EL AMOR DE SEBASTIÁN

Toc... toc...

- Adelante...

Abuela Maria - ¿Puedo pasar?

Sebastián - Adelante señora Maria, tome asiento - Le dice indicandole el sofá-

Abuela Maria - Gracias hijo - Sentándose- Veo que todos están aquí, empezando por usted doctor de Carrasco - Lo dice con una mirada de complacencia-

Martin - ¡El deber me llama abuela! - Asintiendo con la cabeza-

Abuela Maria - Como siempre es un honor - Asintiendo con la cabeza y dirigiejdose a Sebastián- Si estoy aquí es porque quiero que sepa que mi nieta y yo no tenemos secreto alguno, así que sé el motivo por el cual ustedes se casaron - Lo dice con una mirada seria observando la reacción de Sebastián- También se que usted declaró su amor por ella, de lo cual estoy muy feliz, pero si declarar su amor a mi nieta va a causar muchos problemas como este, prefiero que se mantenga a una distancia prudente, no quiero ver sufrir a mi nieta, eso es todo lo que quería decirle - Lo dice con mucha seriedad poniéndose de pie- Espero que le haya quedado claro...

Sebastián - Créame que mi amor por ella es verdadero - dice haciendo una pausa- Pero mi declaración de amor no tiene nada que ver con lo que a pasado, eso quisiera yo..........

Abuela Maria - ¿Entonces como se explica que mi nieta tuviera tal atropellamiento? - Habla con dureza- no crea que puede jugar conmigo y los sentimientos de mi nieta, ella es una mujer digna y valiente, si de algo estoy segura es de que ella jamás se metería en problemas..........

Sebastián - De eso no lo dudo, conozco suficiente a mi esposa como para saber que ella es una mujer integra y de buenos sentimientos, no pongo en duda su fe y moral, pero..............

Abuela Maria - ¿Pero qué? ¡Soy una anciana y he vivido mucho más de lo que se imagina! ¡Una sola cosa le voy a pedir! ¡Si realmente ama a mi nieta arregle sus asuntos y no la involucre y si no déjela libre para que ella pueda ser feliz con quién si la merezca!

-En cuanto a vivir fuera de mi casa solo lo acepté por mis nietos, pero apenas mi nieta se recupere nos iremos de aquí a nuestra casa..

Sebastián - ¡Usted no puede hacer eso! No sabe del peligro que corre, además no puedo aceptar lo que me acaba de decir, ¡simple porque mi amor por ella va más allá que mi propia vida!

Abuela Maria - Si continúa aquí a su lado, claro que corre peligro, ¡para muestra un botón!- Habla en un tono muy serio-

Sebastián - ¡Se equivoca!, ¡aquí la única que corre peligro es mi esposa y no porque yo sea la causa! Más bien diría que es por su causa - Enfatizando las palabras- ¡Señora Maria me gustaría que me contará un poco sobre la verdadera identidad de mi esposa!

La tensión que había en el despacho era algo pesada, la abuela lo único que buscaba era poner a prueba el amor de Sebastián hacia su nieta, pero rápidamente cambió de dirección al mencionar la verdadera identidad de su nieta, por lo cual trata de pasar desapercibida ante todos los presentes, menos para Sebastián quien no solo vio angustia en sus ojos, sino que también miedo y desesperación.

Abuela Maria - Sabes la verdadera de identidad de mi nieta, ¿Qué clase de pregunta es esa? - Desviando la mirada- jovencito debería aprender a utilizar mejor su tiempo y resolver las cosas - Mirando hacia la nada - ¡Que cosas! ¡Identidad! Ja.

Sebastián - Doctor Carrasco, ¿Puede usted decirme exactamente que decía la carta de la señora Dora?

Martin - Abuela, es mejor no guardar secretos - Le dice preocupado - Tarde o temprano lo van a averiguar y la única que corre peligro aquí es su nieta - Tratando de persuadirla-

Abuela Maria - No sé dé que hablan, no tengo que contar, además si lo tuviera, ¿Qué tiene que ver con mi familia?

