Renata De La Rosa estaba profundamente arrepentida del daño que que había hecho, pues su amor desmedido por un hombre la hizo hacer cosas de las que no le alcanzaría la vida para arrepentirse. Lo único bueno de todas sus acciones fue un ángel, uno que la llamaba mamá
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Oportunidad
Tengo que aclarar mis pensamientos, yo hice todo por ti, te dí todo de mi y no me arrepiento pero ya es hora de que me dé mi lugar, esto, el hombre que veo ahora es el hombre que siempre quise. Yo te amo Marcus pero tengo que aprender a amarme más a mi. Yo no quiero pasar por lo mismo de nuevo
- Te prometo que nada va ser igual, te lo juro por la memoria de nuestro hijo
- Necesito pensar
Pasaron 2 años, años en los que Marcus no dejo de insistir y Renata ya se sentía lista y preparada para darle una oportunidad pues el había demostrado que era digno de ella, pero su promesa, ella no quería romper esa promesa. Ella estaba en el panteón junto a la tumba de su hijo
- Mi pequeño, mami tiene miedo
Se quedó un largo rato ahí, mientras Marcus la observaba, el se acercó a ella
- El sería feliz con nosotros juntos lo sabes
Renata volteó inmediatamente y se lo quedó mirando
- Que haces aquí?
- Vine a ver a mi hijo
- Yo, yo le hice una promesa a Luciano, prometí que me alejaría de ti para dejarte ser feliz
- Pero tu eres mi felicidad, entiendelo eres el aire que respiro, te necesito como el corazón necesita sus latidos, siento que me ahogo sin ti. Te he dado tiempo para que puedas darte cuenta que soy un hombre diferente, que del imbécil que no supo ver a la maravillosa mujer que tenía en frente ya no queda nada. Te amo Renata
Renata estaba con los ojos llenos de lágrimas ella ya no quería estar sin el un minuto más. Ella se levantó de la tumba de su hijo y se acercó a Marcus, lo veía con amor
- No sabes cómo doy gracias a que seas tan parecido a Luciano
- Eso ya me lo has dicho
Renata le acarició la cabeza y jugó con su cabello
- Está bien, te daré una oportunidad pero solo como pretendiente, yo seguiré en mi casa y tu en la tuya
El rostro de el se iluminó
- No te vas a arrepentir te lo juro
El se levantó y la tomó en brazos mientras giraba con ella y reía. Estaba feliz por fin tenía la oportunidad de estar con ella. Renata estaba un poco asustada pues temía que esto no fuera real.
Hicieron una reunión y le dieron la noticia a su familia y estos estaban más que felices pues decían que ya era hora de que estuvieran juntos
- Ese brillo en tus ojos, hacia mucho tiempo que no lo veía
Lara era de las más felices por la pareja, sobre todo por Renata. Pero Bruno el no estaba contento el se acercó a ella y le dijo muchas cosas, que si era estúpida o que demonios tenia en la cabeza para aceptar a un hombre que la había tratado tan mal y el en cambio que siempre había sido atento con ella lo desprecio hasta el cansancio
- En el corazón no se manda, los pensamientos no dependen de mi, además siempre fui clara contigo y sabías perfectamente el amor que yo siento por Marcus
Bruno no dijo más y se fue se pasó el resto de la reunión tomando, Luca se acercó a él y le dijo que parara pues el alcohol no le sería de ayuda más que para hacer estupideces, pero Bruno no quiso escuchar. El juraba que Renata sería suya
- Te gusta que te traten mal? verás lo que es conocer el infierno- pensaba para si, furioso mientras observaba a Renata y Marcus
Marcus se había dado cuenta de las miradas se Bruno y no le gustaba, si cuando no podía acercarse a ella le daban ganas de romperle la cara, ahora que por fin estaban juntos no pensaba permitir que nada los separara y el tenía el presentimiento de que Bruno sería una piedra en su zapato y tenía razón, pues cuando estuvo completamente ebrio se acercó a ellos y jaloneo a Renata
- Eres una puta, una mujer que se arrastra por el pit* de un hombre, aquí hay uno dispuesto a darte lo que tanto quieres
Renata lo escuchaba y sus ojos se abrían por la sorpresa nunca imagino que Bruno sería un hombre así, pues ella lo creía alguien sensato y amable
- Y qué tiene de malo que una mujer casada quiera tener intimidad con su marido? Y que tiene de malo que me guste? Me gusta y lo disfruto, disfruto de mi marido!!!
Renata le dio una bofetada y le dijo que después de lo que había hecho no lo quería volver a ver, a Marcus Luca y otra persona lo tenían agarrado mientras este luchaba por soltarse y dejarse ir a los golpes con el pues no quería que nadie dijera nada de ella
- Te voy a romper la cara imbécil
- Que? Ya te gusta lo ramera está? Dime qué tal lo hace? Al menos vale la pena
Luca lo soltó, pues si Marcus no le cerraba la boca a golpes lo haría el. Marcus se dejó ir hacia Bruno sin contemplaciones y lo golpeó por todas partes, como Bruno estaba ebrio ni las manos metió y todos los golpes que Marcus le dio entraron directo a su cara.
- Ya basta!!! Luca quitaselo de encima lo va matar
Luca hizo caso a lo que Renata decía y con esfuerzo y ayuda lograron que Marcus soltara a Bruno, este reía y decía que no esperaba menos de el. Renata jalo a Marcus y lo hizo entrar a la casa, saco un botiquín de primeros auxilios y se puso a curar su puños
- No debiste reaccionar de esa manera
- No pude evitarlo, cuando escuché todo lo que él dijo, me.. Me recordó a mi, por favor perdóname
- Tu no eres Bruno ok, además no tengo nada que perdonar ya te lo había dicho
Cuando termino de limpiar y vendar sus heridas, Marcus la besó y la sentó en su regazo mientras con sus manos recorría su cintura y su espalda, Renata le dijo que parara pues alguien podría verlos, el se levantó del asiento y fue a poner el seguro a la puerta de la biblioteca y regreso a dónde estaba, volvió a besarla con ansias, con un hambre insaciable y ella se dejó llevar por todas las sensaciones que esa boca y esas manos dejaban en ella