NovelToon NovelToon
El Rey Y La Duquesa

El Rey Y La Duquesa

Status: Terminada
Genre:Romance / Aventura / Completas / Amor tras matrimonio / Matrimonio arreglado
Popularitas:9.4k
Nilai: 5
nombre de autor: عيد الحب ذو أذنين

Bayolett Anderson era la chica a la que todos esperaban saludar por la mañana en la escuela. Era amable, femenina, inteligente y la mejor en todo, literalmente. Todos la conocían como La Duquesa debido a que su familia era una de las más ricas, y por su actitud. Ella misma planeaba su futuro meticulosamente. A pesar de siempre mostrar una imagen perfecta, solo aquellos que realmente la conocían sabían quién era en realidad. Sin embargo, todo cambió cuando sus padres decidieron
intervenir en su destino. ¿Acaso los matrimonios arreglados aún existen en la actualidad? Al parecer sí. Al ser unos padres ausentes, no fue mucha sorpresa para Bayolett, pero sí mucha indignación. Eros Wild era uno de los más destacados de toda la ciudad. Eros seguía su camino hacia lo que quería, mostrando su
dominio y estableciendo las reglas. Por otro lado, Bayolett revelaba poco a poco su verdadera esencia, la cual mantenía oculta ante los demás y que sería su perdición. Eros sería otra de las victorias.

NovelToon tiene autorización de عيد الحب ذو أذنين para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo 22

-Tal vez los malos genes vengan de su padre. Conocí a su madre y es un amor. Con el tiempo –tomo un sorbo. Asiente varias veces.

-Yo no conocí a nadie de la familia de Jacob, solo a Eros. Y está igual de loco que él. No solo me secuestró, sino que también me castiga –abro mis ojos de par en par y quito el sorbete de mi boca –. Como si fuera un perro.

-iAti también te pega en el trasero? –frunce levemente el ceño.

-No. Iba a decir que me deja encerrada entreabro la boca y asiento –¿Acaso ese grandullón te pega en el trasero? –tomo un sorbo, mientras me encojo de hombros. Oh por dios, ¿y tú qué haces? –bueno, nada.

-Pues, hice esto –miro hacia el agua.

-Bayolett –la miro –¿acaso te gusta que te golpee? –frunzo el ceño.

¡No! –respondo enseguida –ríe entre dientes.

-Oye, no te juzgo –se inclina suavemente –es normal. A tu edad también experimenté esas cosas. Incluso una conocida mía tiene un suggar daddy levanto mis cejas. Asiente, mientras toma de su copa.

-¿De verdad? –vuelve a asentir, sacudo la cabeza –. De todos modos, me guste o no. No me gusta que tenga esa clase de control.

¡ Jacob nunca hizo algo parecido! –rueda los ojos.

-A veces me amenaza con eso, pero sé que no lo hará. Además, me llega a tocar y le arranco la mano. Solo estoy aquí hasta que mi padre pague su deuda.

-¿Jacob es un mafioso? –murmuro, y me mira.

-No lo sé. Él dice que no, pero hace cosas de uno –asiento.

-Debes de tener cuidado, Evangeline. Ya confirmaste que son una familia de locos.

-Lo sé. Pero puedo manejarlo –sonrío.

-Si, lo has demostrado –sonríe igual y me guiña un ojo. Río levemente –. Entonces, ¿nunca hubo nada entre ustedes dos?, yo creí que eran novios o algo –mira hacia otro lado unos segundos.

-Hubo, una pequeña cosita. Pero fue hace años, cuando apenas lo conocí –asiento. Sin embargo ahora, no dejo ni que me toque, le arranco la mano si llega a hacerlo.

-Por tu padre –frunce más el ceño.

-Mi padre es un idiota, lo hago por mi –suspiro y tiro mi espalda hacia atrás –los padres si que son unos idiotas –murmuro. Si, si lo son.