Diego - Abuela, tenemos la certeza de que el ataque que recibió Akira y Eloy no es accidente sino un atentado, por lo que su información nos es de mucha importancia para saber a quién enfrentarnos, hasta ahora solo hemos huido de nuestra ciudad por velar la vida de mi nuera, todos estamos ansiosos y dispuestos a luchar con tal de protegerla, por eso es de mucha importancia saber sobre su identidad.

Sebastián - Entonces abuela, ¿está dispuesta a contarnos el pasado?

El silencio y las lágrimas de la abuela significaban la cruz que estaba llevando por años y la intenta lucha por hablar, pero al final terminó cediendo.

Abuela Maria - Sabía que tarde o temprano esto iba a pasar y sea donde sea que estemos al final nos iban a encontrar..

Sebastián - Tome asiento - Acercándole al sofá- No queremos que se sienta que la presionamos, pero si es muy importante que no salte ningún detalle..

Abuela Maria - Claro que no lo haré - Tomando asiento - Nuestra familia en su época no era tan influyente a diferencia de otras familias - Suspirando- siempre fuimos de pocos recursos, pero nunca nos faltaba un pan en la mesa - Sonriendo con pena- Pero no todo era color de rosa, mi padre obtuvo una deuda considerable debido a los juegos de azar que solían hacer cada fin de semana entre los lugareños de nuestro vecindario…

Pasaban los días y la deuda de mi padre seguía extendiéndose, hasta que un día la llegada de un hombre con una edad suficiente como para ser mi abuelo, quien cambió la vida para muchos, incluyendo mi vida.

A cambio de unas cuántas monedas significativas para muchos, menos para mi, debíamos complacer a ese hombre en todo momento, pero claro yo no iba a hacer lo que exactamente ellos querían.

Mi padre al enterarse de que no colaboraba con ese maldito hombre - lo dice con tanta rabia- Me abofeteo sin importarle el lugar, todos al ver tal escena se burlaron de nosotros haciendo que la vergüenza recaerá en mis hombros, más tarde mi padre llegó muy alegre a casa, dándome la noticia que había arreglado un matrimonio para mí, pero antes debía presentarme ante el jefe, así le decían todos, "el jefe" hasta ese día no entendía el poder del dinero, unos cuantos dólares cegaba a las personas a tal punto de vender a su propia hija por salvar una deuda.

Apenas llegue a casa de ese sujeto fui recibida por un joven muy amable y guapo, mientras el jefe estaba atendiendo asuntos de trabajo pidió a ese joven atenderme y darme el visto bueno, ante mis ojos pude ver la lujuria de ese maldito viejo, pues el joven me llevó hacia su habitación donde me informo que le pertenecía por que había pagado el dinero suficiente y que debía hacer todo lo que me pida, fue ahí.......................... fue ahí donde ese joven amable que me recibió se convirtió en un salvaje, me tomo a la fuerza y yo sin poder defenderme, al siguiente día la satisfacción no quitaba de sus ojos, obligándome a casarme con él, después de la boda nos fuimos a vivir en otra ciudad que era muy conocida como la Ciudad maldita, donde el poder de mi esposo sobrepasaba la frontera, así viví durante tres años, donde solo existía abusos por parte de........ no vale la pena pronunciarlo......... Después de tantos abusos quede embarazada, fue ahí donde tome la decisión de huir, no quería que mi hija viviera en el mismo mundo que yo vivía, así que con ayuda de una sirvienta pude escapar, llegando hasta esta ciudad y refugiándome en ese bosque donde nadie podía encontrarnos, hasta ahora....... Si ese desgraciado se entera donde estamos estoy segura que vendrá a matarme...

Sebastián - No se preocupe abuela, que eso no sucederá, yo las voy a proteger cueste lo que cueste - Lo dice sinceramente ya que ato cabos de todo lo que pasaba-