Las gemelas Aziz, vivirán cada una asu manera el maltrato emocional por parte de sus esposos, pero la valentía y determinación de una de ellas, las motivara a revelarse y pondrán a estos hombres de rodillas ante ellas, con el apoyo de su hermano.
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CAPÍTULO 22
Cuando llegaron a la casa, por suerte para él estaba la arpía de su suegra, él no la soportaba, pero en este momento le caía del cielo, aunque fue épico ver la expresión de fastidio de su esposa, al ver a la señora acercarse
__ Hola, espero no ser inoportuna _ dijo la señora y se apresuró a abrazar a su hija y Gisel recibió el gesto de muy mala gana
__ entremos para que puedan hablar más cómodas, _ todos entraron y D`Angelo sin perder tiempo, saludó a su suegra y le dio un beso en la frente a su esposa
__ ¿te vas? _ preguntó Gisel sin disimular su enojo
__ Pues claro, amor tengo que ir a trabajar, voy a aprovechar que te dejo en buena compañía, _ respondió D`Angelo caminando de regreso a la salida sin siquiera dejarla volver a hablar
__ maldita sea _ susurró Gisel y se resignó a atender a su inoportuna visita
Mientras tanto D'Angelo condujo a toda velocidad hasta su empresa, pues si, de verdad, tenía muchos pendientes por resolver, así que lo primero que hizo fue servirse un trago de whisky para calmar su tormenta interna, se sentó en su cómoda y elegante silla para cerrar los ojos y relajarse, después de un minuto de silencio, abrió los ojos y se dispuso a trabajar, quería desocuparse temprano para sorprender a cierta traviesa que no sale de sus pensamientos, ni un solo minuto.
Mientras tanto en la universidad, Adila salía de su primera clase y se dirigía rumbo a la segunda, cuando de pronto se sorprende de ver a Dark parado afuera de la puerta del salón como una estatua, ella lo ignoró y simuló no conocerlo, pues se sentía como la mujer de un mafioso o algo así, pero sabía que él solamente cumplía con su trabajo, después ella lo hablara con su marido.
Toda la mañana volando, ya Adila había terminado su primer día de clases y se sentía algo decaída, no había logrado hacer ni una sola amiga, al parecer llegar a mitad de la carrera tenía sus desventajas, pues ya todos los grupos de trabajo estaban conformados, pero en realidad, ella sentía que este año sería solo de repaso, ya que ella conoce y maneja perfectamente todos los temas, así que no tiene problemas en trabajar sola, sobre todo, porque sin querer llamó la atención de casi todos los chicos y eso le hizo perder algunos puntos con las populares del salón, así que solo encontró miradas de envidia y reproches, y pensar que ella se vistió lo más sencilla y recatada que pudo para no llamar la atención
__ Que fastidio _ susurró al llegar al cafetín y ver que todas las mesas estaban llenas, menos una que tenía a un hombre de traje, que ella no quería creer quien era, se moriría de la pena, al ver hombre reservar esa mesa solo para ella y al levantar la vista y verla acercarse se puso de pie y le abrió la silla para que ella se sentara y le entregó la carta del bufete, para que ella eligiera y después se quedó de pie junto a ella, esperando sus órdenes
__ Trágame tierra _ susurró ella al ver a todo los presentes murmurar, pues a pesar de ser una universidad de lujo, ninguno de los presentes contaban con ese nivel de protección, así que ella debía hablar urgente con su marido o le será imposible interactuar con algún compañero,
Ella terminó de merendar y fue al baño, para cepillar sus dientes, mientras que Dark pagaba la cuenta e iba por el auto por órdenes de ella, después de entrar al baño ella estaba mirándose al espejo y detectó problemas entrando por la puerta a través del reflejo, eran tres mujeres de las que había visto en su salón de clases, al parecer querían darle una cálida bienvenida, al ver a una entrar con un jugo rojo en la mano, al parecer ser más bonitas que ellas era un crimen
Adila terminó de cepillar sus dientes, tratando de ignorarlas, pero muy atenta a cada movimiento, no quería anticiparse a nada
__ Oh, Kamil mira quien está aquí, la nueva putizorra del salón _ dijo la rubia oxigenada
Pero Adila siguió inmóvil, no reaccionaria a ofensas verbales, solo eran chicas estúpidas y sin cerebro y en realidad no quería lastimarlas
__ Si, la carne fresca, como la llamaron nuestros chicos, aunque huele a carne descompuesta más bien _ dijo la pelirroja que tenía el jugo en la mano, mientras lo agitaba con clara intención de ensuciarle su hermoso oufit
La otra chica solo observaba desde la puerta al parecer era la encargada de vigilar de que nadie entrara, así que a ella no le quedaría de otra que defenderse, porque viajó miles de kilómetros para ser libre y respetada, como para dejarse intimidar por tres idiotas, así que tronó sus dedos y se giró para quedar frente a ellas, soltó un respiro de fastidio y se quedó viendo a la que consideraba más peligrosa y es no era por sus cualidades físicas, sino porque tenía el maldito jugo en la mano, ya ella se imaginaba que la escena estaba montada, todo un cliché universitario, ella saldría con la ropa sucia y todos se burlaban de ella, mientras las otras estúpidas de afuera la grabarían en video para subirla a las redes y avergonzarla todo el semestre, pero se llevarían una gran sorpresa
__ ¿Acaso, nos estás ignorando. _ dijo la del jugo y si perder tiempo lanzó el contenido del vaso hacia ella, pero con gran agilidad Adila tomó a su otra amiga y la puso enfrente y la rubia recibió la mayor parte del contenido
__ ESTÚPIDA, ves lo que hiciste _ le decía la rubia a su cómplice
__ Perdón Tiffany es que fue muy rápida
__ A ELLA _ gritó la otra chica y ambas se abalanzaron frente a ella, pero no llegaron siquiera a acercarse Adila solo la tomó a ambas por los cabellos e hizo chocar ambas cabezas, por lo que quedaron aturdidas y casi desmayadas, ella arregló su ropa y salió, había tantas cámaras grabando el momento que ella no pudo evitar sonreír y saludar como una reina de belleza, todos los presentes se quedaron atónitos, mientras las otras chicas del clan de zorras corrían hacia el baño, pero continuó con su camino hacia la salida ante la mirada incrédula de todos, ella salió y una enorme sonrisa se dibujó en su rostro al ver a su marido esperando en su auto,
Pero ella aunque se moría de la emoción y de las ganas no quiso correr hacia él, no sabía si era correcto tener estas demostraciones de cariño en público a la final él era un empresario reconocido y todo el mundo sabía que era casado, así que ella solo le sonrió y caminó hasta la puerta del copiloto, ante la mirada de desconcierto de su marido, pero ella lo ignoró, solo abrió ella misma su puerta y se subió, por lo que D`Angelo suspiró e hizo lo mismo, al estar ambos dentro del auto, su marido la atrajo hacia él y la besó, después la soltó bruscamente y encendió el auto para ir a su casa, estaba notablemente molesto