-Cierro los ojos y disfruto del sol. Decidimos venir a la playa solas. Se sintió genial ordenarles que se quedaran en la

Casa y que obedecieran. Así se debe sentir él cuándo me da órdenes. Abro los ojos cuando escucho el ruido de las maracas, me inclino. Levanto levemente las cejas al ver a un grupo de personas, bailando. Algunas mujeres bailan con esas adorables faldas verdes y las diademas de flores. Los hombres se mantienen con maracas, algunos de ellos entregan lo que parecen ser tarjetas. Una chica se acerca, levanto mi mirada hacia ella.

-Vengan a la fiesta esta noche –habla en un tierno acento. Le sonrío y acepto la tarjeta, se aleja bailando. La miro unos segundos y luego a Evangeline, sonreímos.

Entonces no es una bruja? –la miro mal.

-Nunca lo fue. Es bastante astuta, me cae bien. Ya intercambiamos números –lamo la paleta.

-Oye, no quiero ver que me reemplaces –me señala, sonrío.

-Nunca podría –sonríe.

-Por supuesto que no. ¡Oh!, ¿sabes que oí?, levanto mis cejas –. Nuestro profesor de historia, Adam. Fue despedido de la escuela.

-¿Ah si?

Tardaron un poco más de lo esperado. Tal vez abrieron mi carta algo tarde.

-Sí. Al parecer era un pervertido.

-¿Quién lo hubiera dicho? –sonrío. Levanto mi mirada hacia un correo recibido, levanto mis cejas –. Cielos, acaban de enviarme el archivo con los temas. –¿De la universidad?

-asiento y abro el correo, leyendo todos los temas –¿son

Muchos?

-Mas o menos. Pero ya me lo esperaba –suspiro –.Mañana empezare con los resúmenes –hago una mueca. Extrañaba estar rodeada de hojas y mis noches de estudio con café, disfrutaré eso.

-Podrás hacerlo. Piensa que si yo hubiera elegido hacer eso, ni siquiera podría estudiar el primer renglón –rio levemente.

-Gran motivación –ríe y termina sonriendo.

-Y, ¿qué tal todo con la roca? –. Froto mi cuello y miro unos segundos hacia otro lado.

-Pues, igual. Con el plan que te dije, y ahora todo está más tenso, ya que prácticamente es mi esclavo –sonrío y arqueo mis cejas, niega con la cabeza mientras sonríe.

-Aún no puedo creer lo que hiciste. Pero, dejando todo eso de lado, ¿no extrañas hacerlo con él? –. Demasiado.

-Un poco –ladeo la cabeza –nada que no pueda controlar –me encojo de hombros. Apenas me controlo. Y lo peor que el sabe cuanto lo deseo, pero me estuve controlando muy bien, no puedo doblegarme ahora. Tendré que conformarme con la imaginación de sus grandes manos en mí.

-¿Bayo? –parpadeo y vuelvo a mirar la laptop, ríe –me parece que extrañas más de lo pensado.

-No, alucinas –rueda los ojos –Ahora tú dime, ¿conseguiste a algún brasileño? –sonríe

-De hecho, creo que conocí uno en una fiesta –levanto mis cejas y entreabro la boca.

-¿Y no pensabas decirme?, rápido, cada detalle –ríe levemente

-Me encantan estas faldas. Y como se mueve con mi trasero –rio mientras lo mueve, mirándose al espejo.

-Yo siempre quise usar cocos –levanto el sostén de cocos, mientras sonrío.

-Con esos pechos darán ganas de comerlos –abro mi boca, mientras me guiña un ojo.

-Tu no te quedas atrás levanto una ceja, mientras bajo la mirada a sus pechos. Me lanza un beso mientras los toma, vuelvo a reír.

-¿Adónde van? –giro mi cabeza hacia la puerta, borro mi sonrisa al ver a Jacob y Eros.

-A una fiesta –respondo, volviendo a sonreír. Ambos fruncen el ceño, mirando las cosas alrededor.

-¿Así vestidas?

-Si –responde Evangeline, me giro y tomo mi falda.

-Si es una fiesta, nosotros también podemos ir –me giro y los miro.

-No –hablamos al mismo tiempo. Empiezo a notar sus ojos desestabilizarse, lo que me hace sonreír.

