(Segunda parte de tu maltrato Mato el amor)
Seis jóvenes universitarios, con suelos y metas por alcanzar, pero el amor entre ellos siendo hermanastros, es algo no muy bien visto ante muchos y que solo el amor podra superar los obstáculos.
La intensidad de su amor, logrará pasar muchos obstáculos, causados por el pasado de sus padres.
Secretos que saldrán a la luz hiriendo a todos.
Quedate a descubrir lo que pasara en esta nueva historia, donde muchas cosas sucederán.
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Capitulo 23
Al día siguiente, sus cuerpos estaban tan pesados, adoloridos, sus cabezas no eran capas de soportar un solo sonido fuerte.
Nastya abrió los ojos y ahí estaba su chico, abrazado a ella, algo dudosa, levantó la sabana, viendo sus cuerpos con ropa, sonrió y puso su cabeza en el pecho de Joaquín, sintiendo su calor, hasta quedar dormida nuevamente.
Eran los únicos que podían sentir el calor de ellos, Levis no fue capas de quedarse al lado de Aura hasta el amanecer, eso significaría algo más que amigos o enemigos y aún no era capas de aceptar sus sentimientos.
Confundida, se levantó, no recordaba nada y tampoco se esforzó por hacerlo, estaba segura de que nada malo le había pasado, nada le dolía, tanto como para pensar en eso.
Louis sentía tantas cosas por su princesa y ahora que sabía el sabor de sus labios, era muy difícil de aguantarse en besarla otra vez.
Sin duda serían días muy diferentes, cambios muy rápidos y drásticos.
_Hola gorda._
Le hablo levis cerca de su oído.
_No molestes, me duele la cabeza._
Levis le entrego un vaso de agua.
_Espero no tomes más, eso no es para novatas._
Aura volteó los ojos, no estaba para escucharlo, decir tonterías, lo que Levis quería saber era si recordaba algo.
_¿No recuerdas nada?_
Aura negó.
_¿Ni los besos húmedos que nos dimos?_
Le susurró al oído, haciendo erizar la piel de Aura.
_Déjate de bromas, levis._
Le reclamo ella.
_No bromeó._
Le respondió guiñándole el ojo, dejándola confundida y pensando si era verdad o solo bromeaba.
Nastya volvió a despertar y ya Joaquín no estaba a su lado, se levantó, fue al baño y salió en busca de él, sin lograr verlo.
Hasta que sintió un olor rico provenir de la cocina.
_Qué rico huele._
_¿Tienes hambre?_
Nastya asintió.
_Después de lo de anoche, seguro que sí._
Le hablo burlón, dejando a Nastya nerviosa, ella recordaba él besó, pero no que se había vomitado.
_¿Besar da hambre?_
Joaquín se echó a reír, se acercó a ella y beso su frente.
_¿No recuerdas que te bañe por qué me vomitaste?_
Nastya sintió que su corazón se aceleró y también una vergüenza.
_¿Me quitaste la ropa?_
Dijo sorprendida.
_Y esas cosas no se le dicen a una mujer._
Le dijo con un puchero.
_No tuve opción, pero no te preocupes, no vi nada, cerré mis ojos._
Le dijo con la mano levantada, Nastya puso la cabeza en el mesón, apenada.
_Nastya._
Se acercó él, algo nervioso, sin saber cómo empezar la pregunta que le quería hacer.
_¿Por qué me besaste?_
Pregunto Nastya levantando su cabeza, Joaquín se quedó pensando un momento en que responder.
_Por qué me gustas, por qué quiero que seas mi novia, mi chica._
Nastya le dio beso, sonriendo, se levantó para abrazarlo.
_Me gustas y quiero ser tu novia, tu chica, tú todo._
Joaquín besó sus labios, pego su frente a la de ella.
_No podemos decirle a nadie._
Nastya asintió, estaba bien con que ellos aceptaran que se amaban.
A diferencia de Louis, su posición era más complicada, Saimarej era menor que él y su hermana, así no fueran de sangre, llevaban el apellido de su madre, cuando pasó al comedor, Saimarej estaba muy sonriente y él no fue capas de verla, no después de haberla besado.
_Como les fue ayer mi amor._
Pregunto Loaiza.
_Bien mamá._
_¿Y ese auto? No nos ha llegado gasto._
Germán preguntó curioso.
_Levis pago dos con la tarjeta de Lester._
Loaiza y Germán se vieron
_¿No habrá problema con eso mi amor?_
Interrogó Loaiza.
_Por qué no usaste la que te di._
También pregunto Germán, no deseaba que Lester dijera que él, no era capas de darle nada a Louis.
_No creo, él fue quien le dijo a Levis que podíamos gastar lo que fuera, no se preocupen_
Ambos asintieron.
_Me gusta tu auto, ¿cuándo me vas a pasear?_
Le hablo Saimarej sonriendo.
_Puedes llevarla a sus clases de baile._
Saimarej salió corriendo a su habitación, podía estar sola con él y decirle sobre cuanto le gustó ese beso.
Para Louis era muy difícil decirle que lo olvidará, pero sentía que estaba mal, debía quererla como su hermana, cuidarla como una hermana y no era así, como él quería, y tampoco Saimarej.
_Por qué estás tan callado._
Louis llevaba todo el camino en silencio, solo viendo cómo ella sonreía viendo su teléfono.
_Sai, lo que pasó anoche._
Por fin hablo él, justo cuando ya había llegado.
_No me digas nada._
Sai beso su mejilla y se bajó corriendo, no quería escuchar que se arrepentía de eso.
