No tengo el corazón roto, soy un ser humilde roto, he intentado reunir mis fragmentos, solo he logrado romper a otros...
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Capitulo 22
El día se estaba acabado, ya se había vendido todo lo que se tenía, así que decidimos cerrar e irnos temprano a casa, organizamos y limpiamos, hice el corte de caja, recogimos lo que nos íbamos a llevar, cuando estaba todo listo, Mónica se sentó en una de las mesas y me dijo.
— Hablemos sobre algo.
Ella me hizo una señal para qué me sentará, yo me senté frente a ella, y esperé a que me dijera lo que me quería decir.
— Ya sabes que estoy saliendo con alguien hace un tiempo esta persona me ha dado el valor que yo misma no me daba, hemos hablado y decidimos mudarnos juntos en un edificio cerca de aquí, así él puede ir a su trabajo y yo venir a la cafetería, quiero que lo sepas primero...
«Sé que ha sido muy difícil para Mónica abrirse a una relación, me alegra mucho de que ella quiera hacer su familia y que sea feliz»
— Extrañaré que no vivamos juntas, pero estoy feliz de que hagas ti familia, sabes que tienes mi apoyo en todo.
— Yo te agradezco mucho, si no fuera por ti, todo esto que estoy viviendo ahora no fuera posible, no quiero que sientas que te estoy abandonado por un hombre, ni nada parecido.
«En realidad Mónica parecía algo nerviosa, pero yo nunca pensaría eso, ni tampoco soy del tipo de persona egoísta que no deja que los demás sean felices solo por mi conveniencia, además seguiré trabajando juntas y siendo buenas amigas»
— Yo también estoy muy agradecida contigo, me has apoyado mucho, quiere a mi niño como si fuera tuyo, y has estado para mí, como ha estado Imani, en realidad todas hemos puesto de nuestra parte, no pienses que me debes algo, si hacemos cuentas de estos años, puede que sea yo la que salga debiendo.
Mónica me tomo de las manos, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, era como si un ciclo de nuestras vidas hubiera llegado a su fin y otro estuviera por comenzar, algo que me da miedo y ansiedad, pero a la vez esperanza.
— También te quiero hablar de otra cosa, es con relación a Emily, siento que últimamente está muy extraña, la descubrí hablando con alguien hace unos días, ella me dijo que su ex la había localizado, no te lo dije por qué no quiero que entres en pánico, pero me parece algo peligroso.
«Salía lo que trabaja de decidir Mónica, si ese ex de Emily la podría encontrar, entonces ese hombre también puede llegar a mí, pero creo que las cosas no son como Mónica las piensas, y tampoco nadie puede asegurar que ese hombre me esté buscando lo más probable es que ya sé olvide de mí, y encontró a otra chica del club a quien torturar»
— Quizás ese hombre no me esté buscando, y no creo que es ex de Emily tenga forma de encontrarnos, quizás fue ella misma que se comunicó con él.
Mónica se quedó pensativa, y después de un rato de meditación me preguntó.
— ¿Qué piensas sobre Ben?
— Lo quiero como un hermano, nunca lo he visto como un hombre, ¿a qué viene la pregunta?
Ella dudo un poco, pero después me dijo.
— Ben no te ve igual, a él tú le gustas, pero también a Emily le gusta Ben, sé que eres lenta en esto, pero me parece extraño que Emily se comunique con su ex, si está interesada en otro hombre, creo que debemos saber que es lo que está pasando con ella, y debes aclararle que no te gusta Ben.
«Siempre he sentido algo entre Ben y Emily, no es normal esa mala actitud de ellos dos, quizás a Ben le gusta Emily y no lo sabe, yo no lo veo como hombre, si es un buen chico, pero en mi corazón lo veo como un hermano, yo solo sé que amo a mi hijo, después no conozco nada de eso, además ni primera experiencia fue muy traumáticas, y no quiero repetir nada de eso»
Terminamos la conversación, cerramos el local y nos dirigimos a la granja, tan pronto la camioneta se detuvo en frente abrí la puerta y corrí hacia dentro de la casa, Imani estaba en el sofá, con mi pequeño dormido en sus brazos, no lo pude evitar y lo llené de besos para que se despertara.
— Mami. Me dijo mientras abría sus ojitos.
Lo tomé en brazos, y lo abrasé fuerte.
— Ya estoy en casa, te extrañe mucho mi bebé.
Él puso sus pequeños brazos alrededor de mi cuello, y su cabeza en mi hombro, y se volvió a dormir.
— Ha corrido por todas partes, lo bañé y le di de comer ahora está muy cansado y con sueño. Me dijo Imani.
Le hice una señal con la mano, y subí las escaleras con mi bebé, lo llevé a nuestra habitación y lo acosté en su cuna, le di un beso, subí las barras del corral, así no se podría tirar si se despertaba antes de que yo volviera, salí de la habitación y dejé la puerta semi-abierta por si lloraba.
Baje las escaleras, Mónica y Imani estaban sentadas en el sofá, hablando, me senté en un mueve, ellas hicieron silencio, parecía que me querían decir algo, se lo veía en las caras, así que les pregunté.
— ¿Qué pasa?, se les nota en la cara que me quieren decir algo, solo díganlo.
Entonces Imani se acomodó y me dijo.
— Emily vino molesta esta tarde, tomo sus cosas y se fue, no me dio razones, le pregunté si tenía dinero, ella me dijo que ese no era un problema, ¿paso algo entre ustedes?
«¿Cómo el dinero no era un problema?, en la casa así no tenemos efectivo, yo tengo todas mis tarjetas, y ella no a trabajo casi nada en estos últimos meses, ¿de dónde saco dinero?, ¿es del exnovio?, eso me tenía más curiosa que el hecho de que se fuera de la casa, yo sabía que tarde o temprano ella se iría de aquí, nunca a sido su lugar favorito y siempre estaba aburrida, pero, ¿por qué se fue así?, y, ¿de dónde saco el dinero?»