NovelToon NovelToon
LOS RUTTHERFORD- FREDERIK RUTTHERFORD

LOS RUTTHERFORD- FREDERIK RUTTHERFORD

Status: En proceso
Genre:Romance / CEO / Mafia / Chico Malo
Popularitas:4.8k
Nilai: 5
nombre de autor: Gabriela Kienzler

Elizabeth es una mujer de veinte años con condiciones de vida precarias, luchando por sugir en una sociedad empeñada a darle la cara difícil de la moneda, trabaja y estudia en la universidad, tiene ua familia numerosa, su madre y sus hermanos, su padre los abandono cuando eran pequeños, por ende su madre siempre fue su apoyo.

Las cosas comienzan a ponerse mas difíciles para Elizabeth cuando una tarde normal de su dia a dia es secuestrada por unos traficantes, luego es llevada a una gran subasta realizada solo para los grandes magnates de la alta sociedad, con ella siendo la pieza principal de dicho evento. Su comprador resulta ser un hombre alto, de cuerpo fornido, quien promete liberarla luego de que esta le pague el costo de su compra con intereses incluidos, mientras el será su dueño.

NovelToon tiene autorización de Gabriela Kienzler para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPITULO 3

Su cuerpo no reaccionaba de la manera en que ella quería, se sentía caliente, su respiración era pesada y agitada, no podía ver de forma correcta, todo era confuso, se podían afirmar voces, pero no su oído estaba aturdido y no lograba escuchar más que palabras sin sentido. Una luz la envolvió, el ruido se hizo más notable, trato de identificar donde se encontraba, pero todo daba vueltas, y su vista se encontraba afectada, no lograba enfocar las imágenes, de pronto sintió que lanzaban algo sobre ella, luego comenzó a oler un aroma embriagador que la cubrió haciéndola sentir protegida, se relajó y luego cayó desvanecida.

Desde el día que había salido de casa, Frederick comenzó a enfrentar un mundo más grande de lo que él esperaba encontrar, pasando por situaciones de riesgo y extremo peligró, entendiendo lo perverso que era la sociedad y que debía hacer lo que sea para poder sobrevivir allí. Cuatro años ya habían pasado desde que huyo y no se arrepintió ni por un segundo, no quería estar en un sitio donde debía estar bajo el mando y régimen de su hermano, el orgullo y la soberbia lo cegaron, manteniéndolo en un estado de total embriaguez por el poder, de esa forma se mantuvo durante todo ese tiempo, a sus quince años ya había hecho un sin fin de trabajos, cosas poco aceptadas para la ciudadanía, luego de eso fue acogido por uno de los mafiosos más imponentes en la industria para aquel entonces, de esa forma comenzó a realizar los encargos que el hombre le pedía, desde cuidar mercancía, desaparecer cuerpos y matar a quien se le encargará. De esa manera fue escalando en esa industria hasta llegar a ser la mano derecha del hombre, respetado por todos los subordinados como el segundo al mando. No le importaba el mundo, la sociedad o los seres humanos, además de sus hermanos, no sentía empatía hacia nada, nunca le dolió apretar el gatillo viendo a los ojos a quien debía matar, no le importaba quien era, no quería saber si tenía personas que llorarán si moría, o si dependían de esa persona, siempre fueron simples objetivos que cazar y eliminar. Ahora a la edad de Diecinueve años se encontraba herido con un hoyo en su hombro derecho, resultado de una pelea con los rivales, al ser acorralado tuvo que enfrentarse a ellos él solo, matando a tres de los cinco hombres, pero no estaba preparado para tal situación, su arma se trancó impidiendo dispararle al los dos faltantes, dándole la ventaja al enemigo, permitiendo que le dispararán, logro esquivar el disparo hacia sus puntos vitales, pero la bala entró directo en su hombro abriendo un agujero en él, sin más remedio corrió por los callejones hasta lograr perder a los dos hombres, encontró una pequeña casa, parecía abandonada, allí sé esconderá hasta estar seguro, Rompió una de las ventanas y entró, el lugar estaba oscuro a pesar de que era un poco más de medio día, comenzó a buscar algo con que parar la sangre y consiguió unos cojines, los rompió y con el relleno logró cubrir la herida pasando la hemorragia. Debido al cansancio y la pérdida de sangre comenzó a sentirse mareado y luego se desmayó.

Al despertar consiguió una manta cubriendo su cuerpo, a su lado un vaso con agua y pan, rápidamente busco su arma, aunque no podía disparar aún podía defenderse con ella, vio por todo el lugar, pero no había más que muebles viejos y polvo, debía levantarse y revisar el lugar, pero la adrenalina ya había pasado de su cuerpo, ahora la herida en su hombro le causaba mucho más dolor que unas horas antes, impidiendo que tuviera movilidad para registrar, la puerta de habitación se cierra y escucha pasos en el pasillo, cada vez más cerca de él, lo primero que noto fue a una pequeña persona caminar hacia su dirección, luego se percató que se trataba de una niña de al menos diez años de edad.

- Hola, ya despertó- le dice la pequeña niña sonriendo- pensé que estaba muerto, luego vi su panza subir y bajar.

- ¿Quién eres y qué haces en este lugar, se supone que esta casa está abandonada? - él sabía que esa casa debía estar deshabitada, era parte del territorio de su jefe, sería usada como un nuevo local de trabajo para crear estupefacientes.

- Yo soy Elizabeth y usted ¿cómo se llama? - le pregunta la niña acercándose a él.

- Eso a ti que podría importarte niña - ¿qué hacía esa mocosa allí y como logro entrar? - además, este no es lugar para qué estés jugando y ¿ qué tus padres no te enseñaron a no hablar con extraños? - niña tonta, cualquiera podría aprovecharse de su estupidez.

