Love You, Lies

Elizabeth camina rápidamente por las calles oscuras, manteniendo la cabeza baja y el paso firme. Siente que cada paso la aleja más de su antigua vida y se acerca a su nueva libertad. Sus pulmones arden por el esfuerzo y el estrés, pero ella sigue adelante.

Las luces de la ciudad parpadean a lo lejos, y los sonidos de la ciudad nocturna llenan el aire. Ella intenta no llamar la atención, manteniéndose en las zonas menos iluminadas y evitando a cualquier persona que pueda reconocerla. Su mente está llena de pensamientos sobre lo que hará una vez que llegue a su destino.

De repente, escucha un auto acercándose por detrás. Sus instintos le dicen que se esconda, pero no hay tiempo. El auto se detiene justo al lado de ella y la ventana del pasajero se abre.

Elizabeth se detiene en seco, su corazón se detiene por un momento. El conductor del auto es un hombre que ella no reconoce, pero su mirada la inquieta. Él la mira con interés y una sonrisa arrogante en su rostro.

___: ¿Necesitas un aventón, preciosa?

Elizabeth se enderezó y miró al conductor con firmeza, aún con la capucha puesta. No le gustaba la forma en que la llamaba y sabía que debía ser cautelosa con extraños.

___:No, gracias. Puedo caminar sola.

El conductor se rió entre dientes y apoyó el brazo en el marco de la ventana, acercándose un poco más a ella.

___:Vamos, no es seguro caminar sola por aquí a esta hora. Además, te ves agotada. Podría llevarte a donde necesites ir más rápido.

El hombre guapo apareció repentinamente a su lado, montado en una motocicleta. Su presencia era imponente y su mirada penetrante. Se detuvo frente a ella, cortándole el paso, y la observó de arriba abajo con interés. Su rostro estaba oculto parcialmente por un casco negro, pero su sonrisa se podía ver claramente.

___: ¿Y este tipo te está molestando?

Elizabeth se sobresaltó ante su repentina aparición y se quedó momentáneamente sin palabras. Su voz profunda y segura la hizo estremecer, pero también le dio un extraño sentido de protección. El conductor del auto pareció molestarse por la interrupción y frunció el ceño.

Elizabeth miró al hombre guapo y luego al conductor del auto, sintiéndose atrapada entre ambos. Su mente trabajaba a toda velocidad, tratando de decidir cómo responder sin revelar demasiado.

___:Está bien, no es necesario que te involucres. Solo estaba caminando.

El hombre guapo mantuvo su mirada fija en ella, ignorando por completo al conductor. Su expresión se volvió seria mientras hablaba con voz firme.

___:No me parece que estés bien. Ese tipo te estaba acosando. Y no me gusta que las mujeres estén solas en la calle a estas horas.

Elizabeth se sentía incómoda bajo la intensa mirada del hombre guapo, pero también sentía un extraño alivio por su presencia. Su voz y su actitud protectora la estaban desarmando un poco, y eso la asustaba. Ella sabía que no podía permitirse confiar en nadie, pero había algo en él que la hacía sentirse segura.

___:No te preocupes por mí. Puedo cuidarme sola.

El hombre guapo rió suavemente y se quitó el casco, revelando un rostro aún más atractivo de lo que ella había imaginado. Sus ojos azules brillaban con determinación mientras la miraba directamente.

__: No dudo de tu fuerza, pero también hay peligros que no puedes enfrentar sola. ¿A dónde ibas?

El conductor, al ver que no lograría su objetivo con Elizabeth, maldijo en voz baja y arrancó el auto. Se alejó rápidamente por la calle, dejando un silencio incómodo entre Elizabeth y el hombre guapo.

Elizabeth se quedó observando cómo el auto se alejaba, con la mano aún apretando su maleta. Su mirada volvió al hombre guapo, y aunque estaba agradecida por su intervención, no podía bajar la guardia. Había algo en él que le hacía sospechar, y el miedo a ser descubierta por Thony la mantenía alerta.

___:No tengo por qué darte explicaciones. ¿Quién eres tú?

El hombre guapo sonrió ante su pregunta, un gesto que parecía una mezcla de diversión y misterio. Se apoyó en su motocicleta y la miró con calma, como si estuviera disfrutando del momento.

Soy alguien que pasaba por aquí y notó a una mujer en apuros. Y mi nombre es Jason.

Él se detuvo un momento, observando cómo ella lo miraba con desconfianza. Su sonrisa se suavizó ligeramente mientras extendía una mano hacia ella.

___:¿Y tú? ¿Cuál es tu nombre?

Elizabeth dudó por un momento, pero finalmente respondió con cautela. No quería dar demasiada información, pero sabía que sería grosero no responder.

___:Me llamo Elizabeth.

*Jason tomó su mano con firmeza y la estrechó brevemente. Su piel estaba caliente y su agarre era firme, pero no doloroso. Sus ojos azules se encontraron con los de ella mientras la sostenía la mano, y por un momento, ella sintió una extraña conexión entre ellos.*

___: Elizabeth... un nombre hermoso para una mujer hermosa.

Elizabeth retiró su mano rápidamente, sintiéndose incómoda con el cumplido de Jason. Su corazón latía más rápido de lo normal y ella intentó controlar su respiración.

__: Gracias, pero sigo sin entender por qué te preocupas por mí. No me conoces.

Jason se rió suavemente y volvió a apoyarse en su motocicleta, cruzando los brazos sobre su pecho musculoso. Su sonrisa se volvió un poco más astuta.

___:A veces no necesitamos conocer a alguien para saber que merece ayuda. Además, como dije, no me gusta ver a una mujer sola en peligro.

Elizabeth frunció el ceño ante su respuesta, aún sintiéndose incómoda con su insistencia. Estaba empezando a preguntarse si había algo más detrás de su amabilidad, algo que no podía ver. Pero antes de que pudiera responder, un ruido sordo y un destello de luz roja llamaron su atención desde el cielo.

Era un helicóptero, volando bajo y rápido. La luz del helicóptero iluminó brevemente la calle, revelando la figura de Jason y ella misma por un momento antes de desaparecer nuevamente en la oscuridad. Elizabeth se tensó al instante, sabiendo que Thony podría estar en ese helicóptero, buscándola.

Elizabeth, sin pensarlo dos veces, se subió a la motocicleta de Jason, agarrándose a su cintura con fuerza. Su mente estaba llena de pánico y adrenalina mientras el helicóptero pasaba sobre ellos. Jason arrancó la moto y aceleró con rapidez, alejándolos del lugar antes de que pudieran ser vistos por el helicóptero.

El viento frío les azotaba el rostro mientras avanzaban por las calles oscuras, y Elizabeth se aferraba a él con desesperación. Su corazón latía con fuerza en sus oídos y sentía cómo su respiración se agitaba. No podía creer lo que estaba pasando, pero sabía que no podía bajarse ahora. Thony la había encontrado, y si la atrapaba, todo estaría perdido.