El Camino Siempre Fué Odiarlos

Calanthe, ¿ quién te ha dicho que no me agradas a mí, a Celdik o Kieran?

-[ todavía lo preguntas, realmente cómo decirlo, me has orillado a odiarte y si que me esforcé por que eso no sucediera, pero no puedo decir lo que viví en mis vidas pasadas]

- Hermano... el día que llegue ha esta casa, nunca lo olvidaré. Apenas él Duque y mi madre se habían comprometido, realmente estába emocionada de conocer a quiénes serían mis nuevos hermanos... Fuí ingenua, la emoción era solo de mi parte, cuando ví a los tres hijos de él Duque, perfectamente ordenados por su edad, elegantes, sofisticados, me dije a mi misma, "sonreíre de la mejor manera para demostrarles que me agradan", pero fué estúpido hacer eso, mis hermanos me ignoraron completamente y me dieron un saludo de obligación, si eso fuera lo único que hubiera pasado no habría ningún inconveniente, ya que no estamos obligados a llevarnos bien o agradarnos, pero el desprecio no era necesario, no era necesario que mí hermano me viera de esa forma, cómo si yo era algo inferior, algo fuera de su lugar, sabes que es lo que pasa por la cabeza de un niño de diez años cuando lo miras de tal forma, y para coronar el día de nuestro primer encuentro no pudieron faltar esas palabras. " Nunca serás realmente un miembro de esta familia, niña aquí nadie te querrá ". El tiempo pasó y el hostigamiento aumento, aunque me esforzara por llevarme bien con ustedes, no lograba nada más que empeorar todo... Alguna vez le has hablado a alguien, pero esa persona estando frente a tí hace como sí no existieras y continua sin siquiera verte a la cara... Eso es lo que hacía siempre Dimitri, hasta el día en que mí madre falleció y tú padre también, tú hiciste como sí yo no existiera.

Si eso no es demostrar desagrado por alguien entonces no se que es... Dime hermano merecía escuchar eso, merecía que me ignoraras?

- Calanthe...

- Dime quiero oírlo!? Acaso yo tenía la culpa de que tú padre y madre se casarán!? Su enojo lo descargaron en mí, como si yo tuviera la culpa. Si pudiera daría lo que no tengo para impedir ese matrimonio.

Calanthe levanto la cabeza, sus ojos llenos de lágrimas hicieron reaccionar a Dimitri. Él, que estaba parado frente a ella se arrodilló, saco su pañulo y se lo ofreció.

- En ese tiempo estaba tan lleno de odio por lo que había ocurrido con mí madre, y la repentina noticia de que mí padre se volvería a casar... Me hizo enojar más, no voy a negar lo que hice, fuí un imbécil, y por ello te pido disculpas Calanthe, nunca quise causarte tanto daño...

- me doy cuenta que las palabras tienen poco peso para tí Dimitri... Pero para mí pedir o dar perdón, son cosas demasiadas complejas y no siento que pueda hacer eso ahora.

- Calanthe hablemos, ahora mismo estás un poco confundida

- No me toques!

- Dimitri déjala, te dijo que no la toques.

La voz con un tono serio venía de la puerta de la oficina de Dimitri, quién habló y estaba viendo aquella escena era Kieran, Calanthe nunca antes lo había visto así, él lucía enojado.

- Tan fácil olvidas tus modales que entras así nada más?

- Ese no el punto aquí Dimitri, que ocurre, que le has hecho, por qué ella está así?

- No te debo ningún explicación a ti, retirarte.

- No lo haré, Calanthe... Si no te sientes bien puedes irte, yo debo hablar con mi hermano.

Calnthe se limpio torpemente las lágrimas y miró a Kieran, se levantó y salió sin decir nada.

- Kieran quién te dió permiso de ser tan atrevido?

- Basta Dimitri, ya basta, en estos momentos solo finges que te importan ese tipo de cosas, déjala tranquila.

- Tú no sabés nada y no eres nadie para darme órdenes, no me gustaría recordarle a mi hermano quienes él Duque.

- Dimitri, tú me creés estúpido?

- De que hablas Kieran.

- Yo lo sé , lo sé dede hace mucho tiempo, te conozco y no puedes engañarme, la forma en que ves a Calanthe, has sobrepasado el límite... Es una sensación extraña, cada vez que te acercás a ella, eso es lo que me generas...

- Kieran deberías ponerle un freno a tú lengua, estas hablando cosas ridículas que no tienen sentido.

- No hermano, claro que tienen sentido, yo escuché el reproche de Calanthe, los tres fuimos malos con ella, cuando siertamente ella no tenía la culpa de nuestro enojo, cómo niños estúpidos nos empeñamos en molestarla y menospreciarla... Celdik le decía palabras duras y yo la insultaba sin reparo, pero lo hacíamos porque en ese momento teníamos tanto odio y no podíamos razonar adecuadamente, pero tú... Más bien parecías hacerlo para ocultar algo, pero es demasiado Dimitri lo que has hecho es ir demasiado lejos, ese incendio

Antes que Kieran pudiera continuar tuvo a Dimitri casi sobre él, la mano de Dimitri se apoyo en el hombro de Kieran, una mirada fría acompañados de una voz amenazante cilenciaron a Kieran.

- Él que ha sobrepasado la linea eres tú Kieran, has dicho tantas estupideces, creo que mí hermano necesita reflexionar, cuando lo hayas hecho precentate ante mí, si no puedes reflexionar con gusto te ayudaré y recuerda, antes que tú hermano soy él Duque De Las Rosas, sabes lo que significa eso querido hermano? Es mí primera y última advertencia Kieran, tú no pases la línea, por qué verdaderamente no me gustaría mostrarle mí lado desagradable a mi hermano.

La tensión que había entre los dos hermanos era extrma, Kieran tenía muchas cosas para decirle, que no le gustaban y con las cuáles no estaba de acuerdo, pero Kieran al final terminó cediendo ante el poder de él Duque, por que así fué educado, o por lo que fuera, su conversación no llego a nada y solo le hizo ver que su hermano era alguien totalmente diferente a lo que él conocía, las sensación que Kieran sintió el día del incendio cuando su hermano le negó dejar llevarse a Calanthe, se replicaba ese día.

Él poder de Dimitri en todo sentido era mayor al de Kieran, incluso cuando Kieran creía estar seguro de algo, cambio cuando Dimitri le dijo algunas cuántas palabras, Kieran comenzaba a dudar, Dimitri podía hacer lo que quería, tenía el control absoluto sobre sus hermanos.