ahora que las cosas sucedieron así, nadie lo recibe, el acuerdo matrimonial comercial se echó a perder.
Alejandro no es bien recibido, pero le da igual, él tiene trabajo que absorberá el tiempo. Sí, Alejandro está en las redes sociales buscando fotos de Klea con unos años de antigüedad, está buscando información sobre el tipo, quiere atraparlo y condenarlo.
Con paciencia encuentra fotos, ver a Klea feliz en brazos de ese hombre le duele, verla con su barriguita le duele aún más. Todo lo que le dijo el señor Vergara es verdad, por un momento pensó que era una treta para ser separados.
Con esas fotos y datos que logró obtener de las redes sociales inicia sus investigaciones, pero lo que le perturba la mente son las fotos de Klea cuando sonríe de felicidad con el hombre que la arruinó. Cada recuerdo de esas fotos le hace doler el corazón.
Klea por su parte, pasa sus tardes con Kader, ella con canciones le enseña palabras en español y le explica en kurdo el porqué de las cosas. El niño se va soltando, con mamá se está desenvolviendo bastante bien.
-Amorcito, nos vamos para Madrid. – se arrodilla para estar a su altura.
- No, mamá.
- ¿Por qué no? Allí tendrás muchos amigos nuevos.
- Papá, allá. – señala con su dedo el cielo.
- Papá estará cerca de nosotros, del cielo te va a cuidar.
- Mamá, - la abraza – ame [hambre]
- ¿Tienes hambre? – se asegura de haber entendido.
- Sí.
- ¿Qué quieres comer? – mientras lo carga.
- Pan
- ¿Pan? Y ¿si te preparo algo rico?
- Sí. – Kader está feliz porque mamá va a cocinar. – mamá - le da besos.
Klea no espera a terminar su contrato, Alejandro ya no está, Kader es su niño, ya que sentido tenía seguir trabajando en ese lugar, solo tenía que esperar a que su reemplazo llegue, por mientras tenía que seguir laborando.
Los padres de Klea, solo cuidan de Kader por las mañanas, los mayores consienten al niño cuando los sacan a pasear.
Por otro lado, Alejandro sigue buscando el paradero del tipo, está empeñado en conseguir su paradero, denunciarlo y con la esperanza de que Klea le de una oportunidad, de por lo menos ser amigos y poco a poco ir escalando.
La policía no da con el paradero del sujeto, por lo que debe revisar los datos más actuales de sus redes sociales, pero su nombre no coincide, la búsqueda ha sido más profunda y encontró fotos que provienen de Sudamérica.
El día llegó, el reemplazo de Klea está en Almería, y es entrenada por Klea por un par de días, antes de dejar la región. Klea va a conducir, porque no sabe cómo va a reaccionar el niño si toma un vuelo. Además, a Kader le gusta observar el paisaje, en el auto van ellos dos, sus padres tomaron un vuelo para recibirlos con la casa lista.
El viaje inicia a primera hora del día. Kader se duerme, es temprano para él, pero Klea tiene cronometrado el tiempo para llegar a un bonito lugar para cuando despierte y puedan bajar a comer, dar un paseo por allí, antes de volver al auto y entrar a Madrid.
Ese viaje será una gran aventura para Kader, el gran viaje de su vida, pero en un auto y ver paisajes bonitos, y cuando se veían animales, Klea estaciona a un lado de la carretera para que Kader baje y vea los animales por un momento, eso hacia feliz a Kader, ver a los caballos, ovejas, vacas, mariposas y flores de estación, porque los insectos le han asustado un poco.
Klea concluye el viaje en la noche, si bien el viaje tomó casi todo un día por las paradas, ella tiene el corazón contento, Kader ha disfrutado del viaje, ha comido, ha paseado, ha conocido algunos animales, ha conocido algunas flores, ha reído, fue un viaje bonito. Ella está cansada pero satisfecha, la compañía de su hijo le hizo el viaje más llevadero, las pausas para descansar eran un verdadero recreo para su mente.
Para Alejandro, las cosas son distintas, encontró el actual paradero del tipo, para ello se comunica con Freddy, le explica el motivo de su llamada y sin pensar tanto le propone ayudarlo a que interpol lo deporte a España para que afronte los cargos, Freddy envía por correo un sobre con el expediente para que proceda con el pedido de captura por medio de Interpol. Cuando Alejandro lo recibió llamó a Freddy para avisar que la correspondencia había llegado.
- Este tipo tiene que pagar todo el daño que le hizo a mi hermana. – Freddy tenía la sangre revuelta al escuchar el nombre del tipo.
- ¿Aló?
- Soy Alejandro, acaba de llegar el sobre con el expediente.
- Perfecto, con eso ya se puede proceder con la denuncia.
- Primero tenemos que esperar a que Interpol haga su trabajo.
- Gracias por ayudarme. – colgó la llamada.
Klea aparece con Kader, quien come una fruta.
- ¿Se puede saber con quién habló mi querido hermano
- Con Alejandro.
- ¿Alejandro? – de repente sintió un escozor eléctrico recorrer todo su cuerpo.
- Encontró al imbécil.
- Freddy, hay un niño aquí presente. – ella protesta con energía.
- Lo siento por el niño, - se lamenta – pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre. – hace una breve pausa – Como te decía, Alejandro dio con el paradero del mal nacido de…
- Freddy, el niño. – le recalca.
- Está bien. – odia que le hagan eso – “Ese” – no le de otra que hablar de esa manera -está en el extranjero, y Alejandro me lo refirió y ahora él se está encargando de emitir una orden de captura por medio de Interpol, una vez aquí, en la Corte, lo voy a destruir y sin compasión.
- Tenías que dejarlo hervir en su caldo. – ella no quiere escuchar nada sobre él.
- Si tú no quieres cobrar, voy a cobrar yo y con intereses, pero con intereses de verdad. – sentencia.
Para golpe de suerte, Alejandro es llamado para trabajar como juez en un juzgado, le presentan una secretaria. Alejandro procesa y condena al ex de Klea, Freddy estuvo presente y satisfecho en la venganza.
Pasan los meses, y Alejandro sigue pensando en Klea y Kader, Freddy le envía fotos cada vez que se puede, la secretaria y otras colegas buscan llamar la atención de Alejandro, pero se pasa el tiempo comparándolas con Klea y a todas las descarta, para Alejandro ninguna le llega al talón a Klea, ella es la única, pese a su condición, su cariño por Klea se mantiene alimentado gracias a la colaboración de Freddy.