La Odisea De Una Flor Perdida

Cómo era de esperarse, nada más acercarnos a la nave de Rho Mar, comenzaron a dispararnos. Erik hizo todo lo posible para esquivar los disparos para acercarse lo suficiente para intentar estrellarse en una de las ventanas.

—¡¡Sujétense!! ¡¡Haremos la táctica del caballo de Troya y esto va a doler!!

—¡¡¿Erik, estás seguro de que funcionará?!!

—Tranquilos, solo sujétense de algo o alguien

—¡¡Tonto!! ¡¡¿Por qué siempre contigo tenemos que estrellarnos?!! —gritó Roxy mientras abrazaba a Hermes—

—¡¡No puedes aterrizar como normalmente lo haría una persona normal!! —grité abrazando a Hermes—.

—Oh, debieron pensarlo antes de contratarme en ese bar

—Jaja, descuiden, de todas formas van a morir

Nos estrellamos contra una de las tantas ventanas de la nave, al romper la ventana, todo comenzó a ser succionado por el espacio por lo menos hasta que se activó el escudo de emergencia de la nave de Rho Mar.

—¿Y bien? ¿Siguen con vida?

—Eres un idiota —nos quejamos adoloridos mientras estábamos en el suelo de la nave con algunos moretones—.

Los lacayos de Rho Mar no tardaron en llegar para eliminarnos, por lo que tuvimos que salir para enfrentarlos con nuestras armas, Roxy me cubrió disparando flechas desde el interior de la nave y Erik usando las ametralladoras de la nave, por mi parte usé mi espada para deshacerme de ellos.

—¿Son todos? —preguntó Roxy al ver que se había quedado sin flechas— Por favor dime que son todos

—No —respondí viendo que se acercaban más—. Pero no podemos parar —agarré una pistola láser y se la lancé a Roxy— ¡Úsala!, que aún debemos llegar a la zona donde tienen a los animales

Nuestras armas de la antigua Grecia no iban a servir para siempre, así que hurtamos sus pistolas láser y sus espadas láser para abrirnos paso de manera más efectiva.

El olor a carne quemada mezclada con nuestro sudor y sangre no tardó en envolver los pasillos, corrimos por los pasillos peleando los tres codo a codo. Mientras que Hermes caminaba detrás de nosotros con mucha tranquilidad, como si nada le importara. A pesar de que parecía que no ayudaba, él era quien nos decía a donde ir para llegar a la zona donde tenían a Flor y los demás.

—A su derecha, humanito

—¡Solo danos un segundo! —me quejé mientras usaba un pilar de metal para protegerme de los disparos de los guardias—.

Rho Mar, al ver la cara de su maestro desde las cámaras de la nave, se levantó de su silla sorprendido.

—Capitán, esperamos sus órdenes para combatir contra ese ordereano

—No, ustedes no serán rivales contra él, dejen que yo me encargue, así también me deshago de los otros

Cada vez estábamos más cerca de nuestros amigos, y los guardias estaban dejando de aparecer, lo que nos causó felicidad al principio se transformó en un mal presentimiento. Pues cuando dejaron de venir guardias hizo acto de presencia el capitán de la nave.

Rho Mar apareció frente a nosotros, las luces del pasillo comenzaron a parpadear con su presencia. El lugar se hizo más pesado y se mezcló el olor de sus botas de metal con nuestro sudor y sangre.

—Maestro… Así que ayudas a este grupito, nunca creí que cayeras tan bajo

—Jaja, bueno, tengo asuntos que resolver contigo y tú hermano, niño

—Hm, jaja, y tengo que reconocerlo, humano, no creí que ibas a sobrevivir menos que fueras tan estúpido como para aferrarte a ella

—¡Regrésanos a nuestros amigos! —se quejó Roxy agitando la mano—.

—Sí tanto los quieren entonces vengan a matarme

—Tú… —detuve a Roxy sujetando su brazo—.

—Ustedes usen otro camino para llegar a ellos, yo me encargo de él

—Jaja, humanito .—se quitó sus zapatos y me los dio—. Los vas a necesitar, y recuerda, respira profundo y mente en blanco

—Sí, ahora ve con ellos y ayúdalos a llegar a Flor

Mis compañeros se fueron por otro camino, dejándome solo frente al hombre que había dado comienzo a este viaje y quien me había separado de mi esposa. Rho Mar soltó una pequeña carcajada al verlos ir para después lanzarse contra mí, me atacó con una amenazante espada hecha de un líquido negro con manchas rojas. Alcancé a esquivarlo a tiempo, aunque mi hombro fue cortado por su afilada hoja.

—Jaja, ¿crees que tú solo puedes vencerme? No me hagas reír, solo eres un patético humano sin fuerza ni nada que te haga especial

“Mierda, es más veloz y fuerte que la última vez… No puedo vencerlo, no puedo, él tiene razón solo soy un humano, es… es… es un suicidio pelear” pensé mientras comenzaba a hiperventilar al ver mi herida y al recordar mi primer enfrentamiento contra Rho Mar

—¿Qué pasa? ¿Tienes miedo a morir?

Todo mi cuerpo comenzó a tener miedo, su sola presencia, su fuerza y la sangre que escurría de mi hombro fueron suficientes para hacerme sentir un intenso miedo.

—Jajaja, descuida, ¡Porque voy a matarte aquí mismo!

Rho Mar volvió a lanzarse hacia mi, por segundos pude ver mi vida pasar por mis ojos, recordar a los que dejé atrás en mi propia odisea, los sacrificios para llegar hasta aquí fue lo que dio la fuerza suficiente para respirar hondo, y pelear por ella. Pude esquivar nuevamente su ataque, solo que está vez quien sangró, no fui yo.

—¡¿Qué demonios?! —gritó adolorido mientras se agarraba el ojo que le había desgarrado con mi espada—.

—Tal vez tengas razón y soy un humano sin nada especial, débil y frágil pero hay algo que nunca vas a cambiar y es que no voy a dejar de levantarme y pelear

—Human… —tragó saliva y sonrió con furia mientras me miraba—. Stan, te vas arrepentir de eso

—Creeme, él que se va a arrepentir, vas a ser tú, jamás voy a perdonarte por separarme seis años de Flor y de mi planeta

—Jaja, realmente sigues pensando que puedes vencerme

Rho Mar enfurecido no tardó en lanzarse de nuevo hacia mi. Pude mantener el miedo que aún había en mi contenido usando lo que había aprendido con Athenea, respirando con calma pude calmar el miedo y lo que aprendí con Hermes, gracias a mantener mi mente en blanco pude moverme más rápido en la pelea, logrando herirlo.

Él era más fuerte, pero atacaba con su impulso, era notable que Rho Mar había sido entrenado antiguamente por el dios de la guerra que gana con fuerza. Esa brecha fue la que me hizo sobrevivir a sus ataques, y me dio la oportunidad de pelear mano a mano contra él, pero esa brecha no sería suficiente para ganar contra semejante monstruo.