- y a usted no le enseñaron a decir "gracias por la ayuda" - le responde la niña en tono molesto- además usted es el intruso aquí.

- Se supone que esta casa está abandonada ¿qué haces aquí? - le pregunta, no quería caer en discusión con ninguna mocosa.

- Esta es mi casa - le responde la niña encogiendo sus hombros - o al menos eso era hasta que nos desalojaron.

- Sí los desalojaron ¿qué haces aquí? - no le dio importancia al problema de la niña, quería saber quien la dejó entrar - ¿ cómo entraste?

- Aún conservo la llave - le dice - vine desde mi escuela, olvide mis libros y los estaba buscando cuando escuche un fuerte ruido - le comienza a explicar- me asome y vi la ventana rota, me mantuve callada y escondida hasta que lo vi caer en el suelo.

- Debiste irte en cuanto me desmaye, ¿no sabes que los desconocidos pueden ser peligrosos?- le molestaba lo ingenua que era.

- Pero usted estaba herido y no quería que muriera, así que me quedé a ayudarlo - le sonríe.

- Eres demasiado confiada, te voy a decir esto porque e ayudaste - le dice en tono serio- yo soy peligroso y puedo hacerte cosas muy malas, así que es mejor que re vayas en este instante y no regreses.

- Está bien, me iré- toma su bolso y sale del lugar.

- Niña tonta - toma el vaso con agua y lo bebe, luego de eso vuelve a quedarse dormido hasta el día siguiente. Al despertar noto un pañuelo en su frente, se lo quita y se sienta.

- Al fin despierta, pensé que la fiebre no bajaría- nuevamente la niña estaba allí parada frente a él con un gran tarro de agua fría.

- Pensé que había dejado claro, que no volvieras - le dice en tono adolorido.

- Tenía mucha fiebre- le dice- debería cuidar mejor de usted mismo.

- Aún no puedo salir de aquí para poder atender mi herida - le dice a la niña

-¿Por qué?

- Hay unos idiotas buscándome, seguro están rondando - le explica- me quedaré al menos tres días, a menos que tengas un teléfono - le muestra un teléfono roto- el mio se daño, así que por favor no vuelvas aquí.

- Ya tengo que irme - le dice la niña sin hacer más preguntas o decir nada más.

- No regreses aquí- le dice serio - ¿Entendiste?

- Le dejé comida y ropa en la cocina - sin hacer caso a sus palabras la niña se marchó.

- Demonios con esta niña - sentía preocupación por la seguridad de la pequeña, algo que no había sentido en años. Se levantó y camino hasta el baño, por suerte los servicios de agua y luz estaban activos, se lavó y cambió su ropa, luego comió y trató de reparar su arma, al cabo de unas horas la fiebre volvió debilitando su cuerpo, haciéndolo caer dormido en el mueble.

-Ñor…- comenzó a escuchar muy a lo lejos - Señor... - la voz se hacía más clara - Señor despierte - hasta que se escuchó con claridad y despertó de un solo salto.

- ¿Qué sucede? - dice alterado buscando al enemigo, pero, en cambio, solo consiguió el rostro de la niña asustada por su actitud - ¡eres tú!- dice respirando profundo - Te dije que no volvieras, eres demasiado terca, ¿Quieres morir?

- No, pero quería ayudarlo así que- le muestra un teléfono celular.

- ¿De dónde lo sacaste? - le pregunta tomándolo.

- Es de mi madre, a veces me lo deja para casos de emergencia - le responde mientras el hombre prueba si tiene señal y funciona.

- Muchas gracias Elizabeth- le dijo una vez sus hombres llegaron por él luego de llamarlos.

Su cuerpo se sentía inquieto y caliente, su boca seca y su respiración agitada, al abrir los ojos con dificultad vio un techo desconocido, se sentó de inmediato, estaba en una habitación que jamás había visto, sobre una cama sumamente suave y amplia.

- Al fin despiertas Elizabeth- le dice un hombre alto de rostro varonil, sentado a su lado en un pequeño sofá - Me alegro que estés bien - el hombre le sonríe.

1
HILDA BENÍTEZ ALFONSO
me encanta Natalia esa es la actitud
Teresa Perez
excelente autora como seguiste Autora
Rocio Raymundo
Franchesca eso te paso por mala amiga
HILDA BENÍTEZ ALFONSO
me gusta esta muy buena sin tanto rodeo , ller es facil
Elizabeth Matheus
/Smile/
Elizabeth Matheus
muy buena novela 😄 felicidades pero quiero más capítulos
yari gabi: hola, gracias por el apoyo, subo capítulo todos los dias
total 1 replies
Alba Victoria
Es muy interesante y con los conflictos que afectan a nuestra sociedad.
Rocio Raymundo
ojalá puedan decirse en algún momento todo lo que sienten en verdad ambos
Aleida Rojas
Bueno
Rocio Raymundo
fedrerick arriésgate a amar a elizabeth ella está enamorada de ti realmente
Rocio Raymundo
Franchesca calenturienta quería aprovecharse de Frederick dormido
Rocio Raymundo
si Rebeca te besa que quieres que piense elizabeth haber dime
Rocio Raymundo
está borrachita Pero le dijo sus sentimientos el veremos que pasa
Rocio Raymundo
Elizabeth está enamorada Pero no seda cuenta que está celosa que pasara
Rocio Raymundo
estás celosa es eso
Rocio Raymundo
más capitulos de infarto. cada capítulo
Rocio Raymundo
que bueno que fue a rescatarla
Rocio Raymundo
pobre elizabeth a hora si sufrirá de verdad
Rocio Raymundo
que opción más le queda
Ismerai Montes Chavez
no pues que opciones , o con viejos o con el , que no hay tercera
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play