La Extra Que Nunca Apareció

Era de mañana, Eleonor y Cuco se encontraban en un carruaje rumbo a la ciudad.

- bueno necesitamos revisar los establecimientos por nosotros mismos, y así saber cuál es mejor opción para invertir _ Eleonor revisa unos documentos.

Cuco se acerca para ayudarle con los documentos _ mira, deberíamos empezar a revisar las casas de moda, he escuchado que ha habido muchos casos de plagio.

- mmm, si es así, deberíamos empezar por ahí, no podemos invertir en una tienda de farsantes.

- concuerdo contigo.

Una hora más tarde, llegaron a su destino, lo primero que hicieron al llegar fue dirigirse a una casa de moda.

- buenos días, madame, en que le podemos servir _ se acercó la gerente del lugar hacia Eleonor y Cuco.

- necesito ropa a medida para caballero, específicamente para él _ extiende su mano hacia Cuco.

- puede seguirme, el sastre se encuentra de este lado _ empieza a subir unas escaleras.

Cuco siguió a la mujer, mientras Eleonor comenzó a mirar los vestidos del lugar, se acercó a uno en particular, el cual tenía un bordado extraño _ ¡vaya! Tiene un buen gusto madame, este vestido lo acabamos de sacar a la venta _ dijo la misma mujer a las espaldas de Eleonor.

- oh, ya veo _ toma un poco de la tela _ me lo llevaré.

- ¡perfecto! en este momento se lo empaco _ sonríe y se lleva el vestido para ponerlo en su respectiva caja.

Cuco baja y después de pagar el vestido ambos salen de la tienda para ir a otra, todas las tiendas más reconocidas se encontraban en esa calle, al ser la principal era la mejor para los negocios.

- buenos días, lord, madame _ dijo un caballero mientras hacia una reverencia _ en que le puedo ayudar.

- necesito un traje a medida para él _ dijo Eleonor y señala a Cuco.

- me parece maravilloso, esperen aquí en un momento regreso para tomar las medidas _ cuando Eleonor y Cuco escucharon esto, solo se dirigieron una mirada sin decir nada

Mientras el gerente de la tienda iba por la cinta, Eleonor comenzó a ver los vestidos asta que encontró uno _ ¡vaya! Creo que los bordados están de moda _ tienta la tela del vestido.

_ ya regresé, si gusta puede medirse el vestido madame _ le sonríe.

- no es necesario, me lo llevaré _ sin expresión.

Después de que el gerente del lugar le tomara las medidas a Cuco, y que Eleonor pagara el vestido, ambos se dirigieron a otra tienda, así pasaron asta que terminaron con todas, repitiendo el mismo acto, ya eran pasadas del mediodía, cuando Eleonor y Cuco se establecieron en medio de las tiendas más importantes y comenzaron a llamar la atención de toda, pues desempacaron los vestidos comprados y con magia estos comenzaron a danzar en medio de la plaza.

- ya tenemos suficiente público Eleonor _ dijo Cuco en un tono molesto, no le agradaba estar ante tantas personas.

- bien _ prepara su vos para hablar en alto _ damas y caballeros, se preguntarán porque estoy haciendo esto, bueno se los diré, hoy he visitado cada casa de moda de la ciudad, fue cansado no les miento, como verán estos vestidos tienen un diseño bastante parecido, no lo creen _ todos asienten _ bueno esta es la razón todos son copias de un mismo diseño _ todos los presentes se sorprenden al instante.

- señorita en que se basa para decir que mi vestido es una copia de otro _ dice una mujer en un tono molesto.

- muy fácil, verán cada vestido es único para su diseñador, por ello este siempre procurará dejar su firma sobre él, en caso de ese diseño la firma es el bordado, sin embargo, hacer un bordado significaría revelar costuras, un buen diseñador usaría alguna técnica de restauración para eliminar costuras, y elegiría el mejor patron, color, y tela, para que el vestido quedara perfecto _ todos se quedan en silencio, y empiezan a valorar si los vestidos cuentan con todos los requisitos _ una copia, sin duda, jamás cumpliría esas reglas. _ Eleonor saca otro vestido, y este era realmente único y hermoso, no había duda que ese era el original.