-Se quedarán aquí –levanto una ceja –. Aún tenemos las fotos de ustedes entrando en la casa. Y dentro de la fiesta –sonrío más al ver el rostro de Eros. Tal vez me asuste, solo un poco. O tal vez me encienda, más de un poco.

-Bayolett –Eros se acerca, me giro hacia él y levanto mi mandíbula –. Te estás pasando, y yo me estoy cansando.

-¿Cansando?, estoy dándote vacaciones de dar órdenes. Déjaselo a mami -le guiño un ojo mientras paso por su lado, comparto una mirada con Evangeline. Jacob nos mira a ambas y nos señala.

-Están perdidas –sale de la habitación, seguido de Eros –. Suspiro, mientras observo como se alejan.

-Dramáticos.

-Si

-Bahama Mama. Sonrío y acepto, miro el coctel, se ve delicioso. Doy un sorbo y hago un sonido.

-Oye, tienes que probar esto. Te encantará –miro a Evangeline.

Inclina su cabeza y pega sus labios al sorbete, da un sorbo. Me mira mientras levanta las cejas, asiente.

-Me encanta. Prueba este –me tiende la copa –se llama Ron Punch. Doy un sorbo y vuelvo a hacer un sonido. Sin duda tienen los mejores cocteles –asiente.

-¿Amigas? –giramos la cabeza hacia el barman –. Vienen de vacaciones? –Compartimos una mirada mientras damos otro sorbo, sonreímos.

-Luna de miel –respondemos al mismo tiempo. Levanta las cejas y nos mira a ambas.

-Vaya. Y yo que pensaba pedirles sus números –reímos, el hombre sonríe. La música empieza a escucharse más fuerte, miro a Evangeline y sonreímos. Dejamos las copas en la barra y salimos de las sillas, tomo su mano y corremos hacia el grupo de personas. Rio y nos colocamos en el medio, empiezo a mover mis pies aún sujetando sus manos, sigue mis pasos.

Sonrío hacia ella y me hace dar un giro, bailar en estas faldas se ve genial.

-Me encanta como mueves las caderas, ¿cómo lo haces? –frunce el ceño, aun sonriendo. Recuerdo que asistí a un par de clases de hip hop cuando era pequeña, también con

Todo lo de ballet, y tal vez todos los deportes. Me dio mucha movilidad. Río y tomo sus caderas, moviéndolas por ella.

-Justo así –le sonrío, cierra los ojos y empieza a moverla ellas sola. Doy un grito mientras da un giro –¡Justo así, nena!. Me mira mientras ríe, giro mi cabeza cuándo siento las miradas en nosotros. Noto una ronda rodearnos, miro a Evangeline y nos escogemos de hombros. Continuamos bailando, teniendo la animación de los demás.

-Ya, ya puedes volver a tu puesto, cabo –palmeo su pecho.

-Mi nombre no es cabo.

-Pues tienes cara de cabo –Evangeline ríe a carcajadas y yo trato de no hacerlo Pobrecito, pensará que me estoy burlando de él. Nos mira a ambas y suspira pesadamente. Se aleja, Evangeline le grita mientras sacude su mano. Niego con la cabeza y me acerco a la puerta.

-Escucha, escucha –tomo sus brazos, parpadea y me mira. Borrando su sonrisa –. Entraremos en silencio.

-Oh, sí. Shhh –coloca un dedo en su boca.

-Shh –hago lo mismo. Asentimos y miramos hacia la puerta, giro lentamente el pomo. No termino de abrirla que Evangeline da una fuerte patada, abriéndola violentamente. La miro mal, pero estallo a carcajadas al ver su sonrisa.

-Eres una loca –me abalanzo hacia adelante y toma mi brazo antes de caer.

-Y tu una lunática –volvemos a reir, caminamos aun tomadas del brazo. Nos adentramos a la oscura casa, Evangeline se aleja de mi para acercarse al interruptor de luz. Trato de sostenerme de la pared. dios, no siento mis piernas. Las luces se encienden, las miro con una mueca y luego bajo la mirada. Me coloco seria al verlos, sentados en los sillones del frente.

