NovelToon NovelToon
LA MUJER EN EL ESPEJO

LA MUJER EN EL ESPEJO

Status: Terminada
Genre:Romance / CEO / Completas / Contratadas
Popularitas:2.2M
Nilai: 4.7
nombre de autor: Mariana Durán T.

Isabell Janssen es una hermosa mujer de 24 años, hija de una importante familia en Nashville y esposa del director de Multinational Bank DN, ha preparado todo para celebrar su aniversario de bodas y darle a su esposo el mejor regalo. Pero su esposo tenía otros planes, dos cuerpos semidesnudos en el sofá, es lo que Isabell encontró cuando se apresuró a buscarlo en su oficina. ‘A veces el amor dura y otras veces en cambio, duele mucho’, ella creyó tenerlo todo, pero esa misma noche lo perdió; se enfrentó a los recuerdos que la aprisionaban en la tristeza y frustración para poder levantarse y darse una nueva oportunidad.

NovelToon tiene autorización de Mariana Durán T. para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 21. ¿Es la voz de un hombre?

Capítulo 21. ¿Es la voz de un hombre?

Isabell abre lentamente los ojos, es domingo, alrededor de las diez de la mañana, gira su cuerpo mirando hacia el otro lado de la cama que ahora se encuentra vacío. Deja escapar un fuerte suspiro, Thomas ya no está a su lado, se ha ido sin despedirse, después de haber pasado el día anterior juntos, caminando tomados de la mano por las calles y algunos lugares atractivos de la ciudad, decidieron terminar ese día, con una noche llena de pasión; él aprovechó que ella dormía para salir del departamento muy temprano por la mañana, no deseaba despedirse de ella.

Isabell se pone de pie cubriendo su cuerpo con el cobertor de la cama y se acerca a la ventana de su habitación desde donde puede ver el balcón del departamento de Thomas, no hay movimiento, en la calle, todo parece lento y calmo a la vez. Regresa sin ganas a la cama, pero antes de poder hacerlo, llama su atención el pañuelo que está sobre la mesa de noche; sobre él hay una pequeña nota: ‘Si algún día nos volvemos a ver… solo entonces lo tomaré de nuevo’. Isabell se aventó a la cama con el pañuelo entre sus manos cerca de su pecho, lo sostuvo con fuerza y lo acercó a su nariz intentado impregnar en sus fosas nasales el olor que Thomas había dejado en él.

El domingo transcurre como cualquier otro día para ella, después de ducharse, camina calle arriba para desayunar en un pequeño y cálido restaurante que está cerca de la zona, un platillo sencillo a base de huevo está frente a ella, disfruta de un sorbo de café de su taza mientras mantiene la mirada en la ventana, ensimismada en sus propios pensamientos. Faltan solo tres meses para que termine su viaje en Berna, un pequeño detalle que Thomas desconoce, ella espera que antes de que regrese a casa, pueda verlo de nuevo.

Con el paso de los días, cada uno se enfoca en sus actividades, en Londres, Thomas se concentra en su trabajo, tiene que lidiar con la dirección de su propia empresa, con los constantes reclamos de su tía y los berrinches de Débora Kunz quien continúa actuando como su prometida. Por otro lado, Isabell intenta concentrarse en sus actividades, la mayor parte del día intenta alejar de sus pensamientos a aquel hombre que tanto echa de menos, es consciente de que la probabilidad de que él regrese, de que se vuelvan a encontrar es mínima, sabe que no debe de alimentar las esperanzas, pero no es algo que pueda olvidar en tan poco tiempo. Aun no entiende por qué le permitió acercarse demasiado a ella, por qué razón lo dejó entrar a su vida y a su corazón con tan poco tiempo de conocerlo.

A veces se sorprendía a ella misma observando por la ventana de su habitación hacia el edificio de enfrente, cuando caía en cuenta que él no estaba más, se daba la vuelta y se refugiaba en el calor de su cama. Se mantenía en contacto con su familia y cada que el celular estaba en sus manos, tenía la tentación de marcar a su número, pero siempre se arrepentía al último instante.

Los días se convirtieron en semanas, para ella todo parecía avanzar lentamente, poco a poco se fue convenciendo a sí misma de que lo que pasó entre ellos solo fue algo pasajero, que no debía darle importancia y que debía continuar con su vida.