Todos estaban sorprendidos, no podían creer que tantas tiendas habían copiado el mismo diseño, muchos querían saber quien era el autor original de esa maravillosa obra, los dueños de esas tiendas que plagiaron el vestido comenzaron a discutir entre ellos, todos se defendían conque ese era su diseño.

- ¿alguna persona aquí conoce la tienda, El paseo de la tela? _ pregunta Cuco a los presentes, nadie sabía a qué se refería.

- la tienda a la que él se refiere es la autora original de esta obra, por lo tanto, todos ustedes deberían conocerla. _ replico Eleonor.

- ¡ESO ES MENTIRA! _ grita el gerente de la segunda tienda visitada.

- no lo es, ustedes lo pueden comprobar, este vestido tiene el logo bordado en el corsé, además todos los vestidos comprados en las demás tiendas, no pudieron replicar las mariposas de la misma forma en como están en este vestido. _ todos se acercan a verlo y verifican que en verdad tiene un logo bordado en el corsé.

- hoy en todas las tiendas que visitamos pedí un traje a la medida, solo en dos de ella me mostraron diseños, telas y colores que iban de acuerdo con mi complexión, color de piel y cabello, un diseñador siempre aprovecha cada momento para mostrar sus nuevos diseños, y así ganar clientes para ellos. _ todos miran a los dueños de las tiendas, y estos bajan la cabeza.

- no puedes hacer pasar una obra ajena como propia y pretender triunfar con ella, porque sin importar cuanto ganes por ella, nunca vas a dejar de ser un ladrón, un parásito que se alimenta del trabajo de otro _ Eleonor lo mira con burla _ en fin aquí esta la verdadera autora de este vestido, la señorita Irina Cavendish.

Después de exponer a los plagiadores, Eleonor y Cuco Fueron con Irina a firmar el contrato, en el cual quedo establecida su asociación, acababan de evidenciar todas las tiendas que significaban competencia, por lo que este negocio sería único y crecería rápidamente, y como ya tenían horas sin comer, decidieron ir a un restaurante.

- Cuco ¿estás seguro de que es un buen lugar?, parece un cabaret _ dijo Eleonor un tanto indecisa.

- la verdad no sé, es el único sitio donde no he comido, y como está en la lista de los posibles puntos de inversión, deberíamos probar que tan bueno es _ levanta los hombros.

El sitio era bastante elegante, había una tenue melodía apenas opacada por la dulce voz de una dama, en el sitio había más hombres que mujeres, la mayoría de las mujeres por sus atuendos y comportamiento revelaban que eran acompañantes, Eleonor y Cuco fueron guiados a una mesa en el segundo piso del lugar.

- ¿Qué pedirás? _ pregunta Cuco.

- mmm, no lo sé, tal vez una ensalada, o un asado rojo. _ mira el menú.

- una ensalada suena bien... ¡Oh!... Eleonor mira quien va llegando.

Eleonor mira a la entrada del lugar y ve al primer ministro acompañado del ministro del tesoro entrando, los dos viejos miran a las mujeres casi con la baba de fuera.

- pero mira nada más, los señores perfección _ sonríe con malicia, y llama a un mesero _ joven, dígame las chicas de aquí ofrecen algún tipo de servicio.

El mesero mira a Eleonor algo nervioso e incómodo, pero responde un tanto tartamudo _ sí... la... las... Chicas... brindan compañía _ empieza a sudar.

- perfecto _ sonríe y al mesero le recorre un escalofrío por la espalda _ podría mandar dos chicas a los señores que van entrando _ señala a los ministros y ve como el mesero suspira aliviado _ dígales que un conocido del trabajo se las manda para que no estén solos.

- cómo ordene mi lady _ hace una reverencia.

- no les mencione donde estoy o quien soy, solo dígales eso _ tras decir eso Eleonor le da el consentimiento para que se vaya.

- que planeas _ Cuco sonríe.

- dime, ¿Qué pasaría si los señores ministros son descubiertos en compañía de damas libres?

Cuco saca un libro y cuando encuentra lo que busca habla _ un servidor público no puede manchar su reputación, por lo tanto, está mal visto que estos asistan a lugares públicos con la compañía de damas que no son su esposa... ¿Los chantajearás?

- no Cuco, solo les enseñaré a no meterse en mi camino _ sonríe maliciosamente.