Las Crueldades De Esta Vida

Los días van pasando y Maikon no veía mejoras a su favor en el caso que tenía en su contra, cuando su abogado lograba algún avance con el hecho de que Maikon estaba en México al momento que sucedió el ataque contra Viki, aparecen más pistas que demuestran que eso fue planeado para librarlo de la culpabilidad de sus acciones.

_¿Para qué te estoy pagando si no logras siquiera sacarme de este maldito lugar?

_Señor Jones, entienda que las pruebas reunidas por los abogados de la señorita Rodes son esenciales, además usted está aquí por tratar de llevársela a la fuerza aun cuando tenía una orden de restricción en su contra. No puedo sacarlo de aquí tan rápido.

_Has lo necesario para sacarme de este lugar.

_Aun si logro encontrar una solución a eso no podría salir de este lugar, la señorita Nina a despertado esta mañana y lo primero que hizo fue declarar en su contra al igual que ha presentado algunos cargos por invasión de domicilio, agresión y tentativa de homic1dio.

Los ojos de Maikon se abren de forma exagerada al escuchar aquello, no era posible que aquella mujer continuará con vida luego de todo lo que sucedió en aquella noche.

_El bebé, ¿aún tiene al bebé?

El abogado no estaba enterado de eso por lo cual le pregunta a Maikon a que se refiere con eso.

_¿Qué bebé? La señorita Nina alega que usted entró a su casa, la agredió de diferentes maneras y luego trato de mat@rla con un vidrio roto.

_Ella estaba embarazada, o eso fue lo que dijo en aquella noche. Averigua si el bebé sigue vivo.

_Si señor.

El abogado sale de la pequeña sala, no esperaba que su cliente fuera tan frío y cruel al punto de intentar mat@r a su hijo y a la madre del mismo. Se dirige a la comisaría para recibir más información sobre las denuncias presentadas en contra de su cliente, al salir ya cargaba un tremendo dolor de cabeza.

_No sabía que aceptar este caso me daría tanto trabajo y dolor de cabeza.

Se marcha hasta su oficina en donde deberá crear un plan para al menos disminuir la condena que le darían a Maikon, sabe que con tantos cargos y tantas evidencias sería imposible que lo liberarán o que permitieran la libertad condicional o bajo fianza.

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Unas semanas después Nina estaba siendo juzgada por haber dado un falso testimonio, además de viajar ilegalmente hasta otro país. Ella había confesado todo y Marcus le había recomendado que declarará abiertamente que todo lo que había hecho fue por miedo a ser expuesta por Maikon y por el miedo de perder a su bebé. Al final fue condenada a 1 año en prisión, teniendo posibilidad de libertad condicional a los 2 meses de pena debido a su condición, además de una multa de 40 mil dólares. Nina aceptó de buena manera aquella situación, sabía que debía pagar por sus errores y el valor de la multa no resulta ser mucho considerando sus economías.

_Señorita Rodes, solo quería pedirle perdón por todo el mal que he causado. Decir que era una mujer inmadura y sin conciencia de la gravedad de lo que hacía no me justifica, solo quería pedirle disculpas y mejorar mi vida ahora que tengo a un nuevo ser creciendo dentro de mí.

Viki toma de las manos a Nina y luego observa a Marcus.

_Nina, no puedo decirte que te perdono todo. Mis heridas son recientes y necesito de tiempo para sanar y volver a ser yo misma. Antes de pedirme perdón debes perdonarte a ti misma, por ti y por ese bebé que esperas. Maikon pagará todo el daño que nos ha hecho y podremos ser felices, una mejor versión de lo que somos hoy.

Nina simplemente asiente con lágrimas en los ojos y luego se marcha, Viki y Marcus también se retiran del lugar.

_Me agrada ver la increíble persona que eres. Las personas no hubieran aceptado aquella situación tan fácilmente como tú lo has hecho.

_Retire los cargos en contra de ella para darle una oportunidad de mejorar, de tornarse una madre para ese pequeño. Aunque sea difícil de verlo ella también fue una víctima de Maikon, no entiendo como no fui capaz de ver la verdadera personalidad del hombre que tenía al lado mío, el cariño que le tenía me habían cegado.

_Ya serás capaz de sanar y ser feliz. Hasta que eso suceda me tendrás a tu lado apoyándote incondicionalmente y si es necesario te diré lo increíble que eres todos los días.

Marcus y Viki se marchan de vuelta al apartamento. Viki le había comentado esa mañana que deseaba volver a su apartamento devolviendo la privacidad que Marcus necesita.

_Volvere al apartamento en próximo mes, solo estoy esperando a que terminen de arreglar algunas cosas.

_Ya te he dicho que no tienes por qué volver allí, quédate aquí. Me encanta tu compañía. Volver a aquel lugar puede que no te aporte cosas buenas en la recuperación que tienes.

_Entiendo a lo que te refieres Marcus, pero no quiero abusar de tu amabilidad y tomar tu espacio personal. El próximo mes iré al apartamento para ver si soy capaz de permanecer allí, si veo que no me apartará nada bueno venderé el lugar y buscaré otro sitio.

_Esta bien, pero ten en cuenta que este apartamento es tuyo. Yo voy a seguir quedándome en la casa para darte privacidad. No te apresures en salir de aquí, solo hazlo cuando veas que es el momento ideal.

Viki no quería admitirlo, pero estar allí con Marcus le causaba paz. Era la curita para el alma que tanto anhelaba los últimos meses, él era un hombre apuesto, gracioso, con estabilidad en todos los sentidos y seguro de si mismo, aunque quisiera negarlo los sentimientos hacia él nacieron en el transcurso de los días a su lado.