La Villana Del Ducado De Guerreros

Había agotado mi fuerza en ese combate pero a lo mejor es lo que buscaba Hugo, aprender de un combate esto solo es un juego de niños, en un combate real esto no es nada.

Me levanté hacia donde estaba Hugo y avance hacia él.

“Vamos maestro”.

“... Jaja”.

Él sonrió como si no esperaba que fuera rápidamente.

“Vamos”.

Los dos empezamos a ir de nuevo al área de entrenamiento para seguir entrenando.

Yo jamás había hecho ningún entrenamiento, solo era yo y mi existencia en mi otra vida, jamás me vi con una espada o algo parecido ya que no se necesitaba, era más probable que tuvieras una pistola para defenderme.

Hugo me mando mi nueva rutina para comenzar, suspire y empece a realizarla aun si seguia un poco cansada.

“Alicia”.

“...”

A lo lejos vi al duque acercarse y dijo.

“Bien hecho, estoy orgulloso”.

“...¿Usted orgulloso?”.

“Asi es, pones el nombre del ducado en lo alto como tu padre quiero que sigas por el camino que vas”.

El duque dijo ridiculeces por primera vez en mi vida que no pude evitar sonreir amargamente.

“No hago esto para que el duque se sienta orgulloso”.

“¿Que?”.

El duque me miro como si algo no concordara.

“Lo que hago es por mi y solo por mi, no quiero sus palabras porque no me sirven”.

“...”

“¿Familia?, ¿Orgullo?”.

“¿Que sigue después?, ¿que vaya corriendo a abrazarlo como lo hace Mitzi?”.

“...”

La expresion del duque se hizo palida.

“¿Desde cuando tanto amor de padre?”.

“Alicia, yo…”

La expresion del duque se volvio distorsionada.

“Siga con sus cosas y yo con las mías a menos que me quiera volver a encerrar”.

Con la presentacion que hizo en el banquete esa ya no era una posibilidad, la hija perdida del duque tiene el aura y a pesar que podria traerme problemas adelante el hecho de que fui reconocida era para que la gente me viera ya sea por curiosidad o por puro morbo.

El duque que había escuchado mis palabras fruncio el ceño, claramente ella no se movio de donde estaba.

Rechazo.

El duque fue rechazado por su propia hija.

“Alicia, se que la vida te ha jugado mal”.

“Mi vida fue mal desde que naci y lo conoci duque”.

“...”

No planeo estar cerca del duque, solo sacar lo mas que pueda del ducado si al final uno de los hermanos saca el aura pensare mis posibilidades.

El duque me miro sin decir una palabra, no encontraba una palabra para refutar.

El duque que solo nego vio bien mi expresion, no había expresion en mi rostro no había emociones, ni de enojo, ni de ira, ni de tristeza, solo un rostro inexpresivo.

“...”

El duque empezo a retirarse sin dar vuelta atras.

“¿Quiere un combate?”.

Hugo pregunto acercandose poco a poco, lo que había pasado fue los sentimientos de rechazo sin vacilacion.

Acepte el duelo que dijo Hugo y empece atacar con resentimiento.

Los ataques fueron más feroces a comparación del examen, pero no me detuve y al final salí volando por la defensiva de Hugo.

“Vamos, levántate”.

“Si”.

Me levanté rápidamente fue cuando entendí el entrenamiento que había tenido anteriormente hacia mi resistencia, mi fuerza, todo había cambiado en mi, ya no veia a mi yo de haber sido guardada en una habitacion por mucho tiempo, una persona diferente no pude evitar sonreir ante el hallazgo de mi misma, me levanté con más ligereza y miré a Hugo.

‘Voy bien, yo puedo’.

“Si atacaras de esa forma entonces peleare mas enserio”.

“Lo siento, me moleste un poco”.

La hipocresía era demasiada era imposible que no me molestara pero debia calmarme, no iba a llegar muy lejos si mis emociones se encargan.

Hugo suspiro y asintio, una vez mas seguimos con el combate.

“Este entrenamiento es mas pesado que los otros dos”.

“¿El entrenamiento sera mas cansado?”.

“No bueno si pero solo espero que te prepares para sufrir daños como raspaduras o algún corte leve”.

“No hay problema si eso hace que mejore”.

“...”

“En una pelea de verdad usted puede como no puede estar en ventaja así que debe de aprender cómo defenderse”.

“¿Entonces como debo de pelear?”.

“Busca una abertura donde puedes apuñalar como lo hiciste momentos atrás y protege tus propias aberturas, pero ataca con el instinto de este momento”.

“...”

“El combate es un arte, buscar los defectos del arte que hace cada uno es lo que hace que logres ganar”.

“Bien”.

“Entonces de nuevo empecemos”.

Me calme un poco la euforia y empecé a atacar una vez más, entrenamos por el resto del dia.

“Es todo por hoy, a partir de mañana iré a una misión”.

“Esta bien”.

“El conde te enseñara mientras, ya hable con el asi que cuidate”.

“Si, regresa a salvo a donde vayas”.

“Claro, espero no tardar”.

Hugo se despidió de mí y se empezó a alejar.

‘Lo echaré de menos’.

Me había acostumbrado a que él me enseñara la espada.

Miel se acercó a donde estaba y miro a donde se había ido Hugo.

“Regresemos joven maestra”.

“Si”.

Pero cuando menos me di cuenta Hugo regresó corriendo con algo en los brazos.

“Joven maestra, olvide darle esto”.

Voltee a verlo y me dio la espada que había llegado.

“Es de usted como recompensa por haber pasado el curso intermedio”.

Hugo con su habitual sonrisa me dio una espada negra.

“Felicidades y nos vemos pronto”.

“Gracias Hugo”.

Sonreí al tomar la espada y la desenvaine, una espada totalmente negra.

“Yo le pedí al encargado el color no se si es de su agrado”.

“Sí, es increíble”.

El me miraba esperando a ver la espada con mi aura, el aura empezo a influir en la espada y se veia como una mezcla de negro con plateado una vista algo inusual pero era como si fuera la noche con una lluvia de estrellas plateadas.

“Me gusta”.

“Si, es genial verlo”.

El capitán miró la espada de la misma manera que yo, era sorprendente ver la escena de la espada.

 “Lo veré pronto capitán Hugo”.

Él sonrió al verme y asintió.

“Joven maestra, regresare pronto para seguir nuestro entrenamiento”.

“Claro”.

Se fue de nuevo dejándonos a Miel y a mi