La vida de Enzo y Lori se cruzó con un lamentable accidente, sin saberlo una amistad cimentada en un secreto los lleva por caminos parecidos. Enzo es la estrella de baloncesto de la escuela, guapo y destinado a la grandeza. Lori, una artista apasionada, la sombra que siempre lo sostiene, la única que conoce la verdad detrás de su arrogancia. El mundo de Lori ha girado en torno a Enzo, alimentando un amor silencioso e incondicional.
Enzo y Lori es una historia sobre la redención, el verdadero significado del amor incondicional y la dolorosa verdad de que, a veces, la persona que más amas es la que más te ciega.
NovelToon tiene autorización de Tintared para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Ciego de amor.
Mientras Lori lidiaba con la confusión de su vida, refugiándose en la catarsis del arte con la ayuda de Ron, el mundo de Enzo se volvía cada vez más un reflejo de los deseos y ambiciones de Irina. Su amor por ella era tan profundo y ciego que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerla feliz.
Irina no necesitaba dar órdenes; usaba una manera sutil y astuta de manipularlo, haciendo que cada una de sus peticiones pareciera un acto de amor y apoyo mutuo.
—Mi amor, si de verdad quieres que nuestro futuro en Atherton sea seguro, tienes que concentrarte solo en el baloncesto y las calificaciones —le decía Irina con un beso—. Yo me encargo del resto. Solo necesito que dejes de lado esas viejas amistades que no aportan nada a tu imagen de atleta de élite, ¿de acuerdo? Es por nosotros.
Enzo obedecía. Hizo lo que ella le pidió, desde cambiar de amistades hasta dejar a un lado algunos de sus pasatiempos que consumían tiempo. Cada sacrificio se sentía como una inversión en el "futuro perfecto" que Irina pintaba para ellos.
Enzo se sentía en la cima del mundo. Su novia y futura esposa era la chica más popular de la escuela, él era el capitán del equipo de baloncesto y el objetivo de las universidades más prestigiosas. Pensaba que tenía todo lo que siempre había soñado. Las advertencias de Lori se habían desvanecido de su mente, eclipsadas por la deslumbrante imagen de Irina. La veía como su ángel, la mujer perfecta que lo apoyaría en su camino a la universidad y en la vida.
En sus conversaciones con sus amigos, Enzo no paraba de hablar de lo especial que era Irina.
—Ella me motiva a ser mejor, a esforzarme por la beca —decía, con una sonrisa de oreja a oreja—. Sabe exactamente lo que necesitamos para llegar a donde queremos.
La verdad, cruel y oculta, era que Irina solo lo presionaba para su propio beneficio, para que él asegurara su entrada en una universidad de élite (Atherton) y, así, poder liberarse de él una vez que su propio futuro estuviera garantizado. El estatus de "prometida de la estrella" era solo un trampolín para sus ambiciones.
A medida que el día de la competencia de gimnasia de Irina se acercaba, la presión sobre Enzo aumentaba exponencialmente. Su táctica de “es por nosotros” se intensificaba.
—Cariño, si quiero impresionar a los de Atherton con mi rutina, tengo que estar perfecta. ¿Puedes ayudarme a afinar mis saltos? Tu fuerza y tu ojo de atleta son perfectos —le pedía una tarde.
—Por supuesto, mi ángel. Iré contigo a donde necesites —respondía él, con devoción.
Irina le pedía que la ayudara con sus rutinas hasta altas horas de la noche, que la llevara a sus entrenamientos en el gimnasio a kilómetros de distancia y que le preparara sus comidas dietéticas, con la excusa de que él era el único en quien confiaba para medir las porciones exactas.
Él, ciego de amor, cumplía con cada una de sus peticiones, sin sospechar que cada favor, cada hora robada de su propio estudio o descanso, lo alejaba más de la realidad y lo acercaba a una inminente traición. El amor de Enzo era genuino, pero la intención de Irina, la intención de usarlo y luego desecharlo, estaba a punto de quedar al descubierto. El reloj avanzaba hacia la competencia de Irina, que prometía ser el clímax de su maquiavélico plan.
Mientras Enzo se sacrificaba, Irina pensaba con una satisfacción helada en el día de la competencia. No solo era el evento para asegurar su beca, sino el punto de inflexión para su vida.
—Una vez que tenga mi carta de aceptación de Atherton, y la beca asegurada gracias al "Paquete Enzo", se dijo Irina con una sonrisa mientras se miraba el anillo de compromiso, —seré libre. Libre de las ligas menores, libre de este pueblo... y libre de Enzo.
El brillo de la sortija en su dedo ya no era un símbolo de compromiso, sino una cadena temporal que estaba a punto de romper para asegurar su propio ascenso social y académico.
ahora sí me quedé sorprendida el amor de Lory siempre fue Ron 👏👏👏👏👏
Lory merecía esa felicidad me encantó la novela 🥰
ese final está buenísimo es inesperado Ron siempre estuvo ahí
que viva el amor verdadero ☺️