FEROMONAS DE VENGANZA (EL OMEGA DE LA MAFIA)

Después de esa conversación con su hermano las cosas entre Linus y Kelsey se habían vuelto un poco... Difíciles. Aunque era más el hecho de que el omega seguía dándole vueltas a la interpretación de su sueño hecha por su hermano, pero pese a sus rarezas momentáneas Linus seguía actuando igual que siempre.

Esa tarde de sábado, después de sus clases, los chicos vinieron a saludar, tendrían varios días libres ya que los habían acumulado para poder salir así.

—¿ya se van?

—ya casi.

—que les vaya muy bien y que disfruten mucho.

—Gracias Kelsey, ahora pareces más cómodo y amable a nuestro alrededor eso nos alegra, ¿verdad muchachos? —todos asintieron, uno incluso preguntó si podía tocar su barriga, y aunque el omega dijo que no había problema, (en los últimos días todos en la casa buscaban tocarla,) Linus fue quién los detuvo.

—Suficiente, si no están de servicio vayan a dormir o a lo que sea.

—pero Kelsey no parece enojado, además solo con ver su panza dan ganas de tocarla, es muy linda y Kelsey luce adorable.

—no estoy negando eso, pero no pueden.

—no me molesta, y me gusta lo que dijeron, de hecho gracias, cuanto más crece aunque me siento feliz, se va un poco mi confianza, ya ni siquiera me subo a una pesa ni me miro mucho al espejo.

—¿por qué?, te ves hermoso así panzón.

—gracias, creo.

—si no me crees pregúntale a Linus, es el que más se la pasa tocandote la panza, no podrá mentir.

—Dai te estas pasando. Lo hago por las clases así van los ejercicios y masajes.

—Ajá, eso fue lo que dije, anda dile a Kelsey lo lindo que se ve.

—vayanse, no molesten.

—de hecho quiero saber, ¿me veo bien? dilo mirándome, así sabré si mientes. —el alfa aunque le dio una mirada de disgusto a su amigo respondió la pregunta.

—te ves muy bien, más hermoso que antes, pienso que cuando le hablas a tu panza o te emocionas porque el bebé se mueve te ves tan adorable y lindo, creo que si a alguien le queda bien tener una barriga redonda y enorme es a ti, no es necesario preocuparte por como te ves.

—ja,ja,ja, perdón que me ría es que me dio vergüenza y me siento un poco feliz por oírte también.

—mira su cara toda roja, viendo lo feliz que estás te prometemos que invitaremos a Linus a decirte lo que piensa más seguido.

—ya váyanse o les descontaré una semana de paga por cada minuto que pasen aquí.

—lo sentimos jefe, no nos descuente el sueldo, todavía tenemos que comer y mantener a nuestras familias.

—entonces fuera.

—nos iremos cuando te prepares.

—¿de qué hablan? —Cris pasó al frente mostrando una fotografía donde estaban Kelsey y Linus.

—hace 36 días con 15 horas, mientras volvíamos a casa y tenías a Kelsey durmiendo en tu regazo dijiste que por fin saldríamos como en los viejos tiempos, así que buscando el mejor momento para reunirnos los 8 esperamos hasta hoy.

—dije eso, pero hoy no puedo.

—¿que?, Dai miró tu agenda y hoy es tu día más libre en años, tu último compromiso era, la clase prenatal con Kelsey ¿por qué no puedes?

—vacié mi agenda, porque le prometí algo a Kelsey, no puedo ir con ustedes.

—podemos dejarlo para otro día, ve con ellos, parece que hace mucho no te diviertes.

—¿estás seguro?

—si estoy seguro, además me siento algo cansado tomaré un baño y dormiré.

—siendo así iré con ustedes.

—genial, gracias por convencerlo Kelsey, eres un ángel, serás el mejor esposo del mundo, ¿verdad Linus? —aunque el alfa iba a protestar, las palabras del omega les sorprendieron a todos.

—no es así, yo no pienso casarme nunca más, ya lo decidí.

—pero si eres tan joven, seguro conoces a alguien en el futuro y...

—no conoceré a nadie, yo solo amaré a Lewis incluso si no está, no hay forma de que ame otra vez

—oye no te castigues así, ahora duele, pero después.

—ni ahora ni después, ya les dije que ya lo decidí.

—pero...

—suficiente, dejen a Kelsey tranquilo, al final es solo su decisión, nadie tiene que decirle nada.

—oye Linus, tu eres quien menos debería estar cómodo con oírlo decir que se condena a la eterna soledad.