Un mes después, acababa de terminar sus clase de italiano, conversaba con sus compañeros en el estacionamiento de la escuela de lenguas, cuando un auto llamó la atención de todos, pero especialmente a ella. Podía reconocer ese Bugatti Veyron Grand Sport rojo, todos observaban mientras el conductor se estacionaba, estaban intrigado por quien conducía tan llamativo y ostentoso auto. La puerta se abrió rápidamente, Isabell abrió los ojos cuando lo vio salir del auto, un traje a la medida y lentes de sol que lo hacían lucir aún más intrigante, sin mencionar cuan atractivo y elegante se veía. Thomas guardó los lentes en el bolsillo interior del saco, con las manos dentro de los bolsillos del pantalón fijó la mirada en esa hermosa mujer que había echado de menos.

Isabell se despidió de sus amigos y caminó directamente hacia Thomas, se detuvo a escasos pasos de él y sonrieron al mismo tiempo. Él extendió el brazo para poder tomar su mano y estrecharla en sus brazos, Isabell envolvió su cuello con ambos brazos sin importarle las miradas curiosas de sus amigos que aún estaban en el estacionamiento.

- ¿Regresaste por tu pañuelo? – Preguntó juguetonamente.

- Thomas sonrió\, pero no respondió. - ¿Tu celular? – Era lo menos que ella esperaba escuchar\, por lo que su pregunta la hizo alejarse de él y observarlo extrañada.

Isabell curvó las cejas, no esperaba que él le pidiera su celular, pero con rapidez pensó que probablemente él intentó contactarla, lo sacó de su bolso e intentó ver en la pantalla si tenía alguna llamada perdida de él, pero Thomas le arrebató el celular rápidamente y comenzó a buscar en sus contactos.

- Solo quería asegurarme de que mi número estuviera registrado. – Thomas le mostró su número en la pantalla del celular.

- Yo…no quería molestar\, regresaste a Londres por trabajo\, así es que preferí esperar a que tú llamaras\, pero eso no pasó. – Respondió Isabell.

- Por eso estoy aquí. – Thomas la abrazó nuevamente y besó su frente. – Linda\, muero de hambre. Tomé el primer vuelo hacia Berna\, en segunda clase no sirven muy buenos bocadillos. – Se quejó Thomas haciéndola reír.

- Dejaré mi auto en el edificio y de ahí vamos a comer\, ¿te parece?

- Claro\, te sigo entonces. – Isabell asintió con la cabeza y caminó hacia donde había estacionado su auto.

Cada uno condujo hasta el edificio donde estaba el departamento de Isabell, a ella le tomó solo un par de minutos tomar sus cosas, poner la alarma a su auto y subir al auto que conducía Thomas. Al subir se abrochó el cinturón de seguridad y Thomas aprovechó para besar sus labios rápidamente antes de ponerse en marcha hacia el restaurante Casa Brasserie. Él detuvo el auto en el estacionamiento y bajó de prisa para abrir la puerta, tomó la mano de Isabell y la ayudó a bajar.

- Aquí nos vimos por primera vez. – Dijo Thomas sin soltar su mano.

- Lo sé\, desde ese día conservo el pañuelo que me diste. – Isabell se acercó a él y besó sus labios brevemente. - ¿Lo tomarás esta vez?

- No\, no pienso hacerlo. – Juntos sonrieron\, él la abrazó cálidamente\, impregnó sus fosas nasales con el dulce aroma de su larga cabellera\, besó su mejilla y se apartó para tomar su mano y caminar hacia la entrada del restaurante.

No podían evitar verse, sonreír en complicidad cada que sus miradas se encontraban, Thomas acariciaba su mano sobre la mesa mientras esperaban a que sirvieran sus platillos, conversaban de todo un poco, cada uno sin profundizar en los temas que los incomodaban, él seguía intrigado por no saber mucho sobre ella, durante el tiempo que había estado en Londres se interesó en obtener información sobre ella, pero no aparecía nada relacionado con ella. El señor Bruce siempre se esforzó por mantener a su familia fuera del lente de la cámara, las únicas noticias que los relacionaban eran referente a la empresa y con el poco tiempo que tuvo su personal de informática no pudieron investigar más. Thomas desconocía muchas cosas, no entendía por qué una mujer como Isabell había terminado viviendo en Berna, pero, aún sin conocerla del todo, deseaba volver a verla, y eso era lo que más le intrigaba, nunca se había interesado tanto en una mujer.

- Y… ¿cuánto tiempo estarás en Berna? – Por fin se había animado a preguntar.