Salgo de la pared y finjo postura, aunque me esté tambaleando.

-Es tarde, niños. ¿Por qué no están en la cama?, la seriedad se me va al escuchar a Evangeline, rio y la miro. Miro hacia adelante cuando los noto acercarse, retrocedo y me giro, pero toma mi brazo.

-Sin tocar –lo miro mal.

-No pueden mantenerse paradas solas, cállense y dejen que las lleven –miro a Evangeline, se escoge de hombros y deja que Jacob la tome. Suspiro y miro a Eros, le saco la lengua. Niega con la cabeza y me toma en brazos. Caminan hacia la escalera.

-¿Estás enojado? –susurro, enterrando mi dedo en su mejilla. Baja la mirada hacia mí.

-¿Hiciste algo para que me enoje? –Me encojo de hombros, colocando una sonrisa inocente.

-No lo se.

No recuerdo muy bien, creo que no. Sé que baile con varios, y Evangeline me dio un beso. Pero no creo que eso le moleste.

-Acabas con mi paciencia –mira hacia adelante, rodeo más su cuello y me acerco.

-¿Vas a castigarme? –susurro en su mejilla, mientras termina por subir las escaleras. Sus manos en mi se aprietan.

-¿Eso es lo que quieres? –me mira de reojo, lo miro unos segundos más, dejando que mi mente ebria piense seriamente su pregunta.

-¡Buenas noches!. Parpadeo al escuchar al grito de Evangeline. Giro mi cabeza hacia ella, me saluda desde los brazos de Jacob. Sonrío y sacudo mis brazos hacia ella. Miro a Eros, mientras parezco poco a poco despertar.

-Sueñas –susurro de vuelta. Gira su cabeza hacía a mí, bajo la mirada a sus labios al tenerlos tan cerca. Oh, anoche soñé que los tenía sobre los míos. Tendré que seguir soñando. Bajo mi cabeza mientras se gira hacia la habitación, me baja. Sonrío y corro hacía a la cama, me tiro a ella y resoplo.

-No dormirás con eso.

-Shh –abro las sabanas. Gruño cuando me levanta, levantándome.

-No me chites. Y ponte un pijama –me deja frente al armario, empujo su cuerpo.

-No me des órdenes. Yo te las doy. Tú ponte el pijama –señalo su cuerpo mientras lo miro. Me quedo trabada al ver que está sin camiseta –.Oh por dios, ponte un pijama –vuelvo a ordenar

No podré concentrarme. Me mira unos segundos más, hago lo mismo. Aparto la mirada antes de que me lance a atacar, y no precisamente a golpes. Lo escucho suspirar. Parpadeo y miro el armario. Nada de pensar en otras cosas, solo el pijama y a

dormir.

1
Esmeralda Leija Gaytan
me encanto 💖
Esmeralda Leija Gaytan
hola autora si porfa quiero la historia por fis
عيد الحب ذو أذنين: Entra a mi perfil y ahí encontrarás, la historia de Jacob y Evangeline llamada: La actriz del magnate, estoy actualizando ya que la empecé a escribir ayer, pero estaré actualizando todos los días 😊
total 1 replies
Vanesa Puak
es extraño porque no sé si alguno de los dos lo desea y no han definido su relación pero es más que obvio el amor así que autora sorprendenos
Angeles Fuentes
me encantó me hizo reír y llorar pero valió la pena esperar cada capítulo gracias autora muchas felicidades
عيد الحب ذو أذنين: Falta dos capitulos más 😊
total 1 replies
maria lourdes cordova chimal
Excelente
Jaz Saro
Mi graduación también es la próxima semana 😊🤭
indah 110
Por favor, no te demores en actualizar. Me encanta tu forma de escribir y necesito seguir leyendo. 😇
Kery Uzumy
¡No puedo más! 😵 Tu historia me ha tenido completamente enganchada y necesito saber qué pasa después, por favor actualiza pronto.
Edith
Me gusta como escribes
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play