—¿y por qué no debería aceptar su decisión?

—prometiste que lo cuidarías, que te asegurarías que sería feliz...

—¿desde cuándo tener pareja es sinónimo de felicidad? —la interrupción del Omega, dejaba ver qué su buen humor se iba.

—estoy de acuerdo con Kelsey, todos tenemos la oportunidad de elegir como ser felices, no hice esa promesa para controlar su vida ni emociones, solo para apoyarlo

—oye, ¿has pensado que cuando te cases y hagas tu propia familia, no podrás cuidar de Kelsey como ahora?

—por su cara es obvio que no lo había pensado. ¿o pensabas seguir soltero toda tu vida? —la mirada de Kelsey y Linus se cruzó, el omega aunque no lo dijo, esperaba oír la respuesta del alfa.

—incluso si hago mi vida aparte todavía veré por ellos...

—(por qué no me satisface su respuesta?, es porque me molesta sentir que seguiré siendo una carga?, ¿o por qué?). —mientras Kelsey se interrogaba el alfa se despidió

—me iré a arreglar, esperenme afuera. —el alfa echó a sus amigos que según él incomodaban al omega con sus preguntas.

—¿nos vamos? —el menor lo miró con duda así que el alfa aclaró.

—dijiste que querías un masaje en tu cuello antes de dormir, lo haré por ti y me iré a arreglar, vamos.

—no es necesario, puedo esperar a mañana y llamar a un masajista.

—no podrás dormir por eso y no me sentiré tranquilo si me voy dejándote así, deja que lo haga, no soy tan bueno, pero te ayudará, puedes llamar al masajista mañana.

—eres muy bueno, está bien, trata de ir un poco más duro está vez, la última aunque me gustó, fuiste demasiado cuidadoso.

—me regañas por cuidarte, ¿en que mundo estamos?

—solo vamos, los chicos te esperan y a mi me urge mi masaje. —después de masajear a Kelsey y dejar al omega dormido, Linus se fue a preparar.

Horas más tarde el Omega despertó, se preguntaba si Linus ya había regresado así que fue a su habitación, pero estaba vacío.

—son las 3 de la mañana, ¿piensa estar fuera toda la noche? Aunque fui yo quien le dijo que fuera, ¿por qué estoy preocupado?, no soy su mamá. —estaba por entrar a su habitación cuando oyó fuertes risas, 3 de los chicos venían y Linus con ellos, aunque venía apoyado con dos de sus amigos.

Tardó en salir del asombro no esperó ver al alfa tan ebrio, y sus amigos aunque estaban mejor se notaba que estaban muy tomados. Linus intentó detenerse para hablarle, pero Cris lo envió a la habitación con sus amigos.

—¿cuánto bebieron para que Linus esté así?

—muchísimo, aunque Dai está peor, lo llevaron completamente noqueado a su casa.

—no debieron dejarlos beber así.

—es una vieja tradición de la pandilla, hace mucho no lo hacíamos y nos dejamos llevar.

—¿que tipo de tradición?

—Linus es nuestro campeón en todo, incluso en beber, Dai es el único que lo reta, y era igual en cada ocasión que salíamos a divertirnos, nunca ha ganado, pero creo que los dos se divierten y a nosotros nos gusta ver a los dos alfas del grupo enfrentarse así, hice mucho dinero con las apuestas de las otras personas en el bar.

—no tienen remedio.

—Cris ven a ayudarnos, Linus está muy terco, no logramos que se meta a la ducha ni a la cama. —El nombrado estaba por volver a la habitación, pero Kelsey se adelantó, vio al alfa sentado tan tranquilo en el su silla que no parecía ebrio, solo hasta que uno de los chicos lo intentó levantar, entendió lo necio y rebelde que estaba siendo.

—Linus suficiente, no le des problemas a los chicos, anda debes bañarte. —Kelsey ni siquiera tuvo que hacer fuerza para levantarlo de la silla, el alfa en cuanto lo vio obedeció sin chistar y se levantó solo.

—parece que puedes manejarlo mejor que nosotros, entonces nos vamos.

—¿estás seguro Cris,? Kelsey está en cinta y Linus está muy ebrio, siempre se vuelve muy terco. —solo él oyó está interrogante, Linus ya estaba caminando al baño.

—pero con Kelsey es obediente, te aseguro que primero se golpea contra el muro que lastimarlo, si nos quedamos solo estorbaremos, además me empiezo a sentir más ebrio que antes... Kelsey lo dejamos en tus manos, nos vamos. —se fueron sin darle tiempo al omega de protestar.