- Tres días – Isabell fingió una sonrisa intentando ocultar su tristeza – Aunque quisiera quedarme por más tiempo\, no puedo ausentarme tanto de la empresa. – Se excusó Thomas.

- Está bien, lo importante es que estás aquí.

- ¿Es buen momento para decir que… me quedaré en tu departamento? – Sonrió pícaramente Thomas.

- Isabell sonrió – Una persona normal preguntaría primero si es posible\, pero tú ya lo has dado por hecho. – Respondió burlonamente.

- Linda\, no soy un hombre normal. – Él tomó su mano sobre la mesa y la besó delicadamente haciéndola sonrojar.

- No tengo problema con ello. – Respondió Isabell.

Por la tarde, en el departamento, ella tomaba un vaso de agua mientras Thomas se duchaba, antes de que pudiera terminarse el vaso, el sonido de su celular la hizo detenerse, lo sacó de su bolsa y sonrió al ver de quien se trataba.

- ¡Hola\, Khloe! – Saluda a su hermana.

- Hermanita\, esperarás hasta mi segundo embarazo para poder volver. Te extrañamos\, ¿lo sabes? – Reclama su hermana mayor.

- Yo también los extraño mucho\, además\, prometí que en dos meses volvería a Nashville y es lo que haré. –  Aseguró.

- Ya terminé de ducharme linda. – Se escuchó la voz de Thomas al salir de la habitación.

Isabell cubrió de inmediato el micrófono del celular, pero ya era demasiado tarde, su hermana mayor había escuchado perfectamente la voz de Thomas.

- Isabell\, tu… ¿Con quién estás? ¿Es la voz de un hombre? – Cuestionó su hermana mientras llevaba la mano a la boca.

Isabell observó a Thomas de pies a cabeza con los ojos abiertos como platos, aunque el ignoraba que se encontraba al teléfono, su intromisión la puso en aprietos con Khloe, quien después de escucharlo no pararía con sus preguntas hasta conseguir que Isabell le contara. Lo que le preocupaba es que la curiosidad de su hermana la llevara a soltar la lengua frente a sus padres y hermano. Hasta ahora, la única que sabía de la existencia de Thomas en su vida era su mejor amiga, pero aún a ella no le había confesado los sentimientos que la agobiaban por ese atractivo hombre.

1
Claudia Marlen Inzunza Lopez
Excelente
Mercesan
Cada persona tiene un tiempo y un espacio propio, personal, que le permite -en caso de olvidar una gran pena-. Para algunos es fácil pero para otros una vida no es suficiente.
Migdalia Beatriz Leal Inojosa
Excelente
aline ramos duran
me encantó la historia, aunque algo larga no se puede negar que la historia está bien desarrollada y explica perfectamente las etapas de la relación de Isabela y tomas
aline ramos duran
felicidades autor@ me encantó la historia, algo larga pero muy bonita, triste al inicio pero logrando su final feliz
aline ramos duran
solo me extrana que esta gente con tanto dinero no tenga su jet
Beatriz Chuc
No te dejó tu la sacaste de tu vida ahora no te justifiques
Beatriz Chuc
Me encantó esta parte donde padre e hijos trabajan juntos y le tiene un gran respeto son una familia muy unida
Beatriz Chuc
Como supo el que ella ya no estaba en Berna y la encontraría en Nashville?
Moraima Viña
bella historia, pero larga
Moraima Viña
q fastidio Isabel merece un mejor hombre
Mirta Nuñez
Excelente
Moraima Viña
pero q dramática y si se hubiera muerto
fernanda fuentes
me gusta mucho la novela pero no me gusta lo que ponen al final ese párrafo tan grande mejor lo hubieran puesto algo más en el capítulo 💧😔🥴
Somaira Perez
Elaine no debe quedar con Jhon, el es un indeciso no sabe que es lo quiere ,el no la merece
Somaira Perez
Buenísimo Elaine , no te dejes amedrentar por ese idiota,ve con Isabel a Londres y disfruta,ese pendejo no te merece ,busca a alguien que ame valore y respete
Somaira Perez
Siempre es lo mismo en todas las novelas,los malentendidos, ella debe hablar con Thomas y aclarar todo antes de tomar decisiones que los afecten y separen
fernanda fuentes
Excelente
Teresita Vargas
los niños son mas grandes , la nena ya camina y el bebe esta por cumplir 1 año... ja ja ja
Teresita Vargas
es realmente curioso : sonreir con los labios apretados y todos toenen ojos color aceituna , diferenciar por favor aceitunas verde fuerte ,suave , etc etc
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play