Ahora ¿Quien Es Él Perro?

Gabriel había pensado en algo para volver a acercarse a Deilyne y la invitación al banquete fue su oportunidad.

Gabriel nuevamente se dirigió a la residencia Marshall, sin lugar a dudas él Duke Gabriel quien era una persona que siempre se mantenía en su lugar y se apegaba a las normas, por Deilyne se había olvidado de todo eso.

La etiqueta de dar aviso antes de visitar a alguien le parecía una estupidez ahora, no porque le pareciera innecesario, sino por su miedo de que ella no aceptará recibirlo, aún seguía existiendo la posibilidad de que ella no quisiera verlo, eso lo tenía muy angustiado, pero no dejaría de intentarlo, con está idea en mente no pudo detener sus impulsos de ir a verla.

Deilyne que estaba con su invitado, él Duke Valente, fué interrumpida por Deisy quien no tenía buena cara cuando se acercaba a ella para darle noticias.

- Señorita, él Duke Laportt está en la entrada nuevamente...

Deilyne miro sorprendida a Deisy.

-[ que, él está de nuevo aquí?? Que es lo que quiere, y justo ahora?] [ veré que quiere y luego volveré a terminar mí reunión con el Duke Valente]

- Duke Valente podría disculparme por un instante hay un asunto que necesito resolver, por favor discúlpeme y disfrute del té hasta mi regreso también puede pensar en mi propuesta.

- Está bien Marquesa, aquí esperaré.

Deilyne se puso de pie inmediatamente y salió con dirección a otra sala de la mansión Marshall.

- Deisy dile a los guardias que lo dejen pasar.

- Señorita usted está bien con eso.. pregunto un tanto temerosa Deisy.

Deilyne se tomó su tiempo para responder.

- Si estoy bien Deisy así que ahora ve

-[ bien, claro que no estoy bien con ésto pero decidí afrontar mi realidad, ahora él es Él Duke Laportt y yo la Marquesa Marshall, no hubo nada entre nosotros, no hay nada entre nosotros, somos dos desconocidos miembros de la nobleza, es así Deilyne y así debe seguir siendo]

Deilyne se repetía a sí misma estás palabras tratando de convencerse sobre algo.

Gabriel a quien ya habían dejado pasar, sentía que sus manos le temblaban, ni siquiera cuando estuvo en su enlistamiento en el ejército imperial y tuvieron que enfrentarse a bestias salvajes para defender al imperio había sentido tantos nervios como en esos momentos.

El mayordomo fué quien salió a recibir a Gabriel quien en un comienzo no le prestó mayor importancia a esto ya que su primer propósito ya había sido cumplido pero algo llamó su atención, vió a lo lejos un carruaje estacionado, sin un emblema a la vista lo que lo hacía difícil de reconocer pero estába seguro de haberlo visto en alguna parte. El mayordomo lo guío a una sala diferente a la que anteriormente había estado, cuando Gabriel entro en está sala vió la figura de una mujer parada viendo por el gran ventanal.

Quería llamarla por su nombre y que al hacer eso, ella le devolviera una sonrisa, pero Gabriel sabía bien cuál era su lugar en éstos momentos, el lugar de un desconocido. Aunque esto no le impedía fantasear de todas formas.

Deilyne que se dió cuenta de la precenia del hombre volteo rápidamente, a causa de la diferencia de concentración de luz que había entre el lugar que estába viendo anteriormente y el que ahora veía le costo un poco poder visualizar el rostro del hombre.

Si, era ese rostro él que la perseguía en sus recuerdos.

- Duke, a que se debe está interrupción.

Gabriel estába contento de escuchar su voz, pero sus palabras decían que ella no lo esperaba.

- Buenas tardes Marquesa, sí como usted dice pido disculpas por está interrupción pero había algo que me ha estado inquietando estos días y que tiene que ver con usted.

- Con migo? y que es tan urgente o inquietante cómo para que él Duke dedique su valioso tiempo en está mujer.

Gabriel no sé lo esperaba, pero cada palabra que Deilyne soltó eran un recordatorio de cómo había sido él con ella en él pasado.

Valioso tiempo, cuántas veces le dijo que no a sus invitaciones a cenar o almorzar juntos porque el no podía desperdiciar su valioso tiempo.

Mujer, de la única forma en que la llamo fue a

así. Gabriel nunca dijo su nombre.

Las palabras de Deilyne hicieron que Gabriel se tensara. La confianza con la cuál había llegado parecía a verse esfumado con apenas unas palabras de ella.

Gabriel trato de suavizar su voz para no demostrar sus nervios

- Por favor Marquesa en comparación a lo que puedo hace por ustedes no me importa gastar todo el tiempo que me quede en esta tierra.

Ahora era Deilyne la que se había tensado, ella escucho claramente lo que él dijo, pero no quería malinterpretar nada, por su bien, por su estabilidad, por su precente, por su futuro.

- Disculpe su Gracia pero podría decirme que es lo que necesita, tengo a un invitado esperándome y creame que ya estoy haciendo demasiado recibiendolo a usted que llegó sin ningún aviso previo.

- [ de que habla ella, un invitado, es un hombre? quien es tan importante cómo para que estés tan apresurada en regresar a verlo] Claro que Deilyne no estaba apresurada por volver a ver al Duke Valente si no que estaba apurada por escapar de él.

Mientras tanto Arzan que se encontraban en la sala principal, disfrutaba de lo que quedaba de su té.

- [ es increíble como pudo lograr un sabor tan equilibrado y exquisito como esté?, o mejor dicho cómo es que le interesan esté tipo de cosas, y que hay con la propuesta que realizó tan rápidamente, de verdad es que en lo único que puedo pensar es que tiene sangre de comerciante. Una vez que se terminó su té, Arzan que seguía en la espere de la Marquesa quiso intentar replicar el té que la Marquesa había servido, después de repetir todos los pasos que ella hizo frente a él, el resultado no fue él mismo, su té sabía horrible. Desilusionado por esto, Arzan se puso de pie y se dirigió curiosamente en dirección de dos cortinas que al parecer cubrían algo, al correr las cortinas se encontró con un montón de pinturas de la Marquesa sola o con quien evidentemente era su difunto padre

- [ es impresionante, cómo es que puede ser tan bella]

Los retratos eran de una adolescente Deilyne, la Deilyne que Arzan conoció era toda una mujer. En la misma sala había dos grandes ventanales Arzan se acercó a uno de ellos para matar el aburrimiento y así es que vió que el carruaje de afuera era el de Gabriel.

Arzan entro en pánico nada podía salir bien si Gabriel lo veía ahí.

De él anotador que llevaba en su saco Arzan tomo una hoja y escribió unas cuantas cosas luego se retiró del lugar. Arzan quería evitar un conflicto.